Ley de Murphy: Si algo puede salir mal, saldrá mal (y en el peor momento posible).
Realmente esa ley parece que se refiere a mi reciente incidente de pérdida de información, que es el más grave que he sufrido desde que manejo ordenadores personales. De esto ya hace 29 años. Empecé con ordenadores basados en Z80 (en 1981), y en todo ese tiempo he tenido incidentes aislados, pero no recuerdo nada parecido a lo de ahora. Siempre pude recuperar casi todo de alguna forma, pero mi larga experiencia no serviría de nada si no aprendiera desde la humildad de mis propios errores que os ofrezco por si a alguno de vosotros puede evitarle algún día pasar por algo así.

GRUB loading. error: no such partition grub rescue>
Como ocurrió:
Hace un par de días un encadenamiento de fatalidades y malas decisiones terminó con el formateo de la partición de unos 720 GBytes que tenía en mi ordenador. Un flamante HP Pavillón Elite HPE-140es con Procesador I7 860, ( GB de RAM, y un disto de un TERA. En el cual instalé Linux Ubuntu (Lucid Lynx recién salido del horno de Ubuntu el 29-abril) sin problemas y llevaba usándolo desde el 19 de febrero sin problemas (Estoy empezando con temas de edición de vídeo que necesitan mucha CPU).
Tenía puesto el arranque dual para poder usar Windows 7 (había reservado una partición para ello) y necesitaba probar un programa en Windows, así que decidí arrancar mi Windows 7, pero vi que existía otra partición en el gestor de arranque figuraba como Windows Vista. Decidí probarla por curiosidad, y ya no volvió a arrancar el ordenador porque el gestor de arranque Grub decía que le faltaba una partición.
Arranqué con Ubuntu desde un CD y vi que faltaba una partición. La partición que yo había intentado arrancar y que para Linux era una partición del tipo Windows Vista, es una partición que HP usa para recuperar el equipo en caso de problemas, y simplemente cogió la partición de Linux y la eliminó.
Todavía existía la posibilidad de recuperar el sistema volviendo a dejar la tabla de particiones como al principio pero usé una herramienta de esas amigables que trae Ubuntu para inspeccionar el disco y viendo la partición libre y la posibilidad de cambiar la tabla de particiones, lo intenté, pero el asistente de mierda de Ubuntu, no solo te define el tipo de la partición y escribe en la tabla de particiones, sino que por su cuenta y riesgo se puso a formatear la partición sin aviso previo cosa que yo no esperaba.
Balance provisional de pérdidas:
Entre los cuatro nos cargamos la información sin remedio. La culpa es de HP, del asistente de Ubuntu, principalmente de un servidor, aunque también del señor Murphy, porque todo ocurrió en el peor momento. Hacía mes y medio que no hacía copia de seguridad, (antes de la migración) y rara vez dejo pasar tanto tiempo. Mi sistema de copias de seguridad se había vuelto muy incómodo porque hacía copias totales no incrementales y ahora yo manejaba una cantidad de información mucho mayor por temas de edición de vídeo.
La sensación inmediata que tuve fue como mirar las ruinas de un incendio. Miles de fotografías de varios Timelapses que costaron muchas horas para hacerlas, muchas horas para programar scripts de postprocesado y horas de trabajo de edición y de postprocesado. También he perdido horas de trabajo en la segunda edición de uno de mis libros (revisión ortográfica), una reestructuración total de los directorios de mi equipo, y muchísimas más cosas, porque los últimos meses han sido de mucho trabajo. Fue tanto trabajo que no encontré el momento de ocuparme de hacer copia de seguridad.
A los fan boys de Windows, esos que están reinstalando cada cierto tiempo por culpa de los virus, sólo les digo que da lo mismo de quien fuera la culpa, he decidido formatear Windows que es una de las cosas que debí hacer. Llevo 15 años usando Linux y por una vez decidí no formatear Windows porque el equipo era caro (1.300 Euros) y quería tener derecho a la garantía, pero eso lo considero un error. Lo cierto es que hay varias causas por las que puede perderse una partición y no sirve de nada centrarse en el hecho aislado de la pérdida de una partición.
No debería haber dejado pasar tanto tiempo entre copia y copia. Ese fue el error más gordo, y lo otro entra dentro de la mala suerte. Cuando la pérdida de datos es importante el usuario tiene siempre mucha culpa sino toda.
La solución:
El equipo venía una partición con Windows 7 Premiun original de 64 bits pero he decidido mandarla a la mierda y formatear todo el disco duro. Tener un sistema dual en un equipo es en mi humilde opinión un riesgo, porque los S.O. Windows hacen putadas a las particiones Linux al menor descuido. Eliminar mi Windows 7 también manda al carajo la garantía del equipo pero si quieres usar Linux, la garantía no te servirá porque siempre encontrarán una excusa para no atenderte, así que por duro que te parezca, en la práctica, usar Linux implica muchas veces renunciar a la garantía del equipo. Ya puse una reclamación por teléfono, pero paso página y me olvido del tema, porque hay que seguir adelante y andar con reclamaciones sería derrochar una energía que ahora más que nunca necesito para recuperar lo que pueda. Me espera un mes duro.
Ahora uso todo el disco para linux. Siempre he pensado que tener un S.O. de Microsoft en un ordenador es peligroso y mucho más si lo compartes con Linux. A mi hijo le paso algo muy parecido hace un año en otro equipo HP. Perdió una partición Linux completa. Desde siempre las particiones de Linux son objeto de un uso desconsiderado por parte de Windows. Para Windows una partición Linux es tan respetable como lo pueda ser el espacio libre de tu disco duro.
Después de formatear todo el disco reinstalé Ubuntu, recordaba muchas de las cosas que necesité hacer la última vez para configurarlo a mi gusto e instalar los paquetes necesarios, así que me bastó una tarde. Después de recuperar lo que pude, me puse a trabajar en diseñar un nuevo sistema de respaldo, porque si un sistema de respaldo no es cómodo, tarde o temprano te descuidarás por simple pereza. Con un equipo que tenga mucha información se necesitan políticas de respaldo incrementales muy eficientes.
Nuevas políticas de respaldo:
Para mi respaldo tengo un par de discos duros externos de 1Tera, que los conecto por USB, y estoy probando con el programa Grsync. Un respaldo total de mi carpeta personal (lo tengo todo en el escritorio) me ha tardado 4 horas por ser la primera vez, pero la próxima vez solo copiará los ficheros nuevos y los que hayan cambiado. También borrará los que tenga que borrar. (Renombrar un directorio muy grande supondrá para Grsync borrarlo en la copia y volverlo a crear).
Parece que Grsync va a resultar muy apropiado. La política de respaldos no la tengo totalmente decidida pero pretendo hacer copias incrementales y guardar las tres últimas copias totales mensuales. Viendo lo fácil que me ha sido instalar Ubuntu y dejarlo casi igual que como lo tenía, con un montón de aplicaciones y configuraciones, creo que evitaré hacer respaldos del sistema operativo y trabajaré asumiendo que todo lo valioso tengo que trasladarlo a mi carpeta personal. (Antes tenía cosas en el home de root y en /usr/local).
Pretender salvarlo absolutamente todo sería más incómodo y eso puede conducir a olvidar hacer respaldos con suficiente regularidad.
Recomendación para usuarios de Linux a la hora de comprar un ordenador:
Si quieres usar Linux, recomiendo no compartirlo con Windows en el mismo equipo. Tener juntos Linux y Windows en el mismo equipo yo no lo recomiendo. Dicen que pueden convivir juntos, pero ya son varios los incidentes lamentables de los cuales he sido testigo. No tiene porque pasar nada, pero en mi humilde opinión, es como vivir con una espada de Damocles sobre tu cabeza.
Yo recomiendo:
1) Dedicar un tiempo a hacer una primera instalación dual para comprobar la compatibilidad del hardware, y probar bien el equipo.
2) Formatear todo el disco duro, y eliminar todo el Windows. (si necesitas windows usa un ordenador diferente solo con windows).
3) Si en algún momento en período de garantía ocurre un problema Hardware grave, la forma de recuperar la garantía es formatear todo el disco duro y decir que no tienes ni puta idea de lo que le ha pasado al equipo, y que crees que ha sido algún virus (no es mentir, el virus sería Windows). Los de Windows están muy acostumbrados a ese tipo de fallos y lo que hacen es formatear el equipo, reinstalarlo. En ninguna circunstancia se hacen resoponsable de la pérdida de información así que a la mínima van a lo fácil, que es formatear y reinstalar, y supongo que es el procedimiento estandar de casi todos los fabricantes.
Muy importante:
Jamás menciones la palabra Linux en un tema relacionado con la garantía de tu equipo salvo que viniera con Linux preinstalado.