Decir que es más trágica nuestra situación espiritual (que básicamente consiste en no dejarse manipular por los administradores de la fe) , que la tragedia haitiana con cientos de miles de muertos, indica unos niveles de fanatismo e hipocresía difíciles de concebir. Esto lo ha dicho nada menos que el Obispo de San Sebastián el señor Munilla.
Es lógico, cuando se presiona un poco a estos hipócritas les sale todo el veneno que llevan dentro y muestran su verdadera faz. Tienen la voz entrenada para usar ese suave y dulce tono de voz con el cual son capaces de provocar las mayores barbaridades con tal de recuperar un poder perdido. Entre líneas de este mensaje en el que se compara la situación espiritual de los españoles con la calamidad del terremoto haitiano se puede entrever el verdadero mensaje.
¡ARREPENTÍOS PECADORES ESPAÑOLES!
Es otra forma de intentar gobernar que solo funciona con los crédulos temerosos de un Dios cruel, porque ni siquiera todos los creyentes normalitos se creen tanta hipocresía fanática.
Por suerte soy ateo y tampoco me creo lo que creen otros creyentes más sensatos.
Señor Munilla, ¿no se da usted cuenta de que su supuesto de Dios todo poderos acaba de descargar su furia en el país más pobre de todo el hemisferio occidental?
Los malditos reglones torcidos de Dios son la excusa barata para explicar la crueldad y la inoperancia del todo poderoso hacedor.
¿Acaso el malvado materialismo consiste en creer solo en verdades constatables y que no repugnan a la razón? Yo creía que materialismo era construir grandiosos templos (palacios de culto) y vivir como viven en El Vaticano y en otras altas instancias de la jerarquía católica con toda clase de lujos asiáticos y con algún servicio de pederastia que otro.
Para su información señor Munilla, la furia de su amado Dios ha descargado en un país, Haití, que tiene la renta per cápita más baja de todo el hemisferio occidental, es decir,el país más pobre de toda América. Aproximadamente un 70% de la población haitiana vive en una pobreza extrema donde los ingresos no alcanzan para adquirir un poco de arroz u otros alimentos básicos. Para subsistir se alimentan con una especie de galletas hechas de lodo (barro), manteca vegetal y sal, que es vendida a bajo precio, lo que acarrea secuelas de desnutrición y otros males físicos.
Señor Munilla, sepa usted que el 60% de la población haitiana es católica. Sepa usted que no son materialistas como nosotros. Primero porque no tienen bienes materiales, y segundo porque ellos viven rezando a diario para poder sobrevivir a duras penas un día más aunque sea comiendo barro. La historia demuestra que la espiritualidad y el hambre siempre fueron de la mano, y que los que viven en la desgracia son más fáciles de manipular.
La iglesia debería vender lo que tiene para auxiliar a esa pobre gente y confiar en que Dios les recompense por ello, pero esto último no se lo creen ni ellos. Saben que su Dios no encaja ni con lo de Haití, ni con la forma en que La Iglesia lleva sus asuntos. Piden que confiemos en un Dios del que ellos no se fían.
De sus palabras se desprende que los haitianos (pobres inocentes) son más afortunados que nosotros (materialistas), pero eso lo dice usted que comparado con ellos vive de puta madre. La gente debería escuchar su infame alegato de su propia voz. (voz de cura inconfundible).
Miralarima
Munilla ya se ha estrenado
y no con mucho buen pie.
Munilla es que se ha estrellado
en su entrevista en la SER.
El obispo ha estado torpe
cuando ha dicho tal que así:
“existen males mayores
que los que sufren allí
en ese país tan pobre
conocido como Haití”,
refiriéndose al estado
de las almas españolas
por su espíritu apagado
y sobre las que ha afirmado
“…pero por esas no lloran”.
Y es que no es muy de recibo
poner en una balanza
el anticlericalismo
con tragedias tan amargas.
Mire usted, señor obispo,
como si queman a Santas,
se ríen de Jesucristo,
o pintan en sus estampas…
nada hay peor que ver niños
muriendo por las calzadas,
a cientos, cientos de heridos,
gentes que quedan sin casa,
gentes que pobres han sido
y que ya no tienen nada,
muertos por todos sitios,
gentes sin esperanza,
padres que pierden sus niños
y familias destrozadas,
un pueblo que llora a gritos
porque su vida se apaga.
Ya quisieran los Haitianos
no tener otros problemas
que pensar si son cristianos
o alguna otra fé profesan.
Gestos desafortunados
como el que usted nos presenta,
señor arzobispo vasco,
consiguen crear vergüenza
hasta en los propios cristianos
a los que no representa
con comentarios tan vanos
que a la sociedad alejan
generando su rechazo.
admin
Miralarima, gracias por tus versos llenos de un sentimiento que comparto plenamente.
Un cordial saludo.
Pánfilo
Cuando Dios se sale de madre, como en Haití, se entiende mejor lo que quiso decir Alberti en su verso: “Las palabras entonces no sirven, son palabras”. Si estás en tu casa, con una simple rebanada de pan con aceite y un café delante, desayunando, cubierto por un tejado, razonablemente seguro, y esperas comer dos veces más en el mismo día, escribir esta entrada puede ser hasta indecente. La catástrofe -200.000 muertos ya, y el territorio asolado- te mueve a escribir, aunque sepas que deberías de callar. Sencillamente porque ésta es una de esas ocasiones, lo explicó Freud, en que la “cultura” y la “civilización” muestran su debilidad extrema, su carácter de airbag delgadísimo, que no puede impedir la aparición de los instintos básicos. Como todos hablamos, se oye de todo. En los primeros momentos, en las tertulias radiofónicas se oscila entre el buenismo de los que siempre, teóricamente, defienden las causas justas, que suelen ser las políticamente correctas, y el susto pueblerino que se consuela con echarle la culpa a la víctima: “Los de Haití exageran, son unos pedigüeños, siempre quieren sacar tajada de estas cosas y luego ni siquiera saben repartirse las ayudas”, comentan. Más o menos lo que le dijo una señora a su pobre habitual cuando el hombre le confesó que se estaba muriendo:”es que los pobres os estáis muriendo todos los días.”
Pero las actitudes más antiestéticas, las ofrecen los que viven de la intermediación entre Dios y la humanidad, los predicadores, los obispos. El horror de Haití los enfrenta, sin posibilidad de escape, con el problema del mal y los saca del campo de juego. Supone el fracaso de su mediación. “¿Por qué vuestro misericordioso Dios permite estas cosas?”, claman las víctimas. Y ellos que comen del silencio de Dios, no tienen respuesta para cuando su Dios se les sale de madre y pega voces (y coces), como acaba de suceder en Haití. Y entonces, extraviados, dicen las cosas que mis amables lectores ya les han oído decir y que yo no transcribo aquí para no contribuir a la ola de anticlericalismo de reacción que crece imparable en la calle y que se expresa clamorosa en las redes sociales y que amenaza, también, con salirse de madre.
admin
Los que comen del silencio de Dios sí tienen respuestas, y ya las conocemos. Los famosos renglones de Dios, o Dios no funciona así, o tienes que tener fe, esto pone a prueba tu fe, esta vida es temporal y hay una vida gloriosa después de esta vida terrenal, Dios te ama en su infinita misericordia, el que cree en Dios vivirá eternamente, para que exista el bien a de existir el mal, para existir la felicidad ha de existir el sufrimiento y el dolor.
Para que puedan vivir los que afirman tales cosas ha de existir la ignorancia y el miedo a la muerte. Cada una de estas afirmaciones gratuitas sirven para crear muchas más preguntas sin respuestas.
Para los administradores de la fe (los que comen del silencio de Dios como bien dices) el sufrimiento, el dolor y el mal solo son un tópico más. Que las desgracias caigan sobre los más inocentes no les inquieta. A más sufrimiento y miedo a la muerte, más clientes para sus mentiras.
Pánfilo
Lo sagrado, se compadece mal con el humor y con la controversia. Nos vamos a seguir muriendo, pero las mentiras que enumeras con gran precisión, y que han servido hasta ahora, cada vez tendrán menos eficacia. Habrá que seguir atento para ver las nuevas mentiras y quién las inventa. Le temo más a los rocieros que acuden en moto a Almonte y allí acompañan la salve rociera con el estruendo de su motores que a Munilla. Los rocieros son los fieles de la nueva religión, han vaciado de sustancia al cristianismo, como este hiciera con el paganismo greco-romano, y lo ocupan y utilizan. Los obispos ya cuentan poco. Tenemos que fijarnos bien a ver qué motero corre más y se convierte en el pontífice de ellos. Munilla tiene poco que hacer sin la Inquisición detrás, si cuando dice una barbaridad los que le contradicen no terminan en la hoguera, sino ridiculizándolo en un blog o en el Facebook, tiene los días contados. Está a lo que nosotros queramos, osea, al caso que le queramos hacer.
admin
Estimado Pánfilo, lo que afirmas es cierto para gente culta bien informada y poco manipulable. El efecto de las palabras de un cabrón como este monseñor es muy diferente en según que gentes y no tienes más que ver en mi post anterior, (¿Se castigan las estafas religiosas?) de hasta que extremo algunas personas son capaces de anular su raciocinio buscando refugio en falsas promesas, y en falsas fortalezas.
Para dañarte a ti o a mí, haría falta como tu dices el retorno de la «santa» inquisición, pero para otras personas mucho más vulnerables (débiles) hace falta mucho menos.
¿Crees que mi beligerancia atea obedece a alguna necesidad personal?
Te aseguro que no es así. Estoy harto de contemplar el sufrimiento que producen estas malas bestias con piel de cordero y voz dulzona.
Esa escoria no me afecta directamente, pero si me afecta cuando veo como la vida de mucha gente queda destruida por estos fanáticos de mierda que anteponen lo sagrado al sufrimiento humano, siendo lo sagrado una puta mierda inventada para manipular a gente derrotada por la dureza de su desgraciada vida y que entrega su criterio al mejor postor porque cree que eso le conducirá a la salvación.
Isaak Asino
Antonio, a veces no estoy del todo seguro de si es conveniente siquiera dedicar una línea en los blogs a estas siniestras calabazas de sonrisa superpuesta.
Aún así y visto que estos vendedores de humo siguen gozando de la impunidad, e incluso el reconocimiento tácito, de los políticos existentes y los que van llegando, no queda más remedio que, al menos, dejar claro que no todos tragamos por sus sandeces.
Un saludo cordial.
admin
Isaak, es exactamente como tú dices. En algún momento esa impunidad debería acabar.
joltivan
Es tan dificil darse cuenta que todas las inquietudes son secundarias ante una catastrofe como estas.. hasta google puso un link en su home para que podamos ayudar, aunque sea un poquito..
admin
joltivan, para los fanáticos nada hay más importante que aquello que ellos consideran sagrado. Yo afirmo que no hay nada que merezca ser considerado sagrado. Un valor infinito anularía cualquier otra consideración.
Si la religión es sagrada, el sufrimiento humano será incomparablemente menos importante y los 250.000 muertos en Haití para los fanáticos que piensan eso no son tan importantes como otras cosas que consideran sagradas.
No creo que la mayoría de los creyentes se deje fanatizar, pero son mensajes destinados a aumentar el fanatismo de los creyentes más fanáticos y por ello son mensajes que hacen mucho daño.
Un saludo.
Quin King
MUNILLA dijo VERDAD
Monseñor Munilla, en la entrevista que la periodista Gemma Nierga le hizo en el espacio La Mañana en la SER, dio en el clavo con sus declaraciones, y no tiene que rectificar nada señor Lehendakari del Gobierno Vasco, porque ha dicho absolutamente LA VERDAD.-
Visto la virulencia conque religiosos, políticos, escritores, periodistas, teólogos y demás gentes, se rasgan las vestiduras (y hasta las entrañas), para “condenar” al obispo Munilla, algo “gordo” y “verdadero” ha debido decir, porque sería propio de gente “sinsorga” atacarle de esa manera si lo que ha dicho “no es verdad”, ya que en ese supuesto sería mas correcto advertirle y sacarle de su error con argumentos de caridad cristiana (o no hacer “ni caso” a lo dicho, por… “estupidez”).-
Pero no.- Munilla ha dicho una gran VERDAD, y eso duele a los que se quieren erigir en pedestales de “sabiduría” para que la plebe “los aplauda”.-
A los soberbios les sale como un resorte eso de: “ha blasfemado”, “crucifiquémosle”, que es lo que en el fondo vienen ha decir y querer todos esos críticos del obispo.-
El obispo Munilla ha dicho que: es un mal más grande el que nosotros padecemos que el que esos inocentes sufren, refiriéndose a la catástrofe de Haití, para hacernos comprender “la gravedad del mal del que nos habla”.- También ha dicho otras muchas cosas que ustedes no quieren leer, agarrándose a esta frase como clavo ardiendo para “condenarle”.-
Son tan “monstruosos” los pensamientos de los que dicen que Monseñor es insensible a los dolores que padecen sus semejantes en Haití, que no hacen otra cosa que ratificar como verdaderas las opiniones del obispo respecto a la “enfermedad espiritual de nuestra sociedad”.-
¿A ustedes les extraña los males que nuestra sociedad padece?: “niños que desaparecen”, “chicas jóvenes terriblemente asesinadas”,“violaciones”, “mujeres acuchilladas por sus parejas”, “padres maltratados por sus hijos”, “profesores amenazados y despreciados por sus alumnos”, “policías encubridores de gravísimos delitos“, “financieros estafadores”, “empresarios que se quedan con lo ajeno”, “divorcios”, “abortos”, “terrorismo”, “políticos corruptos”, “jueces prevaricadores”, y… pueden seguir enumerando males hasta donde quieran.
Con lo que la juventud percibe de nuestra sociedad a través de los medios de comunicación como… “modelos de vida”, no es extraño que “después” pasen todas estas cosas, y para más inri, pretenden quitar los crucifijos de las escuelas y colegios, que es quitar los mandatos que Jesucristo nos dio para enderezar nuestras conductas, para que seamos “hombres nuevos”, y no hay nadie que nos haga ver la “gran catástrofe” a la que nuestra sociedad se encamina.- El obispo Munilla sí lo hace: con sus escritos, con sus declaraciones, con las explicaciones del Catecismo de la Iglesia Católica.-
Si la sal se desala… ¿quién la salará?.-
Me encantaría que todos esos “virulentos críticos” del señor obispo de San Sebastián: religiosos y teólogos, me explicasen el Catecismo de la Iglesia Católica como lo hace el obispo Munilla.-
De los titulares y tergiversaciones que hacen los periodistas en sus periódicos me extraña menos, porque viven de la noticia espectacular, “aunque sea mentira”.- No se si lo hacen queriendo ó sin querer, pero son muy hábiles en “recortar” frases ó pensamientos para que el titular sea “espectacular”, “monstruoso” y “escandaloso”, para que vayamos corriendo al kiosco a comprar el periódico.-
Un columnista que llama “tarugo” al señor obispo, también ha escrito: Eso de comparar la delicada situación española con la horripilante catástrofe de Haití no es solo una mentecatez, sino una blasfemia.- (aunque dice que puede estar emitiendo un juicio temerario al criticar a monseñor).-
Señor periodista, usted que escribe columnas que casi son “puro Evangelio”, ¿no le habrá traicionado también “ese pedestal” de tener que escribir a diario algo espectacular, sin pensar muy bien en lo que dice, para que compremos el periódico y le paguen a usted su sueldo?-
Quiero pensar que ha Munilla no le han, ó no han querido entenderle; por eso uno de esos teólogos que quieren “crucificarle” por lo dicho en la entrevista escribe: Para una persona que cree en Dios, lo más sagrado es la vida humana.-
¿No será… “LA VIDA ETERNA”… señor teólogo?, y por ende ¿la vida humana, que es sagrada para “los que creen” y para “los que no creen” en Dios? .-
Quiero estar, en este caso, al lado del señor obispo de San Sebastián: Don José Ignacio Munilla Aguirre, porque dijo VERDAD.-
admin
Quin King, afirmas que debe ser verdad lo que dijo Munilla porque eso ofendió a mucha gente. Hay que ser muy fanático y muy estúpido para decir algo así, y por ello pienso desquitarme sin concederte derecho de replica. Deberías reivindicar tu asquerosa ideología en tu propio Blog porque no tengo ninguna obligación de admitir en mi Blog comentarios de alguien como tú que se cisca en el sufrimiento de millones de personas. Un cuarto de millón de muertos, y los que han sobrevidido lo han perdido todo. Esa es la verdad, y no lo que cuatro chalados fanáticos digan que es verdad. Te dedico este vídeo.
http://www.youtube.com/watch?v=-_c80H5dVX4