No hay demasiadas herramientas en Linux para mejorar la productividad de los autores que deseen generar documentos específicamente diseñados para la creatividad de obras de texto en formato electrónico. Estamos en el inicio de una nueva forma de generar contenidos que comporta un cambio de paradigma para el documento de texto.
Hoy no hay demasiadas ayudas, creo que los conversores de formatos no bastan. Un nuevo paradigma necesita de una nueva colección de programas.
Actualmente la mayoría de las plataformas para autoeditores usan los formatos de Microsoft como formato estándar. En efecto, mucha gente usa Windows y su editor Microsoft Word, pero no son pocos los usuarios que usan editores de Software Libre como LibreOffice.
La guerra de estándares afecta a los autoeditores más modestos que no necesitarían depender de un S.O. propietario cuando ellos eligieron trabajar con una gran libertad, y que no necesitarían pagar por un producto, para crear unos contenidos que pueden tardar muchos años en retornar algo de dinero a sus creadores.
La creación de toda clase de contenidos usando Software Libre es enorme. Siempre fue así y el libro electrónico no debería ser una excepción.
Amazon, que lidera el sector, debería abrirse más al mundo del Software Libre con el fin de atender las necesidades de los autoeditores que han elegido trabajar con estos sistemas. No hablo de la existencia de obstáculos insalvables (no es el caso), sino de proporcionar un poco más de facilidades. De momento, aunque solo sea por la pasta, el Software Libre sí se ha abierto a Amazon.
Ubuntu 12.10 incluirá enlaces a productos de Amazon al buscar en Unity
Ayer estuve haciendo algunas pruebas y se me ocurrió pasar un librito electrónico de Amazon a un Smartphon Android. Quería saber si el formato mobi de Amazon era compatible con él y descubrí que pese a la pequeñez de la pantalla del Smartphon, incluso alguien como yo con vista cansada, podía usarlo para leer un libro electrónico. No hay más que estirar la imagen hasta obtener el tamaño de letra adecuada. No es lo ideal para leer toda una novela, pero resulta perfectamente usable. Me pareció muy útil, y muy prometedor.
La gente desea poder acceder a toda clase de información, no solo contenido estático impreso en papel, y desea hacerlo desde cualquier sitio. Esto ocurre porque poder aprovechar el tiempo mientras viajamos en el autobús, o mientras esperamos en una cola, se ha convertido en algo habitual.
La pantalla de un lector electrónico al ser mucho más reducida que la de una pantalla clásica de ordenador, ha trastocado el paradigma de edición de textos que venia enriqueciéndose con nuevas posibilidades para el formato visual de los documentos. En el nuevo paradigma diseñado a medida de los pequeños lectores electrónicos, desaparecen conceptos tales como las páginas, otros elementos como las tablas tampoco resultan adecuados, en definitiva, se trata de una nueva visión mucho más simplificada para el concepto documento de texto con una serie de peculiaridades propias.
En el Software Libre tenemos algunas ayudas tales como Calibre. Es un gestor, conversor y visualizador de eBooks. Tengo que decir que lo de «gestor» me sobra completamente. No me gustan los productos que usan una gestión de archivos especial y propia al margen del S.O., que en mi opinión es lo suyo.
También tenemos Sigil Un editor WYSIWYG de eBooks multiplataforma.
En resumen, de momento en el Software Libre tenemos herramientas suficientes para trabajar con el libro electrónico, pero no es como para tirar cohetes.