Mientras la tengamos controlada y monopolizada una información, podemos incluso comercializar con ella, pero olvidamos con demasiada frecuencia lo que significa vivir en la sociedad de la información. Algunos acaban de descubrir que los cimientos de sus negocio se asentaban sobre el barro.

La informatización global es un hecho.
Google anuncia su sistema GPS gratuito para móviles y algunos negocios se hunden en la bolsa.
Esto debería hacernos reflexionar sobre lo frágil que es el concepto de propiedad de la información.
Datos que forman parte de la realidad física pueden ser obtenidos y clasificados, pero comerciar con ello es ir contra corriente porque cada vez resulta más sencillo y más barato obtener, tratar y usar todo tipo de información.
La propiedad intelectual de obras literarias por ejemplo, ya es un concepto que se demuestra frágil por tratarse de un intangible, pero es evidente que con independencia del concepto de propiedad intelectual, a un autor le corresponden unos derechos de distribución y en su caso de comercialización sobre algo que él ha creado.
En el caso de los descubrimientos científicos, la ciencia siempre ha procurado compartir sus hallazgos de forma altruista. La comunidad científica siempre ha sido generosa por todos los científicos son deudores de anteriores trabajos científicos.
Esto es algo que la industria tiende a olvidar.
Sabemos que la Wikipedia, ha afectado gravemente a la industria de las enciclopedias como Larrouse, Espasa, Británica, y otras muchas. tambien sabemos que el hundimiendo de estas industrias viene de un beneficio mayor, porque la Wikipedia con sus defectos y sus problemas ya es una enciclopedia universal de calidad muy aceptable. ¿Quién no usa la Wikipedia? ¿Quién no usa Google?
El intento de monopolizar la información:
Puedes ver un ejemplo en No a las patentes del genoma humano. Una cosa es querer cobrar por un trabajo de investigación, y otra querer apropiarse del resultado. Una cosa es patentar una tecnología, y otra intentar patentar un descubrimiento científico.
Si tal cosa se licitara, habría que preguntarse a cuanto ascendería la deuda con los numerosos trabajos anteriores. Podemos consultar las contribuciones más importantes en este campo en esta página de Historia de la Genética, pero seguro que nos dejamos en el tintero a muchos más. Licitar la propiedad de la información es un freno al avance tecnológico y científico. En es caso del genoma humano nos privaría de futuros avances que redundarían en nuestra salud y nuestra calidad de vida.
Creo que en el caso del LHC del CERN, existe un trabajo con unos objetivos de interés público y ello no impide que se patenten muchas de las tecnologías empleadas. Son temas complejos en los cuales creo que más que hablar de derechos inalienables lo que se trata es de evitar poner frenos a la sociedad de la información. y aceptar que los modelos de la industria tienen que adaptarse a los nuevos tiempos y no al revés.
Las finanzas del CERN y su política de patentes se explican en este artículo.