El 11-M no es un asunto cerrado:
Uno de los efectos de la finalización del macrojuicio sobre el 11-M, es que la gente ha asumido que ya está finalizado todo el asunto, y que no conviene removerlo más, como cuando un arbitraje bueno o malo determina un resultado de un partido de futbol. Nada más lejos de la realidad.
- El asunto no ha finalizado, hay causas pendientes y algunas se están juzgando ahora.
- Una de estas causas en marcha puede trastocarlo todo ya que afecta a Juan Jesús Sánchez Manzano.
- Los juicios se pueden recurrir, incluso pueden ser declarados nulos si se prueba que está viciado, o aparecen pruebas que trastocan las conclusiones del mismo.
- Hay personas sufriendo por no saber quienes organizaron la masacre y otras cumpliendo sentencia por su participación en el atentado, pero la justicia no es infalible.
- La justicia debe prevalecer, y no es una frase hueca.
La sentencia no consideró probada ninguna relación de los hechos ni con ETA ni con Al Qaeda:
La Fiscalía atribuyó el 11-M a una célula conectada con Al Qaeda, e intentó sin éxito involucrar a autores intelectuales con perfil yihadista: El Egipcio, Belhad, El Hasky… La sentencia no sentenció a ninguno de ellos y la autoría intelectual no fue determinada.
Persistencia infinita en la misma falacia:
El Gobierno intenta dar carpetazo al 11-M con la muerte del terrorista
«Barack Obama ha hecho justicia a las víctimas españolas del 11-M», dice Elena Valenciano.
Alguno dirá que recurro demasiado a las mismas fuentes y debo de reconocer que es cierto, pero ya cometí el error por dos veces de desviar mi atención de los hechos y dar crédito a las opiniones mayoritariamente aceptadas.
Hay que hacer un esfuerzo de objetividad importante ante el aluvión de intoxicaciones tan tremendo que se ha vertido sobre todo esto.
La verdad es aquella que permanece aunque nadie la defienda. Las personas mienten, los hechos no.
Las dos sentencias del 11-M desvinculan al Al Qaeda del atentado
Los servicios informativos del ente público no dudan en vincular directamente a Al Qaeda con la masacre de Atocha.
La falta de profesionalidad de la prensa española en su conjunto:
El 11-M no tiene conexión ni con ETA ni con Al Qaeda ni con la Yihad. En cambio, se sospecha de conexiones con servicios de inteligencia nacional y/o extranjeros, y se ha permitido que la conciencia colectiva continúe pensando que fue un atentado yihadista. No hay nada que lo pruebe pero parece que insinuar cualquier otra hipótesis rompería los cimientos del universo y nos arrastraría al infierno.
Muchos medios de comunicación deberían hacer examen de conciencia. Mi acusación de falta de profesionalidad no es en balde porque algo parecido ya pasó anteriormente con el caso GAL, y me temo que de aquellos polvos pueden venir estos lodos. Esconder la basura debajo de la alfombra no es saludable.
Es muy bonito eso de no querer dar pasos en falso, pero no hacía falta tanto. Quedarse a esperar mirando detrás de la barrera no es hacer periodismo.
No hacía ninguna falta aventurar hipótesis arriesgadas, bastaba con denunciar las mentiras de la verdad oficial, porque eso si se ha ido conociendo de forma cada vez más clara.
Puede que así los mentirosos como el señor Juan Jesús Sánchez Manzano se sintieran más presionados para confesar toda la verdad que buena falta hace.
Puntos oscuros en la sentencia:
En la sentencia no se deduce testimonio contra Juan Jesús Sánchez Manzano que hizo declaraciones surrealistas, pero hoy esta imputado gracias a la perseverancia de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. Muchos de los subordinados de Manzano han desmentido las declaraciones de su jefe.
En la sentencia se hacen unas afirmaciones sobre los explosivos que son contrarias a lo que los peritos afirmaron en el vídeo que el propio Gómez Bermúdez decidió ocultar a las partes y que por pura suerte ha terminado saliendo a la luz: Una verdad incómoda. Se encontró nitroglicerina.
En relación con el 11-M fueron detenidas 116 personas, sólo 29 fueron acusadas. En el juicio de la Audiencia Nacional, finalmente, sólo se condenó a 3 personas por su relación con el 11-M. Son los marroquíes Jamal Zougham y Otman El Gnaoui, y el español Emilio Suárez Trashorras. A Jamal Zougham se lo condenó como autor material, mientras que a los otros dos se los condenó como suministradores de la dinamita Goma2-ECO que, según la sentencia utilizó para confeccionar las bombas.
Las pruebas que relacionan a estas tres personas con el 11M son más que discutibles (son cabezas de turco), y las pruebas y los testimonios que nunca fueron cuestionadas durante el macrojuicio ahora se están viniendo abajo en la nueva causa instruida contra Juan Jesús Sanchez Manzano por manipulación y destrucción masiva de pruebas.
Esta causa fue interpuesta por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, ante un juzgado ordinario, y ante la falta de ayudas desde las instituciones tuvieron que hacer todo esto asumiendo un desembolso que casi lleva a la quiebra de la asociación.
El ministerio del interior continuó sin colaborar no sólo con la asociación sino con la justicia. La juez tuvo que dar un ultimatum a Rubalcaba después de que este negara durante todo un año la información solicitada por el tribunal. Todo lo que se ha ido conociendo ha resultado tremendamente revelador, y pone en graves apuros a Juan Jesús Sánchez Manzano.
Ello ha despertado el interés de nuevas partes que se han personado en la causa contra Manzano porque ahora la porquería ya no puede ser tapada y la pregunta es de donde salió tanta mierda.
El juez Gómez Bermúdez ocultó a las partes y a la opinión pública un vídeo que prueba que el explosivo del polvo de extintor (única muestra que no fue lavada o destruida) contenía DNT que es un componente ausente en la Goma2-ECO. Por lo tanto, no estalló Goma2-ECO.
Todo esto que se está conociendo es tan grave que podría conducir a la anulación del macrojuicio del 11-M. Sería interesante que Juan Jesús Sánchez Manzano explicara por qué destruyó masivamente las pruebas.
La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M (que presentó la querella en 2009); La AVT (La mayor asociación de víctimas del terrorismo) el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, éstas dos últimas recientemente añadidas. Se han personado contra Manzano.
La AVT se suma al proceso contra Sánchez Manzano
La mayor asociación de víctimas del terrorismo, la AVT, se personará en el proceso abierto contra Sánchez Manzano. Es la cuarta organización que se suma.
La Unión de Oficiales de la Guardia Civil también se persona contra Manzano
Será la cuarta acusación en el procedimiento que se sigue contra el ex comisario jefe de los Tedax por su actuación en el 11-M.
El SUP se suma ahora a la querella contra Sánchez Manzano
Tras años de complacencia con la versión oficial de 11-M y ataques a quienes investigaban la verdad sobre los atentados, el sindicato policial SUP ha decidido ahora sumarse a la querella de las víctimas contra Sánchez Manzano por su “actitud negligente”.
Jamal Zougam cabeza, de turco:
La consideración de Jamal Zougam como yihadista con anterioridad al 11-M, proviene de unas supuestas relaciones de su hermanastro Mohamed Chaoui con los hermanos Kamal y Mohamed Chatbi. Relaciones que nunca llegaron a ser demostradas. Pese lo que se ha comentado sobre el 11-M tras la muerte de Bin Laden, nunca se demostró que Jamal Zougam fuera Yihadista, ni perteneciente a alguna célula de Al Qaeda.
Hay que recordar que fue detenido por un teléfono móvil en el interior de una mochila con explosivos aparecida en la comisaría de Vallecas sobre la cual no existe cadena de custodia. El análisis del explosivo demostró que era Goma2-ECO pero el imbécil del señor Manzano facilitó una muestra patrón no solicitada de Goma2-ECO (algo innecesario) que resultó ser idéntica a la Goma2-ECO de la mochila. Ambas estaban contaminadas con metenamina. Pero hizo muchas más barbaridades que ya ha admitido y está siendo juzgado, así que todo lleva su curso.
A Jamal Zougam, que fue apresado con 31 años, lo identificaron en los trenes hasta ocho testigos distintos. Situándolo a la vez en los cuatro trenes que explotaron el 11-M. El tribunal desestimó varios testimonios y se quedó con sólo tres, (supongo que serían los testimonios más coherentes entre sí), pero continuaban presentando, contradicciones insalvables entre los mismos. Posteriormente se supo que la Policía ocultó datos que demostraban que la noche anterior al atentado Jamal Zougam no estaba montando ninguna bomba, (ni se ha demostrado que tuviera esos conocimientos), sino haciendo deporte en un gimnasio de la Plaza Elíptica, tal y como el mismo declaró. El caso es que lleva siete años de cárcel cumplidos, e insiste en su inocencia.
Las declaraciones de Jamal Zougam (apresado a los 31 años):

Jamal Zougam
«Mi situación es pésima. Estoy enfermo. Me tienen en aislamiento en la celda 20 horas al día. Llevo siete años preso por algo que no he hecho. Estoy condenado a 42.000 años y soy inocente. No tengo nada que ver con el atentado. Cualquiera que vea el sumario y estuviera en el juicio lo sabe. Jamás pensé que el Tribunal Supremo confirmaría, sin pruebas, mi condena, y menos aún que el Tribunal Constitucional no admitiera a trámite el recurso de amparo. Han querido echar tierra sobre el asunto. Me siento utilizado brutalmente por la Policía, jueces y fiscales (Olga Sánchez, Juan del Olmo y Javier Gómez Bermúdez) para confirmar la versión oficial. De los cinco detenidos el día 13 de marzo, sólo me acusaron a mí. Si me absuelven, todo lo que ocurrió del 13 al 14 de marzo se cae como un castillo de naipes.»