Ricardo Galli ha enviado un Post. Lo que le tengo que decir no cabe en un simple comentario. Que un periodista fije la atención en un grupo reducido de promotores no me parece interesante.
«Sobre el nacimiento del #nolesvotes… o el nolesvotes.com»
Mucho se ha dicho hoy sobre los que hicieron el sitio y el pequeño “manifiesto” en #nolesvotes. Los nombres que salieron en El Confidencial son acertados, creo que por mi culpa. Ayer a la noche me llamó el periodista y me preguntó “¿es cierto que tú eres uno de los autores y tal y tal …
Ricardo, la idea de «no les votes» ya dije que es buena. Es muy buena, pero ojito con los protagonismos. Existen unas personas que podríamos decir que son los gurús, los expertos de la red, los exitosos de la red, los influyentes de la red, los pesos pesados de la red, … (algo muy real que merecería un buen nombre pero yo para abreviar los llamaré PPR, por lo de Pesos Pesados de la Red).
Lamento el efecto que pueda tener un cartelito como PPR colgado a una persona. Creo que hay enormes diferencias entre ellos, pero también hay algunas cosas muy importantes que están compartiendo. De echo vemos como se relacionan constantemente entre ellos.
Los PPR (con perdón) deben cuidar muy mucho el uso que hagan de su posición de personas influyentes, porque podrían hacer más mal que bien a estos movimientos si empiezan a apuntarse ideas.
Están recogiendo ideas que llevan mucho tiempo circulando y madurando en la red, y en esto estamos todos. Llevo años diciendo que no se puede votar ni al PP ni al PSOE. Llevo años diciendo que la «Maltratada clase media» (titulo de un libro escrito por mí en febrero de 2009) se encuentra impotente ante una clase alta que es fruto de una amalgama de intereses. Poder político, poder financiero, poder mediático, y mucha corrupción. También dije entonces que la única forma que tiene de defenderse el ciudadanito de a pie es Internet, y por eso tanto afán de control sobre Internet. Creo que ahora con las movidas en el mundo árabe se ve más claro.
Yo no voy a cambiar mi voto porque hace tiempo que a esos partidos y a alguno más, los considero invotables. Otros tardaron más tiempo en verlo.
Los que me conocen bien saben que en lo ideológico me niego a tener amigos. No me debo a nadie, puedo criticar duramente a alguien a quien admiro y reconocerle sus méritos en el instante siguiente. No soy diplomático porque soy ante todo sincero.
Desde que Sinde tomó el pelo a los internautas que se reunieron con ella, vengo diciendo que no más negociaciones con esa gente. Recordemos que algunos PPR insistieron en sus errores empeñados en una vía de diálogo que en mi humilde opinión, nos hizo perder un tiempo que no teníamos.
Yo siempre dije que a Sinde hay que echarla de forma urgente, por motivos obvios, y para reivindicar nuestra propia fortaleza como representados y no como meros comparsas de sus ocurrencias.
Tenemos que salir a la calle para que se den cuenta de nuestra fortaleza y para que nosotros mismos nos demos cuenta de nuestra propia fuerza.
La iniciativa «No les votes» es buena, yo la estoy apoyando desde mi blog, pero acabo de ver en el post de Gallir, algo que se puede interpretar como afán de protagonismo. Alguien (no necesariamente yo) podría pensar «ahora sabemos quienes están detrás de esto y como se están reservando los tiempos, las estrategias y las decisiones para ellos quedar como los listos».
Sea cierto o no, basta de personalismos. Sería mejor promover una inciativa descentralizada, despersonalizada, y muy abierta. Lo mejor sería potenciar el movimiento Anonimous que buena falta les hace.
A Ricardo Galli le digo que vosotros los PPR actuáis como catalizadores de algo que sinceramente creo que os supera. Debéis huir de los personalismos. En estos momento tan especiales, deberíais aportar vuestros conocimientos a Anónimus para sacarlo de su inmadurez absoluta.
Pese a ella, la más grande lección de humildad que ha recibido la ministra Sinde y que ha hecho que temblara la voz, ha sido la de unas personas anonimas, en su mayoría chaveles jóvenes, llenos de inexperiencia, entusiasmo y de idealismo, que han convocado unas manifestaciones en la calle.
Reconozco que Enrique Dans y otros PPR también han contribuido a este éxito dando visibilidad a estas iniciativas, pero precisamente es la sinergia de Anonymous con los PPR la que ha terminado dando un fruto que ha sorprendido a propios y extraños, y que estoy seguro que puede ser aún mayor, porque el entusiasmo y el éxito provocan aun más entusiasmo y más éxito. (Otros intentaron activar otras sinergias distintas y sabedores que el desánimo produce más desánimo afirmaron que éramos cuatro gatos).
Los logros más importante que han conseguido los PPR, han sido por una parte lograr que el asunto del canon llegara a buen puerto en tribunales europeos donde sí nos han hecho caso (una via legal que ahora continuará con el ataque a la ley Sinde), y el diálogo con personas inteligentes y receptivas del mundo de la cultura. sin bién dialogar con una persona como Sinde es muy contraproducente, (lo usa todo en nuestra contra, distorsionando, y mintiendo), el diálogo con Alex de la Iglesia fue muy fructífero. Los PPR hacen muy bien la labor didáctica, y las gestiones legales entre otras muchas, pero en otros campos llegan tarde y mal.
Anonymous ha llegado donde los PPR no llegaron, teneis que entender lo que funciona y lo que no funciona. Lo primero que nuestros enemigos (el término enemigo es correctísimo) van a mirar es quien promueve el «no les votes». El protagonismo en el movimiento «no les votes» será muy contraproducente por motivos internos y externos al movimiento. Nos hace muy vulnerables y no están las cosas como para regalar ventajas.
Ricardo, tu amigo y PPR Carlos Almeida debería cabrearse contigo por doble motivo. Primero porque haces uso de información que te confió a nivel personal, y segundo porque todas las interioridades que cuentas, ofrecen una visión personalizada de este tema. Algo muy peligroso.
Si os diera la real gana a ti y a otros PPR y os olvidarais de vuestros intereses particulares, podríais ayudar mucho a Anonimous España. Lo necesitan, están muy, pero que muy verdes. Pero a pesar de ello, son los que han puesto en mayores aprietos a esta ministra, porque esto no ha terminado. Vamos a ver quien es el guapo que se atreve ahora a aceptar la presidencia de la academia de cine, para matarse a trabajar a cambio de perjudicarse gravemente en su imagen cara al público. Algunos autores pueden estar incubando el peligrosísimo virus de la duda.
A los políticos les preocupa mucho que seamos más de cuatro gatos, pero a los creadores, autores y artistas mucho más, porque la imporpularidad les lleva a la ruina directamente.
Anonymous no sólo no es perfecto, es muy deficiente, pero la poderosa idea de Anonimous como organización desestructurada, evita el nefasto efecto de los personalismos. Lo convierte todo en actos descentralizados muy difíciles de criticar. Es la voluntad de cada una de las individualidades.
No hay nada que sea más irrompible que algo que ya está roto. La falta de estructura de Anonymous es su gran baza. Ricardo, creo que alguien como tú que es un perfecto conocedor de las fortalezas del software libre como filosofía de movimiento social, no necesita que yo se lo explique, pero creo que hace falta ponerlo de relieve porque lo considero un factor clave.
Lo queramos o no, esto es una guerra. Libertades ciudadanas frente a intereses económicos y de control del poder. Una guerra donde por parte del estado vale todo. Una guerra asimétrica. Una guerra total donde habrá vencedores y vencidos. EEUU en lugar de aplaudir la ley Sinde dice que no basta. Una guerra donde la condición de guerra sucia hará que la invulnerabilidad termine siendo el factor clave de nuestro éxito.
Yo no voy a cuestionar la forma en que se organice esto del «no les votes» . Apoyaré desde mi blog, cualquier iniciativa que se promueva en este sentido, pero no cometamos errores. Seamos efectivos. Seamos invulnerables. Seamos anónimos.
Para mí el valor del anonimato es puramente simbólico pero muy efectivo. La gente anónima que se tapa la cara con la careta de Guy Fawkes en un momento, se la destapa en el momento siguiente sin problemas, pero transmite una idea poderosa. El anonimato como bandera. La ausencia de personalismos.
Como anónimo, no importa quién soy. Importa que soy uno más. Nuestra fuerza es una incógnita porque es la suma directa de participantes desconocidos en un preciso instante y en un preciso lugar o situación. Un día podemos ser cuatro gatos y al día siguiente una legión invencible. Las personas son vulnerables. Las buenas ideas no.
La infraestructura de Anonymous España (si es que tal cosa existe) debe ser mejorada (o quizás creada). Se necesita una infraestructura inatacable. Entre los PPR hay gente que podría aportar mucho.
Ricardo, dicho esto y dando por descontado que simpatizas con Anonymous, permíteme unas preguntas:
¿Qué opinas de Anonymous?
¿Te ves como un anónimo más?
¿Ves factible aportar tus conocimientos a este movimiento?
¿Te importa más tu medalla que la causa que dices defender?