La arrogancia de Benedicto XVI enturbia su visita a Tierra Santa.

Gracias Froilán. Intento resistirme a hablar con tanta frecuencia en mi Blog de este Papa, pero no lo consigo. ¿Si se comporta así ahora que no habría hecho en otros tiempos? Su santidad carece de humildad, y de piedad, y eso se transmite a toda esa organización sectaria que ya solo piensa en términos de engrandecer su ya desproporcionado poder sustentado en una poderosa y secular tradición fanática.

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Serán muy pocos los católicos que les preocupe el concordato. ¿Que un budista, un musulman o un ateo tengan que pagar a La Iglesia Católica para cubrir sus necesidades es simplemente un abuso que viene de largo, y que tarde o temprano caerá porque no tiene sentido.
A Juan Plabo I también le escribían los discursos y eso no le impedía decir lo que quería. Juan Pablo I se pronunció favorablemente a favor de los anticonceptivos escandalizando así a La Curia vaticana que se permitió censurar al propio Papa por sus declaraciones. El muy iluso pensó que mandaba él y que podía limpiar de mafiosos la banca vaticana. Un buen Papa que mereció mejor suerte de la que tuvo.
Benedicto XVI es mayorcito, que le hagan los discursos no le impide decir exactamente lo que quiere decir. Respecto al Islam tienes algo de razón, pero si no se puede decir nada bueno lo mejor es callar. Te doy la razón en que el fanatismo del Islam es con demasiada frecuencia mucho peor que el Católico, pero la tercera parte de la población mundial esta bautizada en Cristo y de ellos la mitad son católicos. El poder de un Papa es enorme. El sufrimiento que puede provocar a mucha buena gente, una mala frase de un pontífice es enorme. El motivo de este viaje era de acercamiento y distensión entre los distintos credos, y sin un mínimo de diplomacia los resultados pueden ser los contrarios a los buscados. Nadie necesita eso. Su falta de humildad es algo que repercutirá negativamente en el acercamiento de las distintas civilizaciones. Un asunto grave.

Ya sabía que uno de los que escribían los discursos a Juan Pablo II era el actual Benedicto XVI. Era incluso su consejero ideológico, pero no le hacía caso en todo.
El que menos caso hizo de sus consejeros como ya he dicho fue Juan Palblo I y eso que apenas tuvo tiempo para crearse enemigos. Se ve que entró decidido a hacer grandes cambios y no le dejaron. Su falta de humilda es el pretexto que usarán los fanáticos de otras religiones. por otra parte se beligerancia y sus ideas retrógradas creo que tienen que ver con el paso del agnosticismo al ateísmo beligerante. En mi caso me ha influido bastante sus ataques a la ciencia acusándola de materialista. Los homosexuales tienen otros motivos, etc.
En España tenemos más Catedrales,monasterios, iglesias de las que conviene por motivos de turismo. No hay publecito por pequeño que sea que no tenga una estupenda iglesia, el mejor edificio del pueblo, amen de alguna iglesia más, alguna hermita y un monasterio cercano. El 80% del patrimonio historico artístico está en manos de la iglesia y consume una cantidad de dinero en mantenimiento. Tanto es así que poco a poco se van perdiendo obras de incalculable valor. Un expolio lamentable, y un dinero que de haberse invertido en obras de caridad habría servido para salvar millones de vidas humanas. El concordato lo que hace es sustentar el poder económico de La Iglesia. Hoy en día las ONGs cumplen perfectamente las funciones de gestión de donaciones para fines benéficos. Solo necesitan más dinero. No todo el dinero que gestiona La Iglesia está mal empleado, faltaría más, pero hay demasiado dinero circulando fuera de control del estado en La Iglesia y por lo tanto muy mal empleado. Un desperdicio. El concordato consagra un modelo anticuado. No tiene sentido ya. La Iglesia debe acomodarse gradualmente a su propia capacidad de gestión. Sí me preocupa el concordato.

Me preocupa muchísimo los 3 millones de funcionarios y si no he hablado de ello en mi Blog de forma suficientemente explicita puede que lo haga en un futuro. También me preocupa mucho el cambio climático, pero el Concordato también y no tiene que ver ni con el número de funcionarios ni con el cambio climático ni otras cosas igualmente graves. Tiene que ver con el hecho de que con el dinero de todos se cubran las necesidades de una parte. Es un agravio por razón de credo. Es infumable. Un acuerdo entre la Iglesia Católica (Santa Sede) y un Estado para regular las relaciones entre ellos, en materias de mutuo interés, compromete la Separación Iglesia-Estado. En palabras de Jesús conviene «dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios». No es un tema menor ni para mí, ni para ti ni para nadie y seguramente seguimos discutiendo por esa razón. Los católicos que disfrutan de unas ventajas concedidas en tiempos de la dictadura. Lo que diferencia a una secta de una religión es únicamente su poder. El cristianismo empezó su andadura como una secta cualquiera. El estado del Vaticano fue creado por los fascistas italianos en 1929 mediante los Pactos de Letrán celebrados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia. El Concordato español actual es el firmado por Franco, el Papa Pío XI firmó un concordato con la Alemania Nazi, el Papa Pío VII lo firmó con Napoleón, etc.
Tengo problema con el concordato. Si La Iglesia desea seguir aumentando su desmesurado poder y grandeza, que lo haga con los aportes económicos de sus propios fieles y que deje mis impuestos en paz porque ni para mí ni para mucha gente tiene el menor sentido continuar concediendo unos beneficios a La Iglesia como si solo ellos representaran los buenos valores éticos.
Tenemos que dar gracias de no estar como en otros países gobernados desde la religión y sin atisbo de democracia, pero estamos en España y aquí con La Iglesia hemos topado amigo Sancho. No es solo una cuestión de dinero, que lo es, es sobretodo una cuestión de poder, y una cuestión de mantener La Iglesia a un lado y al estado en otro.