¿Demasiadas manifestaciones?
Seguramente Cristina Cifuentes tendría razón si dijera que hay muchas manifestaciones, pero ¿demasiadas? Habría que preguntarse en primer lugar ¿demasiadas para quien?
¿Acaso un objetivo de toda manifestación no es incomodar al poder con las reivindicaciones que no están siendo atendidas?
Es evidente que en el ejercicio de todo derecho fundamental, han de existir siempre colisiones con algún otro derecho de inferior rango, pero por eso hay categorías y deben prevalecer los derechos fundamentales sobre los demás.
En lugar de modular el más importante de los derechos ciudadanos, reconocido como tal en todas las constituciones modernas y en la carta de los derechos humanos, habría que preguntarse por qué hay tantas manifestaciones en España y muchas de ellas en Madrid.
En los nueve primeros meses del año se han registrado 2.732 concentraciones o manifestaciones, autorizadas y no autorizadas mientras que en todo 2011, fueron solo 1.380.
El Ayuntamiento de Madrid se queja de que, desde enero, las manifestaciones y concentraciones le han costado 1,9 millones en servicios de seguridad y otros tantos millones más en servicios de limpieza.
El problema de la desvergüenza política:
Los indultos a los poderosos ladrones de guante blanco, así como la existencia de las listas electorales cerradas y repletas de imputados por casos de corrupción, son las señales evidentes de la nula capacidad del gobierno para escuchar a sus ciudadanos. No han hecho caso en los asuntos más sensibles y continúan hurgando en las heridas de los ciudadanos.
El modelo de estado actual que desde el gobierno se quiere preservar, es precisamente el que ha ido permitiendo que el poder se infiltre en todas y cada una de las instituciones hasta anular la esencia de la democracia. Esta no es otra cosa que el reconocimiento de que el pueblo es soberano y sus gobernantes son sus siervos y representantes. Al ignorar la esencia de la democracia han permitido la escalada de la corrupción a todos los niveles. Yo creo que algunos corruptos han participado simplemente porque todos sus compañeros lo hacían y si ellos no lo hicieran parecerían idiotas a ojos de sus compañeros.
Este gobierno y los anteriores se han dedicado a proteger sus intereses, y los de la interminable corte de amiguetes y familiares. Gürtel, los EREs de Andalucía, y Bankia, solo son los grandes tinglados, pero ¿Cuántos alcaldes de municipios pequeños cobran un sueldo mayor que el presidente de Gobierno? ¿Cuántas obras colosales han quedado abandonadas después de finalizadas por falta de uso?
Al igual que el gobierno anterior, este gobierno pretende salir de la crisis haciendo recaer el peso de esta sobre las víctimas de los que la causaron y protegiendo a los culpables. Es decir, protegiendo a todo el entramado de enchufismo y especulación que desde el gobierno identifican como si fuera la parte intocable de la economía del país.
El pobre papel de los medios de comunicación:
Resulta especialmente grave y lamentable que los medios de comunicación de este país, no estén a la altura, porque eso es lo que está favoreciendo que los ciudadanos al verse impotentes, tengan que salir a protestar en la calle para denunciar una situación insostenible. Los medios están siendo demasiado tibios con el poder.
Los reporteros gráficos han recibido en numerosas ocasiones un trato violento por parte de los antidisturbios, pero en las televisiones se han limitado a presentar estos hechos como meras anécdotas desafortunadas. Muchos de estos medios de comunicación organizan tertulias donde se escandalizan de las acusaciones de los ciudadanos que criminalizan de forma generalizada a la policía antidisturbios. Creo que escandalizarse por ello es no ver el auténtico problema. Lo que en realidad se está criminalizando por parte de la ciudadanía es: a la policía, a la justicia, a buena parte de los medios de comunicación, al poder financiero y sobre todo a la castaza política y su afán de control omnímodo sobre una sociedad a la cual están asfixiando.
Evidentemente, lo que sigue es solo una opinión personal, pero sinceramente creo que hay muchos medios que están siendo demasiado complacientes con el poder y el mensaje que sale por la televisión no hace otra cosa que reforzar al bipartito PP-PSOE. Ya sé que deben limitarse a informar, pero los enfoques en demasiadas ocasiones son parciales y complacientes con un poder que está atacando a la esencia de la democracia.
Conclusión:
Me parece un error intentar coaccionar o poner la mordaza a una ciudadanía que no ha sido atendida ni escuchada ni en la más justas de sus reivindicaciones. Están blindando la corruptocracia, y lo hacen con el dinero de los ciudadanos.
Ahora amenazan con modular el derecho más importante en una democracia ¿Qué será lo siguiente?
Miguel
Buena entrada Antonio: Primero nos arrebatan la democracia, sustituyendo por una plutocracia donde mandan los ricos. Después nos robaron los derechos laborales, convirtiéndonos en siervos, y ahora quieren secuestrar la libertad de expresión y de cambiar la condición de ciudadanos libres por la de súbditos obedientes. Esta es la mordaza del torturador, que impide al reo quejarse o gritar mientras le propinan innumerables golpes con ensañamiento. ¡ Asco ! No hay otro camino mas que éste. El enorme potencial de comunicación de internet debe ser utilizado como único recurso contra la mordaza impuesta desde las esferas del poder político.
Un abrazo: Miguel.