Me surge este artículo a raíz de una mala experiencia, que puede no ser la única. Sabía que esto terminaría pasando, y preveo que en el futuro pasará cada vez más. Las preguntas que se hace un escritor que acaba de sufrir una mala experiencia con el libro electrónico, son las mismas que me hago yo como escritor autoeditor.
Defensa de los derechos de autor:
El tema de los derechos de autor referido a libros electrónicos, está legalmente definido con toda claridad, pero en la práctica la facilidad de copia y redistribución de los formatos electrónicos en Internet supone una problemática que afecta a editores y a autores.
Empecemos con las preguntas que plantea este escritor.
Buenos días.
Derechos de autor
Soy escritor. Uno de mis libros está colgado en esta web. Nadie me ha pedido permiso para colgarlo. Nadie me había informado de que lo habían colgado. Mi editorial vende mi libro en formato electrónico, previa firma de un contrato conmigo, y pagándome por cada descarga. ¿Creéis que venderán alguno?He hecho el experimento de descargar mi propio libro desde vuestra web. Me han remitido a una central de descargas, con opciones «normal» y «premium». En la «normal» me ha saltado una publicidad de un casino online. No recibo ni un céntimo de lo que paga ese casino por la publicidad. En la «premium» me pedían 10 euros al mes, de los que tampoco voy a recibir ni un céntimo. No, no son libros «gratis», alguien está ganando dinero con mi libro, y no soy yo. Ni tampoco la editorial que gastó dinero en corregir y editar mi libro y arriesgó un capital para imprimirlo y distribuirlo (sin lo cual ese libro no estaría aquí colgado, porque nadie lo habría visto más allá de mi familia inmediata).
Tardé meses en escribir ese libro. Vivo de mis libros. Tengo la mala costumbre de comer varias veces al día. ¿Alguna sugerencia?
Como firma solo dice ser un autor, que no es mucho decir, pero el problema está perfectamente explicado y se trata de un problema real para los autores, que deriva del nuevo escenario de comercialización de obras literarias por medio del libro electrónico.
Una vez que alguien tiene acceso a un contenido electrónico, cabe la posibilidad de que no respete los derechos de autor y lo suba a Internet para ofrecerlo. Contra esta persona si podría actuar la ley porque está divulgando masivamente una obra que no es suya.
Las páginas de descargas sólo ofrecen un servicio y no entran a valorar la licitud de los contenidos de descargas. Es casi imposible que controlen a priori los contenidos. Están obligadas a retirar a posteriori el material que viola los derechos de autor. Cobran únicamente por un servicio que es legal. Ir contra estás páginas mediante leyes restrictivas es una tentación liberticida e inútil.
Por cada sitio de éxito que es cerrado a la fuerza en Internet, aparecen muchos más de menor éxito pero con buena proyección de futuro. Al final sólo se consigue empeorar el problema convirtiendo al enemigo en una legión de enemigos.
Peor aún sería ir contra las páginas de enlaces o intentar criminalizar a los que se descargan estas copias para su propio uso particular, sin afán de lucro personal.
Con los mismos argumentos para cerrar páginas de descargas y páginas de enlaces se podría cerrar una gran parte de Internet. Eso ya se hace en países como China, porque la libertad de expresión allí no se considera un derecho fundamental. Evidentemente, ese no es el camino de defender la cultura.
El problema del precio del libro electrónico:
En mi opinión, ofrecer un libro electrónico a un precio similar al de la obra en papel, lo convierte en una tentación para ser redistribuido de forma ilícita. La gente no paga lo mismo por una obra en papel que por un libro electrónico. La mercadotecnia de ambos tipos de productos, libro en papel y documento electrónico, tienen muy poco que ver, y muchas editoriales no saben adaptarse al cambio de escenario comercial. Amazon vende libros electrónicos y es un negocio sostenible.
El dilema de optar por la autoedición:
Los escritores que sólo se quieren dedicar a escribir, porque es lo que saben hacer bien, y a lo que quieren dedicarse en cuerpo y alma, se enfrentan a un cambio de modelo que puede durar años y seguramente trastocará su negocio y el de las editoriales tradicionales, y lo hará de forma poco previsible que pondrá en grave riesgo a muchos negocios de edición tradicionales.
Por el contrario, creo que los autoeditores ante este nuevo escenario se enfrentarán a nuevos retos y nuevas oportunidades, y aquellos que lo hagan todo bien (no sólo escribir) seguramente pueden llegar muy lejos. No en vano hablamos del acceso sin intermediarios a un mercado global.
A modo de recordatorio inserto un párrafo de uno de mis artículos en el que se apunta la fortaleza del binomio libro electrónico autoedición.
Experimentos editoriales vs. autoedición.
[…] El libro electrónico lo cambiará todo:Estamos en un momento de grandes cambios, y seguramente el libro electrónico tendrá un papel muy importante en el mundo editorial, y en el mundo de la autoedición.
Probablemente el libro en papel no desaparecerá nunca, pero su perdida de protagonismo empezó hace unos pocos años y parece que continuará por muchos años más.
Un autoeditor trabajando con formatos electrónicos es capaz de acceder por sus propios medios al mercado global a través de Internet.
Lo que sigue te puede ayudar a montar tu propia tienda para la venta de tus libros en formato electrónico.
[…]
Recomendaciones para autoeditores:
Uno de los aspectos clave de los autoeditores es el trabajo que hagan de cara a venderse a sí mismos en Internet. Internet es la única fórmula de marketing asumible para un autoeditor, pero si se parte de cero en este campo, el esfuerzo necesario para captar la atención de potenciales clientes de sus obras será ingente.
Se necesitan años de trabajo dedicados a cultivar la presencia en Internet. Un trabajo duro, con requisitos de técnica SEO, sin garantías, y que repercutirá en la cantidad de dedicación a la creación literaria.
Existen servicios integrales para autoeditores, pero en este momento no me parecen una buena opción. Se quedan una parte, son poco transparentes, tienen excesivo control sobre la política del negocio, y no ofrecen mucho al escritor, salvo situar la obra en un escaparate donde la visibilidad es escasa porque el catálogo de obras es inmenso, y donde abundan publicaciones de vanidad que son obras poco cuidadas.
La imaginación para diseñar estrategias que hagan compatibles todas estas actividades imprescindibles en un autoeditor, también es una faceta importante de un modelo de negocio que está por inventar.
No es la primera vez ni será la última que reflexiono sobre estos temas en mi Blog desde distintos enfoques, porque me va mucho en ello, y estamos en un momento de grandes cambios. Os dejo otra referencia anterior.
Una combinación con mucho futuro: La autoedición y el ebook.
Estamos en los albores de una época que cambiará radicalmente la forma de entender la cultura, y que tendrá consecuencias inevitablemente dramáticas para los intermediarios de la misma.
akjode
Creo que no hace mucho lo lei en tu pagina, de un escritor que desafio a toda la industria picado sobre todo con alejandro sanz y colgo su libro en la web de modo gratuito y con un sistema de donaciones por paypal, consiguio el millon de euros, y en poco mas de 8 meses, aunque no creo que siempre sea el caso, si a mi un artista o escritor me gusta compro su libro, aunque a veces no lo se hasta escuchar el disco, o leer el libro, al omitir el paso de pasar por editoriales, pierdes una publicidad, que en muchos casos es nula, y unas correcciones, pero hoy en dia los correctores de texto tambien ayudan mucho, ahorras papel, y si te gusta tanto el libro que lo quieres en formato fisico hay sitios donde te imprimen el libro, las ventajas para los autoeditores son muchas, ya que ademas seguro que reciben mas que no por copia vendida, aunque quiza me equivoco ya que yo no soy escritor
perdona por el constante salto de puntos
Antonio Castro
Hay mucha gente que publica bajo copyleft el libro en papel, y ofrece para descarga el libro en formato electrónico. Yo mantengo una página de libros descargables bajo Copyleft. Hay auténticas joyas.
Lo de las donaciones también es una opción. De todas formas no hablamos de cantidades comparables a las que obtiene un bestseller en la edición tradicional. Lo del escritor picado con Alejandro Sanz no lo recuerdo.
Nacho Vegas
El problema de todo esto es que vamos a un mundo nuevo y desconocido donde no sabemos como será el futuro, y por naturaleza todo lo nuevo nos asusta.
Supongo que cuando se inventó la imprenta sería la leche entre «la industria cultural» de la época (atención a las comillas). Seguro que venía el fin del mundo y cosas así como mínimo. La realidad es la que conocemos y el desarrollo social ha sido impresionante.
Y eso que el libro en papel ya pierde de por si millones de ventas con el préstamo entre particulares y las bibliotecas públicas. Pero ha traído un acercamiento a la lectura inimaginable. Creo que el libro electrónico y sus bajos costes de comercialización puede traer un mayor acercamiento a la lectura y un aumento de su facturación.
Ahora toca pasar estos confusos años en los que se desarrolle e implante el modelo de negocio.
Dani
Habla de Juan Gómez Jurado con su iniciativa 1libro1euro.com y lo de ‘picado con A. Sanz’ debe hablar de la polémica desatada en comentarios cruzados con el mismo, en los que se evidencia una falta de comprensión del músico de los entresijos de la sociedad de la información.
Resumiendo, A. Sanz le dijo que a ver si era capaz de colgar sus libros gratis (o casi) en internet. Juan, ni corto ni perezoso montó todo este pifostio donando lo recaudado a Save The Children. Actualmente hay veinticuatro libros de diferentes autores, habiendo superado el millón de euros en donaciones. Tanto para el equipo de la sociedad de la información.
Antonio Castro
Perdonar la tardanza en contestar. La clave de todo esto es que el negocio de la cultura sólo parece posible cuando los accesos a la misma son limitados. Cuando eran casi nulos no hubo negocio posible, y ahora que los accesos son muy amplios vuelve a ser muy difícil el negocio de intermediación.
Cada vez los intermediarios son menos necesarios. Su función de intermediación ha cumplido un papel en la historia, y este ya ha pasado.
akjode
Exacto Dani, aunque cuando lei la noticia ya hacia mucho tiempo que havia pasado el millon, hay que renovar todas las industrias y adaptarlas a los tiempos que corren, contratos de menos horas (para poder ocupara mas personal y mejorar la conciliacion familiar), rebaja en el precio de la vivienda, y miles de cosas, que a unos pocos les da un miedo terrible…