Conviene llamar a las cosas por su nombre. Nuestra situación es mejor que la de otros rescates porque la ayuda que se pide está dirigida a solventar la falta de liquidez de la banca, pero no deja de ser un rescate.
Un rescate que puede ser la menos mala de las medidas posibles, pero no deja de ser un desastre para la imagen del país y dado que no estamos en buenas manos, tampoco hay garantías de que este rescate sea bien aprovechado para hacer fluir el crédito en un plazo razonable.
Todo ello implica un trabajo político sostenido durante varias legislaturas gobernando de forma irresponsable e incompetente, ante la impotencia de una ciudadanía que ha asistido al advenimiento de esta colosal crisis, largamente anunciada, sin poder hacer nada.
Un breve repaso a nuestra clase política:
En lugar de enfocarnos en el problema (España rescatada) intentaremos enfocarnos en las soluciones. Vamos a ser positivos, pero antes de eso daré un repasito a nuestra clase política por ser la responsable y la culpable de todo esto.
España ha fracasado en sus finanzas y ha sido rescatada de su incompetencia con créditos blandos a cambio de ceder soberanía sobre su sistema financiero, y sobre su fiscalidad. Todo por culpa de unos politicuchos indecentes que no han tenido tiempo para otra cosa que para sus intercambios de favores.
Ni este gobierno ni el anterior pueden arreglar nada porque son parte el problema. Han manipulado nuestra democracia hasta convertirla en un estercolero apestoso.
La solución es cambiar de modelo democrático aumentando el control de los ciudadanos sobre sus supuestos representantes:
Mi conclusión es que el sistema ha resultado demasiado sensible a la inmoralidad de sus representantes y se supone que un sistema democrático, a diferencia de una dictadura, debería tener mecanismos efectivos para parar los pies de los dirigentes sinvergüenzas.
Las soluciones pasan por rediseñar y recuperar el espíritu original de la democracia en el cual el pueblo es soberano y los gobernantes son nuestros representantes.
La democracia actual en España tiene poco que ver con este espíritu original, porque sus ciudadanos son tratados como simples paganos forzados a alimentar con su dinero y su trabajo a una panda de inútiles, parásitos, ladrones, mentirosos y traidores.
Es normal que surjan propuestas para cambiar nuestra democracia. Algunas de ellas me parecen demasiado radicales y no me convencen.
Queremos una Democracia 4.0 (parte 1)
El planteamiento de este vídeo supone que todos los ciudadanos, independientemente de su formación, estamos plenamente capacitados para decidir sobre todo tipo de asuntos complejos. Se trata en mi opinión, de una utopía peligrosa que nace como una respuesta excesivamente radical ante el fracaso del modelo democrático actual.
En realidad, hemos sido educados para ser manipulables y es lo primero que debería cambiar. No parece que lo que hemos votado en las últimas elecciones generales, fuera lo más adecuado.
Ello se debe al clima de crispación alimentado desde la política, y a la falacia del voto útil. En definitiva, nos atemorizan con que ganen unos u otros cuando ambos son opciones invotables por corruptas.
Esto nos ha mantenido fieles a un sistema bipartito deleznable olvidando que hay otros partidos que aún están vírgenes en eso de la corrupción. Solo por ello merecerían más consideración que esos grandes partidos con décadas de corrupción a sus espaldas.
La idea de la democracia participativa suena bien, pero si no se define correcta mente y se acota el tipo de participación tiene bastantes riesgos.
Cuando participa mucha gente en una tarea importante, la responsabilidad individual se diluye y el resultado es una irresponsabilidad colectiva. Los administradores de sistemas informáticos saben que el uso de contraseñas compartidas no funciona. La gente se relaja ante las perspectivas de poder echar la culpa a alguien si hacen algo mal. Aumentar demasiado la participación en las decisiones importantes, no garantiza buenos resultados.
Lo que se necesita es sujetar a una clase política descontrolada que se maneja con una impunidad brutal y que nos ha llevado a la ruina. Eso es lo que tiene que terminar.
Necesitamos tener un sistema de control sobre los políticos, que yo creo son los que deben tomar las decisiones. También necesitamos poder elegir directamente a los diferentes cargos políticos mediante un sistema de listas abiertas. Necesitamos cambiar esta partitocracia por una auténtica democracia.
Para ello, en caso de necesidad el ciudadano necesita poder apartar a las personas sospechosas de estar causando graves daños. Actualmente no tenemos si quiera la forma de castigar de forma rápida y directa a aquellos políticos que traicionan la constitución, la democracia, el estado de derecho, la separación de poderes, o simplemente que engañan y estafan a sus ciudadanos.
Algunas de mis propuestas en este sentido han sido las siguientes.
- La #democracialimpia: Un nuevo concepto muy simple para mejorar la democracia (28-abr-2012).
Esta propuesta trata de usar una primera vuelta que permita a los ciudadanos votar como indeseables a los partidos menos respetuosos con la democracia. Los más votados en esta primera vuelta no tendrían acceso a la segunda vuelta donde se eligen a los partidos que nos representan. Desaparecerían del espectro político en esa legislatura. - Enmiendas para el borrador de la ley de transparencia (27-mar-2012).La principal idea es que la transparencia ha de ser un derecho que debe verse reflejado en la publicación de los datos que afectan al uso del dinero público en Internet sin necesidad de requerimiento previo. Todo gasto administrativo debería requerir la publicación previa del mismo en Internet.
- ¿Es posible pasar de una democracia representativa a una participativa? (7-sept-2011)
La idea es que las decisiones de gobiernos corresponderían a nuestros gobernantes y a los ciudadanos les correspondería el control de los políticos, para garantizar el juego limpio y democrático de los mismos.
No son soluciones. Son solo ideas que pretenden hacer reflexionar sobre la situación actual.
Hemos terminado siendo rescatados cuando fuimos por el mundo de rescatadores de otros y presumiendo de la Champions League de la economía.
Los políticos que han arruinado nuestro país y que han ensuciado la imagen de España, al margen de las consecuencias penales de sus acciones, deberían ser inhabilitados por muchos años para ejercer cargos públicos por una mera cuestión de pérdida de credibilidad.
Eso sería lo suyo, pero visto lo visto, yo me daría con un canto en los dientes si no les vuelven a votar dentro de unos pocos años.
José
Encuentro la exposición que has hecho sobre el tema formidable por su excelente argumentación e inteligente razonamiento. Te felicito. Antonio.
Habrás leído que el Gobierno prevé alcanzar el equilibrio presupuestario de las administraciones públicas en 2016: http://www.levante-emv.com/economia/2012/04/27/espana-alcanzara-equilibrio-presupuestario-2016/900743.html
¿Es mejor hacer la previsión ahora? Lo más previsible es que empeore nuestra fase recisiva precisamente como consecuencia de las medidas presupuestarias que se están tomando.
Un abrazo, josé.
Antonio Castro
Muchas gracias José.