
Campaña bus ateo ¿Esto se considera beligerante?
Motivos para la beligerancia atea:
Motivos desde siempre los hubo. Las indulgencias plenarias papales a los soldados de las cruzadas, la inquisición, el genocidio en las misiones cristianas, los expolios a lo largo de la historia. Todo ello es contestado como si fueran asuntos antiguos ya olvidados por los cuales La Iglesia ya pidió perdón.
Hay casos recientes igualmente gravísimos, tales como, la ocultación de casos de pedofilia, el asesinato del Papa Juan Pablo I, justo después de anunciar que limpiaría de inmundicia mafiosa la Banca vaticana, y muchos más asuntos turbios que pese a su enorme trascendencia la gente no conoce o prefiere olvidar.
Por ejemplo el genocidio en Ruanda, un auténtico Tabú para los occidentales del cual ya he he hablado en mi anterior artículo. ¿Cabe la indiferencia ante algo así? (Lo reconozco, aún no he superado el trauma de averiguar ciertas cosas).
Otro importante motivo es el daño que está haciendo a la ciencia. La Iglesia católica, expresa sus opiniones críticas con la ciencia porque les molesta mucho el hecho de que ningún científico encontró jamás una sola evidencia de la existencia de Dios ni de su necesidad.
La Iglesia criticó duramente la teoría de la evolución biológica y ahora matiza sus críticas como si la verdad científica fuera negociable y se pudiera decir, ni para ti ni para mí.
Ahora La Iglesia defiende un creacionismo que se podría llamar de tipo pro-evolución teísta, porque hoy por hoy han abandonado la idea de que el génesis fue una revelación divina fiel a la realidad, y ello pese a que en su momento, los escasos conocimientos sí científicos permitían tomar esas escrituras en su sentido más literal.
El cambio de criterio sobre el valor de estos textos se hace a posteriori y ahora se considera más una metáfora, que una verdad revelada. Una metáfora absurda cuyo sentido escapa a los más audaces y voluntaristas esfuerzos para interpretarlos.
El Génesis es digámoslo claramente una pura patraña, pero ahora La Iglesia dice que no ve contradicción de la doctrina filosófica y religiosa de la Creación, (que explica el origen del universo a partir de la nada), con la teoría de la evolución biológica. No lo ven ellos, pero hay que estar totalmente ciego para no ver una cosa así, y de hecho son muchos los que han intentado desacreditar la ciencia con toda clase de teorías pseudocientíficas para casar sus creencias con la ciencia.
Desde que la ciencia empezó a dar respuestas a cuestiones trascendentales sobre el hombre, la vida y el universo, se produjo una escisión con La Iglesia. Benedicto XVI dice atacando a la ciencia que también que las ciencias naturales en general y la evolución en particular no pueden explicarlo todo. Eso es rigurosamente cierto, como también lo es que la religión no puede explicar absolutamente nada. Acusan igualmente de materialista a la ciencia olvidando el lujo Vaticano desde el cual los pontífices organizan sus propias vidas. Las críticas de Benedicto XVI son muy claras:
HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI (Ratisbona, martes 12 de septiembre de 2006)
Creemos en Dios. Esta es nuestra opción fundamental. Pero, nos preguntamos de nuevo: ¿es posible esto aún hoy? ¿Es algo razonable? Desde la Ilustración, al menos una parte de la ciencia se dedica con empeño a buscar una explicación del mundo en la que Dios sería superfluo. Y si eso fuera así, Dios sería inútil también para nuestra vida. Pero cada vez que parecía que este intento había tenido éxito, inevitablemente resultaba evidente que las cuentas no cuadran. Las cuentas sobre el hombre, sin Dios, no cuadran; y las cuentas sobre el mundo, sobre todo el universo, sin él no cuadran.
Todas esas pseudociencias tipo creacionismo, diseño inteligente, no son nada inofensivas. dañan de manera importante a la ciencia. Por ello …
Más de 500 científicos, escépticos y racionalistas se reúnen en Londres para denunciar la pseudociencia y las teorías paranormales
Motivos para el ateísmo conciliador:
Acabo de leer este artículo: Los lectores preguntan a Eduardo Punset ¿Fue Darwin un fanático de la ciencia?
Eduardo Punset, defiende la no beligerancia en el ateísmo. Yo no estoy de acuerdo, porque la jerarquía eclesiástica es hipócrita, cínica, retrógrada y manipuladora. Los administradores de la fe solo buscan su propio poder para controlar a sus fieles, e infringen un daño muy considerable a la sociedad.
Digo que son unos cínicos porque la caridad la hacen los fieles y no los ministros de Dios que están dedicados a tareas más importantes como las de edificar el poderoso imperio en La Tierra de un presunto Dios todo poderoso solo presente en las imaginaciones de los creyentes. Unos creyentes que no creen en el ratoncito Perez porque es cosa de niños con dentición de leche, pero sí en Dios todo poderoso creador de todas las cosas y que les salvará de la muerte si son buenos, obedientes, y creen en él.
Se empeñan en ver solo la parte buena de La Iglesia. Se habla con demasiada ligereza de la generosidad de La Iglesia, cuando lo cierto es que hay una Iglesia generosa, (la de los fieles), y otra Iglesia que no lo es, (la de los ministros de Dios). Respectivamente primera y tercera acepción en el diccionario de la RAE. hay más acepciones de esa palabra y no conviene confundirlas.
Lo que no entiende la gente que cree útil el ejercicio del ateísmo conciliador o no beligerante, es que la palabra fe, implica necesariamente una negación de la razón, y eso está tan cerca del fanatismo, que muy pocos dirigentes religiosos se libran de él. Los dirigentes de La Iglesia que no son fanáticos son apartados de la acción de gobierno, rara vez prospera en la jerarquía, porque perjudican el objetivo principal de La Iglesia que siempre fue aumentar su propio poder a cualquier precio.
Para un objetivo que se considera sagrado, cualquier medio se considera aceptable. Esto no van a admitirlo nunca porque va en contra de sus principios, pero los hechos y las hemerotecas mandan y en La Iglesia las hemerotecas dicen que el fin de La Iglesia justifica los medios.
¿Podemos sacar alguna lección de todo esto?
La mayoría de los creyentes están considerando bajo la categoría de ateísmo beligerante, campañas sumamente inofensivas como las del bus ateo.
Para los creyentes parece ser que los ateos no beligerantes han de ser ciegos, sordos, y sobre todo mudos. Personalmente me considero ateo beligerante y creo que hacen falta más autobuses y que las bárbaras ideas retrógradas de este Papa pueden ser librememente y duramente criticadas por el que lo considere oportuno. El respeto hay que ganárselo.
No creo que baste con la libertad de pensamiento y de expresión, habría que limpiar las instituciones religiosas que bajo el amparo social mayoritario y una serie de privilegios gozan de un enorme poder fáctico al margen de cualquier forma de control democrático y gozando en la práctica de una posición de invulnerabilidad que se traduce demasiadas veces en impunidad frente a muchos delitos como los que mencionamos al principio, y que ellos llaman errores.
Para empezar en España hay que suprimir el concordato con la santa sede porque es a todas luces inconstitucional. Los religiosos son personas y no merecen privilegios especiales.
En mi opinión, el problema es que la gente mala de La Iglesia, siempre ha estado dirigiendo a la gente buena. La gente buena no sirve para dirigir a una institución tan poderosa como La Iglesia Católica, y eso lo saben muy bien los que envenenaron a Juan Pablo I para poder continuar con sus sucios negocios manchados de sangre.
Por si fuera poco, el poder político viene protegiendo sistemáticamente a la Iglesia de todos sus desmanes, como si fuera merecedora de una consideración especial.
Con demasiada frecuencia se antepone la salva guardia de La Santa Madre Iglesia a absolutamente a cualquier tipo de consideración. Demasiada gente está tan fanatizada cree que La Iglesia es realmente santa y maternal y solo tiene que rendir cuentas ante Dios.
Los hechos como el genocidio Ruandes promovido por La Santa Madre Iglesia no ha servido para otra cosa que cerrar aun más los ojos. ¿Los 800.000 Ruandeses masacrados a golpe de machete importaron a alguien? La respuesta es sí. A los Ruandeses. ¿Y a los creyentes civilizados de occidente? A estos no. Estos continúan en las cruzadas defendiendo el imperio de La Santa Madre Iglesia de cualquier percance justo o injusto.
Lo mismo da ocultar la autoría de un genocidio, que el envenenamiento de un pontífice que ponía en riesgo el sucio negocio vaticano, (Primero lo envenenan y luego lo beatifican), o de la de la defensa ideológica retrógrada pura y dura.
Hay hechos que algunos no olvidamos. El talante de este Papa está muy claro. Habla como si todo el mundo tuviera que reconocerle como representante de Dios en La Tierra. Sus exigencias son increíbles.
¿Qué es lo que La Iglesia considera laicismo agresivo?
«No toleraremos que el Papa sea ofendido y tomado a broma por los medios y los políticos», dijo ayer el cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), quien acusó a algunos países europeos y organismos internacionales de hacer «análisis superficiales y juicios precipitados» en la polémica sobre los preservativos.
Este Papa, Benedicto XVI, pidió a la ONU que le protejiera del laicismo agresivo de algunos países..
PD (15-octubre):
Un artículo de denuncia de María José Esteso Pove
El robo de niños para darlos en adopción continuó hasta los años ‘80 en el Estado español. Algo que comenzó con una motivación política se convirtió en un negocio movido por curas, monjas y médicos. Algunos de ellos, aún vivos.
Motivos para el ateísmo conciliador:
Acabo de leer este artículo: Los lectores preguntan a Eduardo Punset ¿Fue Darwin un fanático de la ciencia?
Eduardo Punset, defiende la no beligerancia en el ateísmo. Yo no estoy de acuerdo, porque los hipócritas y los cínicos administradores de la fe que solo buscan su propio poder para controlar a sus fieles, e infringen un daño muy considerable a la sociedad. Digo que son unos cínicos porque la caridad la hacen los fieles y no los ministros de Dios que están dedicados a tareas más importantes como las de edificar el imperio.
Se habla con demasiada ligereza de la generosidad de La Iglesia, cuando lo cierto es que hay una Iglesia generosa, (la de los fieles), y otra Iglesia que no lo es, (la de los ministros de Dios). Respectivamente primera y tercera acepción en el diccionario de la RAE.
Lo que no entiende la gente que cree en el ejercicio del ateismo conciliador o no beligerante, es que la palabra fe, implica necesariamente una negación de la razón, y eso está tan cerca del fanatismo, que muy pocos dirigentes religiosos se libran de él. Los dirigentes de La Iglesia que no son fanáticos son apartados de la acción de gobierno porque perjudican el objetivo principal de La Iglesia que siempre fue aumentar su propio poder a cualquier precio. Para un objetivo que se considera sagrado, cualquier medio se considera aceptable. Esto no van a admitirlo nunca porque va en contra de sus principios, pero los hechos y las hemerotecas mandan y en La Iglesia el fin justifica los medios.