Creo que Google empieza a sentir en sus propias carnes los embates de unos enemigos que no quieren que ciertas cosas cambien, y creo que eso está ayudando a identificar las causas de nuestros actuales problemas.

Personalmente no me descubre nada demasiado nuevo. Lo nuevo y lo interesante es que estos y otros avisos llegan desde Google. Es como si dentro de la comunidad del gran capital Google fuera la oveja negra que podría desestabilizar una realidad de nuevos aristócratas que empieza a resultar insostenible para los ciudadanos de a pie.

No digo que los ciudadanos tengamos que confiar en Google, porque sigue siendo el gran capital, pero como fenómeno es muy interesante y nos sugiere vías para que los ciudadanos busquemos la forma de abordar unos problemas graves que hoy por hoy parecen insolubles por la falta de conexión de los políticos con la base social que los eleva al poder. Nos están traicionando. No les elegimos para que nos destrocen la vida.

El CEO de Google: «Las leyes están escritas por los grupos de presión» (ENG)

«El estadounidense promedio no se da cuenta de la cantidad de leyes están escritas por los grupos de presión» para proteger los intereses establecidos, el CEO de Google Eric Schmidt dijo Atlántico editor James Bennet en las ideas del Foro de Washington. «Es sorprendente cómo el sistema funciona realmente».

Yo escribí en 2008 un librito sobre estos temas.  Se trata de «La maltratada clase media» un ensayo socio-económico y político sobre la situación actual. En realidad es una mera exposición de mis opiniones sobre estos temas.

La maltratada clase media.

La maltratada .

La contraportada dice lo siguiente:

Una visión actual sobre la sociedad actual. En esta obra se analizan una serie de aspectos que ponen de manifiesto las causas de los importantes desequilibrios actuales. Más que un trabajo de sesuda erudición, se trata de reflexionar sobre una serie de circunstancias de sobra conocidas, en las cuales la clase media, (el ciudadano moderno), ha visto como se deterioraba progresivamente su nivel de vida a expensas no sólo de la , sino un impresionante aumento de la calidad de vida de la que de facto, y pese al escaso porcentaje de población a la que representan, ostentan casi toda la riqueza y la totalidad del poder. Ello merced a la forma en que han domado el sistema democrático a sus necesidades, en un mundo de nuevos ricos surgidos al amparo de una nueva economía en un mundo globalizado.

Me doy cuenta de que el lenguaje que uso, en términos de luchas de clases, resulta un poco anticuado, pero creo que habría que volver a usar estos lenguajes porque la aristocracia ha resurgido con una nueva fórmula para así controlar a la democracia y está machacando a la sociedad.

A ellos la crisis no les preocupa. Propuestas políticas como trabajar más horas, aumentar la edad de jubilación, facilitar los despidos de los trabajadores y cosas por el estilo resultan para ellos aceptables en unas circunstancias de crisis, que ellos provocaron, y que no está claro cuando superaremos, porque las soluciones que proponen ahondan los problemas.

Tres años después de que escribiera ese libro las cosas están ahora mucho peor, así que debería intentar abordar la reedición actualizada de aquello que escribí o mejor aún reescribir un nuevo libro sobre el tema. Nos están preparando ya para un 2011 que dicen será peor que el 2010, que para nosotros los españoles ha sido desastroso.

Me resulta muy extraño que ni siquiera los ciudadanos tengamos un lenguaje claro opara referirnos a esta situación que desde mi punto de vista es una reedición de las luchas de clases de antaño. Estamos ante un absolutismo capitalista y global y ante una decadencia de la democracia unido a un ataque a la sociedad de la información que es por donde los cambios que el gran capital no de sea podrían provenir. Lo mínimo que habría que hacer es ponerle a todo este fenómeno un nombre, y no me vale la globalización porque en muchos sentidos es inevitable que nos globalicemos, pero no así. Sugiero que hablemos de la máquina aristocrática global a falta de otro término más acertado para describir todo esto.

Yo suelo hablar de ciudadanito de a pie, clase media, clase productiva, y de los mindundis, para referirme a la gran masa de ciudadanos que padecen esta situación y de clase alta, del gran capital, de políticos y de grandes monopolios, de los lobbies, y el CEO de Google Eric Schmidt habla de grupos de presión, pero estamos hablando del mismo fenómeno que ni siquiera tiene nombre aún. No tiene nombre pero lo tendrá porque si no salimos pronto de la crisis (tiene pinta de que eso no ocurrirá) la gente que lleve más tiempo en el paro agotará los subsidios y el gobierno entrará en una situación aún más complicada agravada por una masa social con una necesidad imperiosa de comer y privada de los medios para subsistir.

No tendría nada de particular que la gente en estas circunstancias mirara a los que no tienen necesidades y los culpara de todas sus desgracias. En mi humilde opinión los auténticos culpables son los políticos que con sus políticas de fusiones han ido creando enormes monopolios para competir en la economía global y estos gigantes han logrado tanta fuerza que son los que nos están gobernando con un resultado desastroso. A pesar de eso a los empresarios no se les puede culpar de querer ganar dinero, porque esa ha sido siempre la esencia de los negocios empresariales. Se supone que los políticos y la democracia deberían servir para poner freno a las lógicas ambiciones del gran capital, pero cegados por competir en el gran mercado global los políticos han olvidado su verdadero papel en la sociedad que es velar por la calidad de vida de sus ciudadanos que es una cosa que no se puede medir ni en euros ni en dólares.

Un ejemplo a seguir:

El enorme éxito de la gestión del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en mi humilde opinión, obedece a que es uno de los pocos políticos que supo enfocar la política en el bienestar de los ciudadanos y no en el gran capital. ¿Para qué demonios hace falta ponerse en manos de un gigantesco monopolio como Microsoft, que tiene sus propios intereses, si existe una alternativa en el software Libre?

Eso lo vio muy claro este hombre y le ha ido de maravilla. Muchos políticos deberían tener la misma actitud hacia el gran capital para servirse de ellos en lugar de convertirse en sus súbditos traicionando los intereses de los ciudadanos para mayor beneficio de las grandes empresas.

Dicho de otra forma, la alternativa al modelo actual existe y es mucho mejor para el ciudadano y mucho peor para el gran capital.