Los negocios no se hacen delegando la parte más importante en manos de otros que no tienen interés especial en que tú ganes dinero. Siempre se dijo que «El ojo del amo engorda el caballo». Salvo que te toque la lotería de que un gran editor te haga una oferta seria, y una vez que ya tomaste la decisión de autoeditarte, nadie mejor que tú para gestionar y promocionar tu obra aunque eso necesite un tiempo de costoso aprendizaje que te lleve a diseñar tu propio negocio en base a tus habilidades y tus puntos fuertes.
En cualquier caso, ten por seguro de que no necesitaras delegar en nadie a cambio de una comisión, Internet te puede proporcionar todo lo que necesites para llevar a cabo la totalidad de tu negocio de autoedición. Conviene tomarse alguna molestia para conocer el precio y las oportunidades que conllevan cada una de las opciones que puedes seguir como autoeditor.
Un libro de interés para autoeditores:
¿Has leído ya el libro de Jaime Gonzalo Cordero? «Cómo ganarse la vida escribiendo». ¿No? ¿Eres autoeditor? Si ese es el caso te recomiendo que te lo descargues y que lo leas. Puedes hacerlo desde mi sitio de descargas de libros copyleft
https://www.ciberdroide.com/wordpress/Descarga_Gratis/libros-copyleft/libro_copyleft.php?id=137
O desde la página del autor que es una web que en cualquier caso deberías visitar si eres autoeditor o simplemente escritor de oficio.
http://escritordeoficio.blogspot.com/
Paralelismos en el mundo de la distribución de obras musicales:
Acabo de ver un artículo que me reafirma en mis ideas sobre la autoedición. No voy a negar que entre el mundo editorial de la música y de la literatura hay muchas diferencias, pero a mi modo de ver los fenómenos que se vienen detectando en el mundo de la distribución de obras musicales empiezan poco a poco a darse también en la distribución de obras literarias.
Tanto unos contenidos como otros se están digitalizando y se están empezando a mover cada vez más por Internet en relación con otros medios de distribución. Naturalmente cuando yo doy opiniones sobre lo que a mí me parecen tendencias claras me queda la sensación de estar haciendo futurología basada en meras intuiciones, pero de vez en cuando gente que sabe bastante más que yo, me reafirma en estas ideas: La industria musical se hunde y deja vía libre a los artistas 2.0
Me parece bastante claro que en la Web 2.0 es el artista sin intermediarios el principal protagonista. Creo que es una noticia muy positiva para el mundo de los autoeditores a los cuales me gustaría recomendarles que se centren en la web 2.0. porque es un entorno ideal para ellos. En la Web 2.0 rige el «El yo me lo guiso yo me lo como» ¿Hay mayor libertad que esta para un artista?
Recomendaciones a los autoeditores noveles:
La autoedición es una microempresa que ha de ser diseñada por el propio autoeditor y no hay un único modelo a seguir, pero conviene conocer una serie de herramientas imprescindibles para con el tiempo y el trabajo constante hacer viable el negocio y poder vivir de él.
Recomiendo a los autoeditores que elijan una estrategia que no dependa de las ofertas de los servicios integrales para autoeditores (hay muchos y muy diversos) contribuyen a la engañosa idea de que te lo van a dar casi todo hecho. Yo ahora lo veo justo al revés. Se lo damos casi todo hecho a ellos. Lo que cuesta y lo que tiene valor son los contenidos y la labor promocional. Nadie te va a regalar nada.
Soy un convencido de que en la autoedición, el yo me lo guiso yo me lo como, ha de llevarse a sus últimas consecuencias para no caer en las redes de estos vendedores de humo. Son empresas que ahora quieren hacer negocio a costa de esa enorme sobre producción de obras que no encuentran una fácil salida. Es un negocio redondo porque todas esas obras consideradas globalmente tienen un enorme potencial comercial.
Las empresas que se anuncian como empresas de servicios integrales para autoeditores suelen adquirir los derechos para la gestión comercial de esas obras a cambio de casi nada. Yo las considero totalmente inadecuadas para escritores autoeditores. Únicamente las considero adecuadas para los escritores que autopublican por vanidad y no por oficio, porque son muy cómodas de usar, la obtención de unos pocos ejemplares impresos es sencilla, y el que tiene un capricho se lo puede costear sin ningún problema.
Por el contrario, un negocio debe considerar la elección de sus proveedores con mucho cuidado, porque un inadecuado margen comercial no solo afecta a la rentabilidad, sino puede llegar a hacer que su negocio sea inviable. Muchas de las obras gestionadas por estas empresas a cambio de una comisión, terminarán dando de comer a un montón de gente, pero de todo ese dinero que la obra movió… ¿cuánto le llegará a los autores? En mi humilde opinión, no se puede aceptar un porcentaje sin conocerlo de modo exacto y fiable, y para mí la opacidad no es algo asumible en un negocio que ofrece una comisión sobre las ventas de obras literarias sujetas a derechos de autor. Para mí ese tipo de opacidad constituye un fraude importante.
Si el autor pone el contenido, y la promoción, se puede decir que pone prácticamente todo lo que tiene valor, y olvidar eso es muy mal negocio. Creo que hay un problema de impaciencia que afecta a muchos escritores noveles, y que lo que quieren es ver sus obras impresas en sus manos lo antes posible, pero eso es conformarse con muy poco. El libro en papel ya no es una utopía inalcanzable ni excesivamente cara de conseguir.
Algunas reflexiones sobre la decisión de optar por la autoedición:
Un largo camino empieza con un solo paso, y sin duda la autoedición representa una opción, una apuesta personal en la cual habrá que perseverar para poder llegar a alguna parte.
La idea de un escritor retirado del mundanal ruido en una cabaña situada en un paraje solitario, aporreando su máquina de escribir y acumulando un montón de folios que serán entregados a su editor ya pertenece al pasado, aunque he de reconocer que esa forma de trabajar sin interrupciones y sin distracciones es algo bastante tentador. A mí la multitarea me parece incompatible para llevar a cabo labores creativas, pero todo es cuestión de organizarse.
Lo cierto es que en el caso de un autoeditor, yo me temo que no le va a quedar más remedio que repartir su actividad entre un montón de tareas diferentes a las de escribir, de las cuales una de ellas será la continua autoformación en lo referente a un tipo de empresa nueva y desconocida que él mismo tendrá que diseñar y construir desde cero.Puede que eludir ese precio se preste a dar un paso en falso. Tampoco pasa nada, el que tropieza y no cae, dos pasos adelanta.
silvia paton
Para que veas que me he molestado en leer el blog, te dejo un comentario.
He guardado la dirección de este blog y espero que me sea útil en un futuro. Creo que tienes mucha razón en lo que dices de la autoedición (que no es la autoedición que se nos anuncia en las editoriales, sino la que debería ser). Ojalá que mucha gente te escuche y siga tus consejos.
silvia paton
Tienes razón en lo que dices sobre la autoedición. Ojalá más gente hiciera caso de los consejos ajenos.
admin
Gracias Silvia. Ya sabes, pregúntame cualquier cosa que creas necesitar siempre que quieras, que para eso esta este Blog.
Juan
Hola, la verdad que muy buen articulo, yo estoy apunto de empezar en esto de la autopublicacion y este articulo me a hecho pensar muchas cosas, gracias!
Antonio Castro
Juan, gracias a ti.
Un saludo.
Gabriela lago
Gracias por el artículo. Escribo hace mucho pero recién ahora estoy pensando en que, sin un lector, algo me falta. Estoy buscando información para autoeditarme y me sirvió mucho tu post. Saludos desde Argentina
Jorge H. Ramirez
Saludos, vivo en Miami, Estados Unidos, he escrito cinco libros, y casualmente hoy publique dos en AMAZON. COM pero mi problema como muchos autores noveles es que nadie me conoce, entonces quisiera buscar companias comerciales que promuevan mis libros en la internet, yo estoy dispuesto a invertir en la comercializacion de mis libros, y no se si usted tiene algunos enlaces o corporaciones que promuevan libros, de antemano le agradezco por su colaboracion, y lo felicito por su iniciativa de ayudar a lograr progreso a los escritores noveles, Jorge H. Ramirez
Antonio Castro
La promoción es la parte más costosa y difícil de todo este asunto. Antiguamente lo hacían las editoriales. Hoy en día lo hacen generalmente los agentes literarios.
No conozco bien el tema de los agentes literarios, pero una buena promoción vale tanto que se hace a cambio de una comisión. Implica una fuerte apuesta y nadie la ofrece sin leer la obra y valorarla positivamente.
Para autoeditores, la estrategia utilizada suele ser la de conseguir en Internet una presencia importante en base a la construcción de la propia marca personal. Es algo que no se consigue de un día para otro y que exige mucho esfuerzo y perseverancia.
Las obras literarias de autores desconocidos apenas se venden con independencia de lo buenas que sean. Siempre hay excepciones, pero hay que ser conscientes de que la oferta de obras de autores desconocidos es inmensa.
Juan Carlos
Hola he visto su blog y leído aunque no todo, tengo 64 años de edad he escrito un librito y un cuento, ambos están en proceso de imprimir, el librito creo en dos semanas máximo lo tendré.
Decirle estoy totalmente perdido, todo esto me resulta muy complejo.
Quisiera saber si puedo hacerle algunas preguntas.
Mañana por indicación de su lectura, llamaré al registro de la propiedad de Cádiz, donde vivo e igual a preguntar, por ejemplo si he de ir personalmente, si la copia de borrador puede ser en A-5 y alguna cosa mas para iniciar este proceso de registro, pero me queda mucho y como le digo no sé hacia donde ni como dirigirme.
Ya me dirá usted si puedo hacerle alguna consulta, y agradecido por tomarse la molestia de ser un referente en la Web para orientar a quien son sabe como yo. Gracias.
Antonio Castro
Puedes preguntar aquí. Estoy bastante desconectado de este mundillo, porque creo que el mundo editorial solo busca o escritores conocidos o autores con cara conocida. Darse a conocer usando exclusivamente la producción literaria es muy complicado. Siempre ha sido necesario algo de marketing y ahora entre los escritores noveles hay una avalancha de famosos que se autoeditan y que lo tienen mucho más fácil. Los editores ya no se toman la molestia de leer un libro de un desconocido para evaluarlo.El marketing de tu libro lo tienes que hacer tú.
Lo primero es registrar tu libro en el registro de la propiedad intelectual, hay más trámites, pero el último, la venta es el más difícil con enorme diferencia.