De su alegato para reivindicarse se desprende que tiene una buena imagen de sí mismo, pero la imagen que traslada es la de una persona manipuladora.
Es complicado poder demostrar una mentira a Rubalcaba, pero evita decir la verdad continuamente y eso es lo que he querido plasmar en este mosaico de fotos suyas. Su imagen de siniestro tiene mucho que ver con esa forma de ocultar información. Su mala imagen tiene que ver con su actitud de no dar cuentas de nada.
Rubalcaba dice que no ha hecho «nada malo a sabiendas»
«No hay nada de lo que me tenga que arrepentir, porque haya hecho una cosa mala a sabiendas o torticeramente», ha subrayado.
Soy de la opinión de que, salvando las distancias, incluso los peores dictadores o los peores gánsters han gozado de excelentes opiniones de sí mismos.
Por ejemplo: a Al Capone no pudieron probarle más que un delito fiscal, por el que fue a parar a la cárcel. Se deshizo en lágrimas reivindicándose a sí mismo como un ejemplar hombre de familia. Todo lo hizo por su familia.
Los juicios de dictadores genocidas están llenos de alegatos más o menos arrogantes. Son todos unos incomprendidos.
No estoy sugiriendo que Rubalcaba sea un criminal comparable a los anteriores. Lo que digo es que el victimismo de incomprensión del que hace gala Rubalcaba, y sus alegaciones para reivindicarse son bastante torpes, y no van en la dirección de conseguir que su imagen sea menos siniestra, porque ha estado presente en los capítulos más turbios de nuestra reciente historia política, GAL, Faisán, y 11M.
Considero de extrema gravedad los obstáculos que Rubalcaba ha puesto a la acción judicial en el caso contra Sánchez Manzano, porque eso sólo tiene sentido si él supiera algo que los demás ignoramos, y en el caso 11M, más que en ningún otro, ni las mentiras ni las ocultaciones son de recibo. Esto lo relaciono con mi sospecha de que en el 11M no se ha querido perseguir a los auténticos culpables, y se ha recurrido a cabezas de turco islamistas que realmente no tuvieron nada que ver con el atentado.
«Los ciudadanos españoles se merecen un Gobierno que no les mienta, un Gobierno que les diga la verdad»
Si estos son los méritos que han llevado a Rubalcaba a ser candidato a la presidencia, el PSOE va por muy mal camino.
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