No me parece serio que después del bombazo informativo de El Pais que ha traspasado fronteras, este ahora recule y diga:
‘El País’ no ve ahora nada ilegal ni reprochable en la conducta de sus denunciados
El caso Bárcenas se enreda cada vez más y surgen dudas de que se trate de un montaje.
Ya le colaron a El País un maniquí como si fuera un Hugo Chavez moribundo. No quedaría muy bien si ahora se descubre que lo de los papeles de Bárcenas también fue un montaje.
Luis Bárcenas: ‘Ese cuaderno ni existe, ni ha existido. Y no es mi letra’
Pese a todas las informaciones que apuntan a Luis Bárcenas como el presunto autor de las anotaciones escritas en el cuaderno de 14 páginas filtrado al diario ‘El País’, el ex tesorero del Partido Popular ha declarado con rotundidad que «ese cuaderno no existe, ni ha existido. Y, en consecuencia, esa letra no es mía». Bárcenas ha ido aún más lejos al ofrecerse abiertamente a que le sometan «a cualquier prueba caligráfica y poligráfica necesaria para demostrar la falsedad de la publicación».
Importa lo que pueda existir de relevante en los indicios que salgan a la luz, pero una cosa es información y otra muy distinta contar una novela por capítulos y hacerla parar por real.
Mientras la situación continúe en el plan ‘qué me dices’ actual, me declaro en mi legítimo derecho de no conceder mi confianza a nadie. La presunción de inocencia se la dejo para que la aplique los jueces. Yo como ciudadano que aspira a tener una clase política en la que se pueda confiar mínimamente, prefiero escudarme y afirmar que para mí toda la castaza política es mentirosa y corrupta. Se han instalado en el todo vale y en el engaño permanente. Estoy muy harto.
Los periodistas están quedando como unos idiotas ante la capacidad de los políticos para servirse de ellos para sus intrigas.
De momento lo que tenemos es una cuenta de 22 millones en Suiza y un tipo que dice que son suyos y que se los ha ganado honradamente con el sudor de su frente. ¿¿??.
Barcenas puede decir ahora lo que quiera y ya nadie le va a creer, pero precisamente por eso se le puede utilizar como chivo expiatorio o cabeza de turco en cuantas artimañas se diseñen contra un PP caído en la más absoluta y merecida desgracia, porque es bien sabido que los ciudadano españoles no nos merecemos un gobierno que nos mienta. Rubalcaba ha cambiado la frase, pero le veo demasiado entusiasmado con este asunto de Bárcenas, y disfrutando de un Rajoy torpe, huidizo, que no acierta a comunicar.
Los papeles Barcenas, los sacan “El Mundo” y “El País” es decir, un medio afín al PP y otro afín al PSOE. Bárcenas insiste en que son un montaje, los expertos calígrafos afirman que es la letra de Bárcenas, pero deséan ver el original.
Si fuera un montaje, no sería un montaje tan burdo como insinua Bárcenas, sino muy sofisticado y con muy mala leche. Sería un montaje realizado con una técnica capaz de confundir a los expertos. ¿Alguien en el CNI sabe de estas técnicas? Algunos de los expertos han pedido prudencia y otros se lanzaron a la piscina convencidos de que tiene agua.
Son tantas las mentiras que hemos venido padeciendo en los últimos años, que ante la más leve duda sobre informaciones de gran calado, (y considero que esta existe), estoy dispuesto a no creerme absolutamente nada.
Insisto, no me parece serio que después de hacer tamaña denuncia pública a un gobierno, El País diga ahora que no ve ahora nada ilegal ni reprochable en la conducta de sus denunciados. Una cosa es equivocarse y otra denunciar sin tener la certeza de lo que se está denunciando, para ver que pasa.
Lo último que he visto publicado sobre la autenticidad de esos papeles es esto:
El PP pretende someter a análisis químicos los papeles de ‘El País’ para determinar su antigüedad
El PSOE también reclamará hoy la entrega de los documentos a la Audiencia Nacional. El PSOE pretende que el juez Ruz asuma las tres causas del PP: Gurtel, cuentas de Suiza y el caso Bárcenas. El País asegura que “si los reclama un juez, tendremos que entregarlos”.
Pues eso…, a ver que pasa. No queda otra.
PD (5-feb-2013):
Esto cada vez es menos serio:
‘El País’ entrega a la Policía las «copias» que publicó como ‘papeles de Bárcenas’
El diario de Prisa ha entregado en su sede a la policía judicial lo que ha llamado «papeles de Bárcenas», por orden de la Fiscalía.
El País ha publicado también una noticia sobre el hecho, en la que reconoce que los papeles de los que disponía no son originales, sino que son las «copias de 14 folios manuscritos manejados por el extesorero Luis Bárcenas.
¿Pero no podría haber dicho El País que no disponíá de los originales sino de una vulgar copia? ¿Habría estropeado ese detallito el bombazo informativo?
Esto no es serio.
PD (6-feb-2013):
El documento de marras presentado como contabilidad B, se parece más a una vendeta plagada de medias verdades y mentiras completas que a una típica contabilidad B, que quizás exista, pero que sería muy diferente. Los nombres añadidos en los papeles de la vendeta, sospecho que marcarían la diferencia:
Cuatro patas cojas del «Barcenasgate» que huelen mucho a chamusquina
[…] Dicho esto, sí es cierto que a sus presuntos apuntes les falta -o les sobra, según se mire- el maquillaje habitual de una contabilidad en B: son varios los expertos en este tipo de delitos que apuntan a que no es lógico que quienes presuntamente habrían recibido dinero negro aparezcan en la famosa libreta con nombres y apellidos, y no con iniciales o seudónimos, que es por lo visto lo que manda el «Manual del Buen Corrupto». El mismo Bárcenas aparece en los papeles de la Gürtel como LB o «Luis el cabrón».Tampoco se explican por qué aparecen supuestos pagos en mano a personas que en la fecha de autos no estaban en España, ni por qué en esa misma libreta hay pagos reconocidos y perfectamente lícitos, como los préstamos a Pío García Escudero o a Santiago Abascal. La mezcla de dos contabilidades, una legal y otra fraudulenta, no tiene ningún sentido.
Pero lo que puede dejar en entredicho las informaciones publicadas es la falta de recibís con la firma de los beneficiarios. En toda contabilidad, sea A o B, las entregas son rubricadas por el destinatario porque, de otra manera, el que da las cantidades nunca podría demostrarlo y, en caso de que se descubriera el pastel, la culpabilidad recaería exclusivamente sobre su cabeza. Nadie, por muy tonto, muy malo o muy pringado que sea, traga con semejante memez.