Blog multi-temático de Antonio Castro

opinión, literatura, ciencia, tecnología, ciencia ficción, autoedición, política, ateismo, actualidad

temas de ciberdroide.com

Etiqueta: muerte

¿Estamos programados para morir?

Turritopsis nutricula (Medusa inmortal)

Turritopsis nutricula (Medusa inmortal)

La respuesta breve es sí. Se llama vejez. Tenía pendiente abordar esta cuestión desde que publiqué un artículo sobre una noticia aparecida en neoteo.com que comentaba un descubrimiento muy importante. Logran revertir el envejecimiento. Ya expliqué entonces que no podía estar de acuerdo con la calificación de accidente biológico para la vejez, y ahora me toca justificarlo.

¿Puede considerarse la vejez como un hecho casual o accidental?
La vejez no es un accidente biológico sino un mecanismo muy útil que permite avanzar mucho más rápido a la evolución.

Desde un punto de vista evolutivo, los individuos no somos importantes. Lo importante es la especie.

Una especie es un conjunto de individuos que tienen intercambio genético entre ellos y que por esa razón, evolucionan de forma conjunta. El mecanismo que hace que una especie de lugar a otra diferente se llama especiación. Esto ocurre cuando una parte de la población se aísla del intercambio genético del resto de la población y continua inevitablemente su evolución por un camino diferente de la otra parte de la población.

¿Existe la inmortalidad?

Hablando con propiedad, la inmortalidad no existe. Cuando hablemos de inmortalidad no nos referiremos a la imposibilidad de morir, ya que eso no existe, sino a la posibilidad de vivir de forma ilimitada en el tiempo mientras las condiciones sean propicias y sin que por ello aparezcan los fenómenos degenerativos que conocemos como envejecimiento.

Los organismos unicelulares no envejecen nunca. Es decir, en ellos los padres son igual de jóvenes que sus hijos. Los organismos pluricelulares, por el contrario, sí. Estos no son simples agregaciones de células equivalentes. Esto sería una simple colonia.

Un organismo pluricelular contiene diferentes clases de células, cada una de ellas especialidada en una función diferente.

¿Por qué los hijos son más valiosos que los padres para la evolución?
Los individuos menos valiosos para la evolución ocupan un espacio que necesitarían para sí otros individuos más valiosos. Los recursos son limitados y es lógico que se favorezca a aquellos que tengan mayores probabilidades de perpetuar la especie.

En este sentido, cada padre contiene una determinada combinación genética. De ella derivarán diversas combinaciones genéticas instanciadas en cada uno de sus hijos. Esto facilita encontrar una combinación que supere en valor adaptativo a la de sus progenitores.

La evolución es un mecanismo de prueba y error, y para volver a probar, hay que ir descartando lo que resulte menos interesante desde un punto de vista de adaptación al medio. Esta es la clave de la evolución.

Por esa razón los animales nacemos con una fecha de caducidad en  nuestro código genético. La células somáticas (corporales) van envejeciendo, pero nuestras células reproductivas mantienen toda la potencialidad de continuar viviendo, aunque para ello tendrían que complementarse con otra célula reproductiva del sexo opuesto.

Como ya hemos dicho, cada nueva recombinación de genes representa un ensayo probabilístico.
Si consideramos que la probabilidad de que dos combinaciones de genes diferentes tengan exactamente igual valor adaptativo, podríamos afirmar que la probabilidad de que un hijo herede una combinación de genes algo mejor que la que tenía uno de sus padres sería más o menos del 50%. Igualmente podríamos asegurar que la probabilidad de que sea algo mejor que la de cualquiera de sus progenitores sería del 25%.

Esto unido al hecho incontrovertible de que las combinaciones desfavorables van siendo cribadas por la selección natural, indicaría desde una óptica probabilística, que a cada nueva generación se va produciendo una mejoría en la capacidad de adaptación de los individuos al medio. Esto hace recomendable desechar a los progenitores una vez que han cumplido con su cometido de procrear y asegurar una descendencia.

¿Cómo se produce la evolución a nivel molecular?
Un gen es una unidad funcional heredable. Cada gen está codificado en el ADN y es reponsable de la síntesis de una proteína que puede tener una utilidad para el organismo.

El motor de la evolución a nivel molecular son las mutaciones. Estas no son combinaciones nuevas de genes, sino cambios que hacen cambiar a los propios genes originando genes nuevos. Generalmente la inmensa mayoría de las mutaciones son desfavorables (el gen deja de producir una proteína funcional) y por ello estos genes desfavorables terminan desapareciendo de la población por selección natural. Decimos que las mutaciones son el motor de la evolución a nivel molecular, porque unas pocas mutaciones introducen alguna mejora que supone una ventaja para los animales portadores de la mutación, y la selección natural se encarga de perpetuarlas.

Los genes pueden duplicarse de forma aislada o en grupo por efecto de una mutación. Si un gen duplicado se vuelve afuncional, quedaría suplido por el gen original, y con ello después de varios cambios, podría dar origen a alguna nueva proteína que aporte una funcionalidad nueva.

Podemos asegurar que la vejez ha sido una funcionalidad adquirida, porque no existía en los organismos unicelulares.

Una mutación ventajosa en un organismo asexual tiene muy pocas posibilidades de expandirse. La muerte en los organismos con reproducción sexual deja paso a generaciones que pueden traer mejoras a la especie. La vejez es un gran invento para la especie.

Reproducción vegetativa en animales:

En animales la primera diferenciación celular  importante consiste en dos tipos de células. Las de la línea reproductiva (línea germinal) potencialmente inmortales, y las de la línea corporal (línea somática). Estas últimas tienen su fecha de caducidad programada en su ADN. Es lo que ocurre en las células de nuestro cuerpo.

En un animal que pierde todas las células de la línea germinal resulta difícil de concebir que se recupere la condición de procrear. Ello supondría recuperar la condición de inmortalidad en alguna célula somática.

La medusa turritopsis nutricula es el único animal conocido que tiene una capacidad de transdiferenciación ilimitada: revierte su proceso de envejecimiento ya que regenera todo su cuerpo de forma sistemática. turritopsis nutricula.

Algunas estrellas de mar también pueden reproducirse completamente a partir de un fragmento como por ejemplo un brazo, algunas incluso pueden hacerlo aunque ese fragmento no incluya parte alguna de la estructura central. Son potencialmente inmortales.

Los organismos que tienen la capacidad de regenerarse completamente a partir de una parte, se puede decir que no mueren. Esta forma de reproducción se llama reproducción vegetativa que es un tipo de reproducción asexual. En los organismos pluricelulares que pueden usar alguna forma de reproducción asexual, también pueden usar la reproducción sexual que es la que otorga mayores posibilidades de evolucionar a la especie adaptándose a su entorno.

La reproducción sexual es mucho más importante en las especies más evolucionadas que generalmente solo pueden usar esa forma de reproducirse.

Reproducción vegetativa en vegetales:

Los vegetales tienen generalmente reproducción sexual, pero también pueden regenerarse por esquejes. La planta esquejada será un clon de la planta podada para la obtención de esquejes. Con frecuencia basta con enterrar en tierra húmeda un trozo del tallo de una planta.

Cuanto más se favorezca la aparición de clones en una especie, menos oportunidades tendrá para evolucionar.

Tampoco es interesante una longevidad excesiva, porque los viejos estarían ocupando un lugar que necesitan los más jóvenes para prosperar, y los jóvenes por ser resultado de la combinación sexual ofrecen oportunidades más valiosas para la evolución.

El Gynkgo biloba:

Ya hemos mencionado que las especies que no envejecen tampoco evolucionan sensiblemente.  Un caso notorio es el arbol Gynkgo biloba, se cree que algunos ejemplares han vivido más de 3000 años, y no se conocen enfermedades degenerativas que puedan calificarse de envejecimiento en estos arboles que se cree terminan muriendo por motivos accidentales.

Su longevidad en parte se debe a que contienen unos potentes antioxidantes que se usan en medicina con efectos beneficiosos en la salud humana.

Su longevidad tiene un alto precio para esta especie porque apenas han evolucionado en 270 millones de años. Sus parientes no sobrevivieron. Es originario de China.

¿Tiene sentido preguntarse si la vida tiene sentido?

¿Existimos por alguna razón? Evidentemente, no lo sabemos todo, pero la ciencia no encontró nada de inexplicable en nuestra existencia ni puede ofrecer una respuesta sobre los motivos de la existencia, pero quizás la pregunta tampoco tenga sentido.

Si yo tiro un dado  puedo obtener diferentes resultados. Imaginemos que sale un dos. ¿Tiene sentido preguntarse porque salió un dos y no cualquier otra cosa? ¿Es necesario que exista un motivo especial para que saliera el dos? ¿Ha de tener todo una razón? Puedo tirarme dos días haciendo preguntas sobre por qué salio precisamente el dos y no otra cosa y no averiguaré nada. Exactamente igual ocurrirá si me pregunto ¿Es necesario una razón especial para explicar nuestra presencia en el universo?

la_luz_de_la_verdad

Mirar directamente a la intensa luz de la verdad puede no ser agradable.

Hay otras preguntas trascendentes a las cuales si podemos responder parcialmente. Nada menos que el origen del universo, el origen de nuestro planeta, el origen de la vida y el origen del ser humano, son temas sobre los cuales la ciencia ya ha sido capaz de dar algunas respuestas lo suficientemente precisas como para incordiar a las religiones en cuyos textos sagrados no vienen más que pamplinas sobre estos temas. Pamplinas que fueron tomadas por verdades durante mucho tiempo y que aún hoy muchos se resisten a abandonar. Ni soy ocultista ni teósofo, (algo leí de joven) pero hago mía la frase «No hay religión más elevada que la verdad»

La Verdad para mí es como una poderosa luz que hace palidecer todo lo demás.

Lo que yo creo no resulta agradable, yo creo que la vida no tiene sentido, pero si lo tuviera no lo conocemos, así que lo más práctico es darle a nivel individual un sentido coherente con el hecho de que tuvo un principio y tendrá un final. En la medida que seamos capaces de comprometernos con el sentido que hemos elegido para nuestra vida, esta cobrará un sentido, y creo que poco más podemos hacer que mantener una buena relación con las personas que nos rodean, intentar ser felices y autorrealizarnos según nuestra propia idea del sentido que hemos elegido dar a nuestra vida.

Algunos se preguntan si existe un propósito universal o un sentido universal de la vida. Sinceramente creo que es mejor evitar ciertas preguntas. Preguntar si existe alguna medicina que cure todos los males es como invitar al primer curandero ambulante que pase delante nuestra a que nos venda una botellita de su preciado elixir curalotodo.

Las fórmulas prefabricadas que ofrecen una única respuesta para el sentido de la vida solo conducen a la autocomplacencia, al borreguismo, y a la mentira.

Probablemente lo que esconde la dichosa pregunta sobre si la vida tiene un sentido, sea el miedo de la certeza de un final para nuestra propia existencia. De la nada no vuelve nada. Sentimos la necesidad de pensar que la muerte no es algo malo, y que no es el final porque sabemos que es inevitable.

El final de la vida de una simple hormiga me temo que será igual que el de otra simple hormiga independientemente de lo mucho o poco que trabajó, y yo me temo que en lo que a vida y muerte se refiere el ser humano, no es muy distinto de una hormiga. Dudo que ninguna religión ofrezca un punto de vista similar porque no interesaría a nadie.

Si yo dijera que el ser humano es mucho más que eso, y que hay algo más después de la muerte, sería algo mucho más fácil de aceptar, pero probablemente solo sería una mentira confortable.

Hay sectas que han logrado suicidios masivos de sus fieles con promesas que ofrecían un sentido a la vida y un premio postmortem. Solo lo menciono como claro ejemplo de los extremos a los que puede conducir la capacidad de autoengaño hábilmente dirigida por una ideología fanática.

Para mí preguntar si la vida tiene un sentido único para todos nosotros, creo que no sentido. Creo que ese sentido es el que cada cual quiera darle.

 

 

¿Quién inventó la vejez y la muerte y para qué?

Escultura representando un cadáver

Escultura representando un cadáver

Alguien podría pensar que la muerte no es ningún invento sino una faena, pero la muerte es el resultado exitoso de una estrategia biológica, una mejora genial de los seres vivos. Nuestra conciencia es una conciencia a nivel de individuo con el máximo apego a nuestra existencia, así que este invento maravilloso resulta totalmente inaceptable.

Seguramente por ello nadie cae en la cuenta de que de no ser por la muerte, en los seres vivos apenas existiría evolución. Hay seres que de hecho no conocen la muerte como algo irremediable sino como algo puramente accidental. Son los seres unicelulares. Estos pueden dividirse en dos, o generar hijos pequeños por gemación, o incluso intercambiar material genético que sin duda es otro gran invento pero podrían vivir eternamente.

La muerte aparece cuando los seres vivos evolucionaron a formas pluricelulares. Las formas pluricelulares son algo más que un agregado de células. Las células en un organismo pluricelular no son equivalentes, sino que se especializan en diferentes funciones. La primera y la más importante de las especializaciones es la de las células que se especializan en reproductoras y en no reproductoras. Las células corporales (somáticas) no tienen otra posibilidad que la de terminar muriendo sin dejar descendencia. De la descendencia se ocupan las células reproductoras que son capaces de engendrar organismos completos nuevos. Estas células sí son potencialmente inmortales y ni envejecen nunca. No solo eso, las células corporales mortales (somáticas) tienen dotación doble de cromosomas (diploide), y las células reproductoras (gametos) tienen una sola dotación cromosómica. (haploides). Los seres pluricelulares tienen un tiempo de vida, después de reproducirse durante un tiempo, mueren y solo dejan tras de sí su cadáver porque están programados para ello. El mecanismo se llama envejecimiento y se sabe poco sobre este proceso y como evitarlo porque involucra a una cantidad importante de estructuras celulares.

¿Todo este lío que significa? Significa que todo esta preparado para una estrategia reproductiva y evolutiva donde la muerte tendrá un importante papel, ya que permite una evolución muy acelerada de los seres vivos. Las células reproductivas de un individuo se recombinan con las de otro individuo gracias a la reproducción sexual que es otro gran invento, (pero mucho más gozoso que la muerte.).

Efímera

La efímera vive un día.

¿Cómo funciona todo esto? Los seres vivos concentran toda su funcionalidad en las células corporales (somáticas). Las células reproductivas conducirán a un nuevo ser con una nueva combinación de genes. El nuevo organismo tendrá a su vez capacidad reproductiva, pero no interesa que viva eternamente, interesa ponerlo a prueba durante un tiempo, para ver si es más o menos competente que otros organismos de su entorno, porque todos compiten por los mismos recursos.

Ninguna mejora es definitiva. Hay que probar nuevas combinaciones genéticas y para ello, los organismos más viejos son un estorbo que compiten con los organismos jóvenes y no les dejan prosperar.

Estos jóvenes, son herederos de ciertas combinaciones de genes de sus progenitores,  y de entre todas estas combinaciones surgirán las posibles mejoras. Por ello los viejos han de morir y dejar su espacio a los jóvenes.Se trata de un modelo basado en prueba y error. Solo los más aptos sobreviven.

El Ginkgo biloba es un árbol que puede vivir hasta 1000 años, pero lleva 270 de millones de años sin apenas evolucionar.

 

 

 

 

 

 

 

Funciona con WordPress & Tema de Anders Norén