La primera condición para superar una situación absurda, es empezar a llamar a las cosas por su nombre. Me ha encantado la expresión «confesionalidad encubierta» porque describe perfectamente el tipo de supuesta «aconfesionalidad» que tenemos en España.

Confesionalidad encubierta.

Confesionalidad encubierta.

No admitir tal cosa sería tanto como negar el enorme poder que tiene la iglesia católica en España y en otros muchos paises, con la cual topamos los ciudadanos más de una vez  a lo largo de nuestra vida, o negar que una parte sustancial de nuestros impuestos se destina a la Iglesia o a la preservación de ese 80% del patrimonio histórico artístico que es de su propiedad para mayor gloria de Dios, o su influencia en la educación, o la condición fiscal excepcional que disfruta La Iglesia Católica, o ignorar el agravio comparativo de todo ello en relación con otras confesiones o con los ateos que se ven obligados a contribuir con parte de sus ingresos al sostenimiento de la iglesia católica reforzando su inmerecido poder.

El artículo al que haré mención, merecería ser leído aunque solo fuera por su brillante y acertado título, (que en realidad obedece a una expresión acuñada por Octavio Salazar y que a otros nos gusta usar en nuestros titulares) , ya que pone de relieve una nefasta trampa del lenguaje usada sin rubor por nuestros gobernantes, pero hay más. Hay una frase que considero tan esclarecedora como el título.

Para Salazar, «en un momento de aumento de la diversidad cultural y de peligroso auge de los fundamentalismos religiosos, se hace necesario recurrir al laicismo como método cívico para articular las relaciones entre poderes públicos y confesiones….»

Simple y brillante. Resume la esencia de uno de los mayores problemas a los que se está enfrentando todo el mundo occidental en relación con otras culturas. Salazar muestra a las claras cual es, según él, la forma de articular soluciones creíbles desde el ejercicio de la absoluta neutralidad religiosa de los gobiernos. Ninguna confesión debería tener privilegios. El concordato español es una situación de privilegio que discrimina a ciudadanos que simplemente tienen una ideología distinta y quizás minoritaria.

Referencias: