No va a servir de nada repetir hasta la saciedad que la justicia es una institución fundamental y que todos tenemos la obligación de defenderla. Podemos decir que sin la justicia no queda otra cosa salvo el caos y es cierto, pero los tozudos hechos nos llevan a admitir que existe una grave situación de desconfianza en la justicia.
Esta lleva demasiados años decepcionando a la ciudadanía y el nivel de lo admisible hace tiempo que se traspasó impunemente.
La justicia española parece no estar pensada para poder solucionar los graves problemas que afectan gravemente a la mayoría de los ciudadanos. Está tan politizada que los ciudadanos piensan que no está a su servicio sino al servicio de la clase política. Una clase tan corrupta que se ha convertido en el principal problema de la ciudadanía.
Sea por acción, por inacción o por impotencia, la justicia no está funcionando porque el poder político la está condicionando y limitando continuamente.
Digo todo esto porque estamos viendo ya como los ciudadanos empiezan a organizarse para suplir la falta de voluntad política para hacer justicia.
#15MpaRato: segunda fase #QuerellaPaRato
Gracias a la espectacular y rapidísima acción ciudadana, hemos pulverizando todos los tiempos y pronósticos de nuestro propio plan quinquenal.
Todo está a punto:
– En tan solo 12h decenas de accionistas nos han contactado para ofrecer personarse en la querella.
Una querella como esta necesita mucho dinero, pero ante la sobreprotección política a toda clase de sinvergüenzas, la ciudadanía se ha movilizado. Ya no confían ni en la iniciativa política ni en la iniciativa de las fiscalías como la anticorrupción, la general del estado, las provinciales, o la de la audiencia nacional.
El caso de Bankia debería ser visto como la gota que colmó el vaso. Yo no voy a hablar aquí ni de ella ni de Rato. Me parece mucho más grave la indefensión ciudadana por culpa de una clase política omnímoda que se ha cargado a conciencia la separación de poderes.
El ciudadano se moviliza porque es consciente de que todas las fiscalías antes mencionadas, son serviles al estado.
El ciudadano ha sido privado de su libertad mediante estrategias de control político sobre todas las instituciones.
Montesquieu afirmó que para garantizar la libertad, era necesaria la separación de poderes, y distinguió entre poder legislativo, ejecutivo y judicial. El poder dividido de esta forma, servía de contra poder entre unos y otros.
Fue en el seno de la separación de poderes donde florecieron el estado de derecho y las constituciones modernas como la nuestra. Unas constituciones que hacen menciones a todos estos conceptos que han pasado a servir de garantía para las libertades ciudadanas y los derechos humanos.
De nada sirve lo que ponga nuestra constitución si desde la política se convierte en papel mojado. La clase política actual, nos ha hecho retroceder al siglo XVIII.
Si a la crisis actual pretenden sumar la injusticia y la impunidad, habría que reservar a nuestros políticos un asiento en un banquillo acusados por delito de traición.
¡Ojo! Es un decir porque la ciudadanía no tiene potestad para ello, pero no busquemos más lejos el motivo de la indignación ciudadana como fruto de esa impotencia y de estos abusos contra nuestros más elementales derechos.
Me doy cuenta de que la palabra usada es fuertecita, pero vaciar nuestra constitución española hasta transformarla en papel mojado, solo puede calificarse de traición.
Basta de impunidad de la clase política y de sus amigotes, basta de coacción a los derechos de libertad de expresión.
¿Tan difícil es de entender? No estamos pagando con nuestros impuestos a unas instituciones, para que luego estas sean usadas contra los intereses generales de los ciudadanos. Tampoco las pagamos para que los ciudadanos tengamos que suplirlas luego con carísimas iniciativas legales como lo anterior. Es surrealista de grave que es.
Nos están obligando a reparar las injusticias que a la clase política no le interesa que sean depuradas.
Si a nosotros no nos salen gratis este tipo de iniciativas legales, a la clase política tampoco debería salirle gratis. ¿Para qué creen que fueron elegidos?
Basta ya de impunidades.