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Leyes para protección de la propiedad intelectual, con capacidad de destruir la biodiversidad.

El disparate es tan descomunal que cuesta creer que sea verdad. En Meneame existe un importante debate sobre la interpretación y el alcance de la noticia.

Francia restringe el derecho a cultivar las propias semillas

Esta ley quiere obligar a los agricultores a comprar semillas protegidas por los derechos de propiedad al impedir que utilicen las semillas producidas a partir del cultivo (semilla guardada). El texto propone que se permita el cultivo de semillas de 21 especies sólo a cambio del pago de regalías a la industria, y para prohibir la práctica de todas las demás especies.

La gente en Meneame no tienen claro que se trate de transgénicos, pero ni los híbridos ni las razas artificiales obtenidas por selección, como las razas de perros, gatos o las variedades artificiales de flores, o peces ornamentales, se pueden patentar. Si son patentables son transgénicos.

La única duda que tengo es ¿A qué se refieren con semilla guardada? yo creo que si no se añade nada en el texto hay que entenderlo en su sentido más amplio. Cualquier tipo de semilla guardada.

Compruebo que varios de los artículos que están saliendo para denunciar esta barbaridad, abordan el tema desde el punto de vista de los derechos de los agricultores, y de la avaricia de la industria de los derechos de la propiedad intelectual.

Cualquiera de esos dos puntos de vista bastaría para calificar el asunto como extraordinariamente grave que denota que las democracias funcionan como cleptocracias al servicio del gran capital, pero no tengo la menor duda de que existe un punto de vista que es incluso más importante que este, por su efecto destructivo de forma irreparable sobre la biodiversidad.

Esta ley es producto la cretinez infinita de algunos políticos con delirios de grandeza, y del afán de latrocinio con igual medida de los mismos. Una cosa no está reñida con la otra.

Intentaré ser menos visceral y más didáctico.

Explicando el daño a la biodiversidad:
Las semillas tradicionales son fruto de una selección secular y empírica realizada desde los comienzos de la agricultura. Gracias a ella se han ido eligiendo las variedades que daban mejor resultado en detrimento de otras variedades naturales, (cosa ya constituye un nivel de perjuicio importante para la biodiversidad). Pero las VAR, sujetas a derecho de propiedad intelectual, son semillas modificadas genéticamente (transgénicos) para dar un rendimiento mayor en cualquier sistema ecológico.

Sin embargo, para que esas semillas tan especiales den ese máximo rendimiento, se necesitan unas condiciones muy especiales para su cultivo: abonos químicos especiales nada baratos, pesticidas concretos nada baratos, y herbicidas también concretos y nada baratos. Esto crea unas necesidades de inversión muy importantes en los agricultores que optan por estas modalidades de cultivo.

Si falta alguno de esos requisitos, la cosecha cae por debajo del rendimiento habitual. Esto implica que la producción agrícola con esas semillas necesita grandes inversiones.

Por si fuera poco, se sabe que la naturaleza ha reaccionado creando cepas de malas hierbas que son resistentes a esos herbicidas de uso imprescindible. Ya hay países que han prohibido el uso de transgénicos porque estos habían dejado de funcionar y estaban creando pérdidas inmensas al campo. También han aparecido fenómenos alérgicos en la población y otra serie de problemas nuevos desconocidos en la agricultura tradicional.

Recientemente denuncié el riesgo del uso de transgénicos tanto para la salud de los que los consumimos, como para los ecosistemas naturales, y para la agricultura.

Los transgénicos. Una tecnología peligrosa.
Me entero de que China va a interrumpir durante cinco o diez años cultivos de transgénicos de trigo, arroz, y soja. Los resultados de los transgénicos no han sido los esperados.
[…] Uno de los principales argumentos que da esta industria es el hecho de que basta usar un solo herbicida. Las ventas del herbicida Round Up subieron estrepitosamente, pero la aplicación masiva de un solo herbicida está conduciendo a la aparición de malezas resistentes que terminan apoderándose del cultivo, perdiendo el transgénico su mayor ventaja.
[…] Jugando a la ruleta rusa con los efectos colaterales:
Nos comportamos como aprendices de brujos cuando menospreciamos la sabiduría que encierra el patrimonio genético de nuestro planeta, adquirido durante millones de años de evolución. Jugamos a ser dioses, y de vez en cuando nos damos cuenta de que una especie, o toda una familia de ellas, empieza a sufrir problemas de enfermedades, por hongos, o virus, etc. Me estoy refiriendo a algunas pandemias graves que han aparecido en todo el planeta, y que ocurren sin un motivo claramente identificado pero que podrían tener relación con nuestra industria y la forma agresiva de usarla en los ecosistemas.

Desde organismos como la ONU se trabaja por paliar los enormes peligros derivados de los continuos ataque a la naturaleza por parte del hombre.

Conferencia sobre Biodiversidad de ONU finaliza con acuerdo.

“Este acuerdo reafirma la necesidad fundamental de conservar la naturaleza como la base de nuestra economía y nuestra sociedad”, dijo Jim Leape, director general de WWF Internacional.

“Los gobiernos enviaron un fuerte mensaje de que proteger la salud del planeta tiene un lugar en la política internacional y que los países están listos para unir fuerzas para salvar la vida en la Tierra”, añadió.

El próximo encuentro de los 193 países que firmaron la Convención de la ONU para la Biodiversidad será en 2012 en India.

Esto es una buena noticia pero si luego cada país hace lo que le da la gana, no servirá de nada. Si los ciudadanos queremos que quede algo para nuestros nietos, tenemos que estar muy pendientes de controlar el nivel de cleptocracia y de corrupción de nuestros gobiernos porque el daño que pueden llegar a ocasionar a toda la humanidad puede ser enorme.

En este momento  la industria de copyright no es menos que las restantes, y como todas ellas tienen una capacidad de ingerencia política enorme, y nulo sentido común.

Tratándose de biodiversidad tengo que decir que cierto tipo de pérdidas son totalmente inasumibles por su carácter irreversible, y que a los políticos o a las industrias que causan tanto daño, habría que aplicarles el máximo castigo posible.

Monsanto, un precedente muy grave:

Es una empresa colosal estadounidense, que en 1976 se introdujo en el negocio de los herbicidas y en 1981 lo hicieron en biotecnológica.

Uno de sus productos, el Agente Naranja, es una mezcla de dos herbicidas hormonales: el 2,4-D y el 2,4,5-T. Fue usado como defoliante por el ejército estadounidense en la Guerra de Vietnam.

Monsanto ha sido y sigue siendo una de las empresas que ha creado más controversia a nivel mundial debido a sus chanchullos, sus sobornos, sus mentiras, al peligro de sus productos para la salud humana, animales, plantas y sobre el medioambiente en general.

Existe un famoso documental inspirado en el libro del mismo nombre: El Mundo según Monsanto (Documental subtitulado en español) El documental, de casi dos horas de duración, viene precedido de dos minutos de comentarios doblados al frances.

Me parece que se trata de monopolizar con malas artes el negocio de la alimentación de toda la humanidad.

El cultivo de los alimentos transgénicos es prácticamente inexistente en el territorio de la Union Europea con la única excepción de España y Rumania.

El terreno perdido en biodiversidad es irrecuperable:

En la naturaleza hay cientos de miles de especies vegetales de las cuales unas 25.000 son comestibles pero en agricultura se usan apenas 1000, y las que ya no se usan van desapareciendo rápidamente a medida que los ecosistemas naturales se destinan a campos de cultivo. Las plantas que no tienen el máximo aprovechamiento económico están siendo eliminadas a favor de las que producen beneficios.

Cada especie encierra un tesoro genético. Las especies que menos tiempo llevan con nosotros, llevan millones de años sobre el planeta, y las que desaparecen lo hacen para siempre y se llevan consigo esos tesoros genéticos que en un momento determinado pueden marcar una gran diferencia en la historia de la humanidad.

En este estado de cosas promover la desaparición de las pocas especies aptas para el consumo humano que han quedado, a favor de especies transgénicas, y por lo tanto artificiales y muy inseguras por su carácter experimental, constituye una de las mayores estupideces que cabe imaginar a nivel de civilización humana.

Lo que hay que hacer es justo lo contrario. Es decir, prohibir el uso de especies transgénicas, y ello por doble motivo. En primer lugar, por su enorme peligro intrínseco para humanos y para ecosistemas, y en segundo lugar, porque sirven a la proliferación de intereses políticos y económicos de tipo mafioso, que nunca miden las consecuencias de sus actos.

Los transgénicos. Una tecnología peligrosa.

Me entero de que China va a interrumpir durante cinco o diez años cultivos de transgénicos de trigo, arroz, y soja. Los resultados de los transgénicos no han sido los esperados. Han aparecido problemas tales como malezas resistentes a los herbicidas, y otros problemas más que han dado al traste con la productividad.

Los alimentos cuestan más por el encarecimiento de la producción al pagar por las semillas, cuando tradicionalmente el agricultor guardaba granos de las cosechas anteriores, hoy se ve obligado a comprar semillas nuevas para cada cosecha y con ello no mejora ni el rendimiento ni la calidad del producto. El impacto sobre la salud humana es simplemente desconocido porque se han hecho muy pocos estudios. Algunos de ellos mostraron debilitamiento del sistema inmunológico, desarreglos en el desarrollo de órganos internos, interferencia en el crecimiento de ratas jóvenes y cambios en la estructura y función intestinal.

Otro riesgo es el de las Bacterias patógenas podrían asimilar el gen transgénico de resistencia a los antibióticos, en el aparato digestivo, a través de un alimento transgénico que lo contenga.

Uno de los principales argumentos que da esta industria es el hecho de que basta usar un solo herbicida. Las ventas del herbicida Round Up subieron estrepitosamente, pero la aplicación masiva de un solo herbicida está conduciendo a la aparición de malezas resistentes que terminan apoderándose del cultivo, perdiendo el transgénico su mayor ventaja.

De todo lo que he leído lo que más me ha gustado es un artículo que nos ilustra cual es el origen de los problemas en esta industria.

Sobre la Biotecnología

El rápido desarrollo de la biotecnología ha sido erróneo, precipitado, masivo y muy dañino para la salud y el ambiente. Su desarrollo ha consumido ingentes recursos económicos y humanos que deberían haberse destinado a otros campos de la investigación que son prioritarios. La investigación exhaustiva en Biología básica hasta tener un nivel suficiente de conocimientos debe ser previa a la investigación biotecnológica.

Ha sido un error desarrollar la biotecnología (agravado por su aplicación masiva), sin tener previamente bases sólidas en Biología, donde se está aún en pañales; en Microbiología, donde apenas se conoce el 3% de las especies microbiológicas; en Ecología General y Ecología Microbiológica (donde se ignora casi todo, siendo evidente que cuando se desconoce el 97% mal se pueden conocer sus interacciones mutuas y en relación a las variables del entorno).

Ya que se ha llegado a tener una serie de conocimientos y se han podido desarrollar técnicas efectivas, la cuestión ahora es su utilización en lo que sea útil para la sociedad humana, y no para el enriquecimiento de unas pocas corporaciones privadas. Desde la Ecología, y basándose en consideraciones estrictamente científicas, no hay una oposición a toda la biotecnología, pero sí hay oposición radical a cuanto represente la liberación en el ambiente de cualquier organismo transgénico.

En principio no habría oposición científica a la experimentación y producción de organismos mutados genéticamente en uso confinado, pero siempre bajo estrictas condiciones de estanqueidad del contenedor, según la categoría de confinamiento que corresponda a la peligrosidad de los organismos investigados, y mientras existan garantías objetivas acerca de la eliminación correcta y total de los residuos. Pero estas condiciones no suelen darse en la práctica, ni se pueden dar en el contexto de un sistema científico que se ha degradado hasta una tecnología mercantilizada.

Un problema de confianza en la industria:
Mi opinión es que todo lo que se desconoce infunde temor y en el caso de las industrias donde, lo que impera es el dinero, el miedo tiene mucha justificación.

Nos dijeron que ya no quedaban centrales nucleares inseguras superado el problemilla de Chernóbyl, porque aquella central obsoleta no tenía un edificio de contención y bla, bla, bla. Ahora tenemos un nuevo modelo de central obsoleta, que es el de Fukushima, pero para tal consideración fue necesario un tremendo desastre comparable al de Chernóbyl.

Los transgénicos desde un punto de vista meramente científico y de investigación, dudo que impliquen necesariamente un peligro en sí mismos, pero hablamos de ciencia aplicada que no es lo mismo que hablar de ciencia pura. La ciencia siempre es neutral, pero la aplicación de la ciencia casi nunca lo es.

La industria farmacéutica tiene unos controles muy severos, pero en los transgénicos los controles son necesariamente insuficientes. Desconocemos los impactos sobre otras especies y sobre los ecosistemas, porque ello requeriría estudios muy amplios, y a muy largo plazo.

Me temo que los riesgos en el uso de los transgénicos no han podido ser evaluados de una forma rigurosa, y eso ya es un problema muy importante.

Jugando a la ruleta rusa con los efectos colaterales:
Nos comportamos como aprendices de brujos cuando menospreciamos la sabiduría que encierra el patrimonio genético de nuestro planeta, adquirido durante millones de años de evolución. Jugamos a ser dioses, y de vez en cuando nos damos cuenta de que una especie, o toda una familia de ellas, empieza a sufrir problemas de enfermedades, por hongos, o virus, etc. Me estoy refiriendo a algunas pandemias graves que han aparecido en todo el planeta, y que ocurren sin un motivo claramente identificado pero que podrían tener relación con nuestra industria y la forma agresiva de usarla en los ecosistemas.

El resultado es que esas especies, empiezan a desaparecer a gran velocidad del planeta. Los anfibios y las abejas son ejemplos muy conocidos, pero las consecuencias de su desaparición son continuamente infravaloradas. El efecto dominó de la desaparición de estas especies sobre otras podría, ser devastador para todo el ecosistema y poner en grave riesgo al ser humano.

En lugar de adaptarnos a la naturaleza intentamos que esta se adapte a nuestras necesidades, y eso nunca funciona exactamente según lo previsto.

Los transgénicos se usan para hacer los cultivos resistentes a las plagas, pero las plagas son una respuesta natural a desequilibrios en ecosistemas artificiales, en forma de monocultivos masivos para aprovechamiento humano por un impacto excesivo en la biodiversidad.

En la naturaleza la productividad y la estabilidad nunca van de la mano. El hombre en su búsqueda de la productividad no ha hecho otra cosa que aumentar la inestabilidad de los ecosistemas y muchos de ellos terminan simplemente destruidos.

Conclusiones:
Mi postura respecto a los transgénicos es de máxima cautela. En estos temas la desconfianza es obligada. Sería la primera vez que la industria se comportara de forma sensata y prudente.

Si te interesa el tema tienes una estupenda selección de artículos sobre la problemática del uso de los transgénicos en:
Artículos Sobre Transgénicos

La ética en la ingeniería genética

Estructura de doble élice del ADN

Estructura de doble élice del ADN

El Genoma humano.
El proyecto genoma humano (PGH) es aquel que tiene como objetivo el conocimiento
del conjunto de genes contenido en nuestro ADN. Lo que a nivel general parece un enorme avance aplicado a los análisis individuales de una persona suscita ciertos problemas éticos que ya han tenido un tratamiento a nivel internacional. En 1989 la Resolución del Parlamento Europeo sostuvo que los resultados de los análisis genéticos solo se comunicarán a los interesados si ellos así lo desean así como a la privacidad de esos datos. En 1997, la UNESCO sancionó la «Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos» reconociendo que deberá respetarse el consentimiento informado, así como la libertad de decisión respecto a la no-información (art. 5) y la protección de la confidencialidad (art. 7).

Clonación y uso de células madre,
La clonación consiste en la obtención de un individuo genéticamente idéntico al progenitor clonado. El uso de células madre embrionarias tiene muchísimas aplicaciones en medicina. Las técnicas de clonación actuales y las de obtención de células madre han venido usando embriones como material de partida. El sacrificio de embriones humanos o su uso en experimentos médicos es intolerable para la Iglesia. Ello ha conducido a varias líneas de investigación científica que intentan evitar el uso de embriones, y el resultado es que ya hay algunas técnicas para la obtención de células madre que no necesitan usar embriones.

Plantas transgénicas y animales transgénicos.
La mejora tradicional de plantas y animales se viene haciendo desde que el hombre se inició en las técnicas agrícolas y ganaderas. Se trata de seleccionar a los padres con las características más deseables y cruzarlos para obtener la descendencia deseada. Por lo tanto, es una técnica que es muy anterior a la aparición de la ciencia genética. Una vez que la ciencia localizó los genes en el ADN surgió la posibilidad de la manipulación directa del material genético y así surgió la rama de la ingeniería genética que posibilita no solo la eliminación de genes, sino sacar un gen de una especie para insertarlo en una especie que puede ser totalmente distinta.

Mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) con el gen GFP

Mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) con el gen GFP

El gen GFP

Osamu Shimomura, en los inicios de la década de 1960, fue la primera persona en aislar a partir de la medusa Aequorea victoria una proteína verde fluorescente conocida como GFP (Green Fluorescence Protein). La introducción de este gen en un cerdo, permite obtener un cerdo con una fluorescencia verdosa. Ya se ha conseguido por este procedimiento dotar de fluorescencia verdosa a cerdos, moscas, anfibios, ratones, peces, plantas, y un largo etc. de organismos. Podemos ver algunos ejemplos en este artículo sobre el  Premio Nobel para las medusas (octubre de 2008)

El gen GFP ya se ha usado mucho porque al ser fácil de detectar se viene usando como marcador. Es decir, como acompañante y vecino en la secuencia de ADN de otro gen que sería el que deseamos estudiar.

Su uso se ha extendido tanto que incluso hay una variedad comercial de peces de acuario transgénicos con esta característica. Sin duda una forma bastante frívola de usar una poderosa tecnología. Como aficionado a la acuariofilia, manifiesto mi rechazo a esta forma de practicar una afición que debería acercarnos a la naturaleza en lugar de alejarnos de ella. Peces Transgénicos

La conflictividad en el uso de las técnicas transgénicas.

En principio, sería posible transferir una enorme variedad de genes entre especies, y como aplicación práctica tenemos los polémicos alimentos transgénicos, que son aquellos alimentos obtenidos a partir de de un organismo al cual le han incorporado genes de otro organismo distinto para producir una nueva característica deseada. Generalmente se busca la productividad de las cosechas y su resistencia a las plagas y a las enfermedades. En la actualidad se usan bastantes variedades transgénicas en plantas como el maíz,la cebada o la soja. El problema es que no existe un protocolo sobre unas técnicas muy novedosas y que pueden tener inconvenientes aún mal conocidos. El caso es que su uso en algunos países como EE.UU. Argentina, Canadá y China está extendidísimo, y la queja principal de los consumidores es  la absoluta falta de control y de protocolos que regulen esta actividad. Esto conduce a una situación de desinformación de los mismos que ni si quieran tienen la opción de comprobar, mirando en la etiqueta de los alimentos que compran, y saber si están consumiendo productos transgénicos o no. Hay gente mal informada que cree que los genes modificados en un alimento transgénico se pueden incorporar a los genes humanos. Hay que decirlo con rotundidad, esto no funciona así.

Tener buena información sobre un tema complicado no es fácil, y lo cierto es que nadie da información. La palabra transgénico se está convirtiendo en un tabú, pero eso no nos libra de que la estemos consumiendo sin saberlo.

No considero que ninguna rama de la ciencia pueda ser calificada de poco ética. Tampoco creo que ningún conocimiento pueda ser calificado como tal. La ética se podrá aplicar en todo caso al tipo de uso que se haga de tales conocimientos, pero no a los conocimientos en sí. Pese al enorme respeto que nos pueda provocar unas técnicas potencialmente peligrosas y que parecen desafiar la historia natural abriendo un camino nuevo totalmente inexplorado que no sabemos muy bien donde nos puede conducir, lo cierto es que seguramente los alimentos transgénicos estén ya salvando vidas combatiendo el hambre en el mundo, y evitando el uso aún más perjudicial de pesticidas y otros venenos. Tenemos un ejemplo reciente y prometedor de las técnicas transgénicas que podría representar el fin de la lucha contra una enfermedad terrible. Científicos inyectan un gen en los monos que los protege de desarrollar el sida.

Pero quizás también estemos ya pagando algunas consecuencias negativas del uso de técnicas tan poderosas. Se ha apuntado la posibilidad de que los alimentos transgénicos tengan menos calidad nutritiva, y que puedan provocar alergias. La comunidad científica en general, parece estar a favor del uso de transgénicos. La sensación sobre estos temas tan complicados, es que no solo nos falta información a los consumidores, sino a los propios científicos que estarían tomando pocas precauciones. De la industria no nos podemos fiar, solo les interesa la rentabilidad de sus negocios, y son muchos los científicos que trabajan a cargo de la industria. Tenemos poca información y somos fácilmente manipulables, son técnicas potencialmente peligrosas, muy nuevas, y el miedo es libre. El miedo no conduce a nada bueno, pero tampoco está de más estar alertas y ser prudentes.

 

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