Creo que en este espinoso tema estamos olvidando que aquí no se trata de un problema de combatir ideas, sino de la defensa de unos intereses fundamentales que vienen siendo pisoteados para defender los intereses económicos del lobby de la propiedad intelectual.
Manifiesto «En defensa de los derechos fundamentales en internet»
Es muy clara la existencia de un poderoso lobby que cercena libertades. Tenemos que entender que estamos inmersos en un conflicto global.
La Embajada de los Estados Unidos impuso la aprobación de la Ley Sinde, y el canon digital a empresas y administraciones. Este último fue declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
La Ley Sinde es un intento de dejar al margen a una justicia que no está siendo favorable al lobby en sus sentencias. La gente elegirá proveedores fuera de España para evitar el cierre de la página por las decisiones arbitrarias a las que se presta a la aplicación de La Ley Sinde. Han intentado dejar al margen a un poder judicial que ya ha anticipado algo que convierte la Ley Sinde en inútil. Dice el CGPJ que las páginas de enlaces no infringen derechos de propiedad intelectual.
El lobby de la cultura es el mayor enemigo de la cultura hoy en día. Nos empuja contínuamente a la analfabetización tecnológica, se comporta con una furia ciega, y pretende amedrentar a los usuarios de Internet usando calificativos criminales como piratas, con los que pretenden devolvernos a la edad media y a la era de la imprenta de Gutenberg. Son enemigos declarados de la sociedad de la información y de las libertades en Internet.
Los más perjudicados por las iniciativas de estos lobbys no serían los usuarios sino los proveedores de servicios españoles. En España ya se consiguió hundir a todo un sector industrial, el de la fabricación de CDs y DVDs vírgenes, y ahora puede caer otro gran sector tecnológico. Los fabricantes de CDs y DVDs vírgenes sufrieron las consecuencias de unas medidas que finalmente el tribunal europeo declaró ilegales, pero ya es tarde, el daño está hecho.
Con La Ley Sinde seguramente ocurrirá lo mismo. Se está usando el poder financiero y político, para primero causar el daño y luego no pagar ningún plato roto. No me gusta exagerar, pero a mí me parece que estos daños sociales son inasumiblemente graves y que la gente que ha votado al PP al PSOE o a CiU no lo está apreciando en su justa medida.
No servirá para detener las descargas, pero sí será muy destructivo para todos los usuarios de Internet.
La inutilidad de estas medidas liberticidas han sido demostradas en vivo y en directo por David Bravo «demostremos la inutilidad de la Ley Sinde creando una web de descargas en lo que dura una conferencia sobre ella en un festival»
Las razones por poderosas que sean no sirven cuando el que tiene poder no está dispuesto a atender a razones. El PSOE usó los votos recibidos como un talón en blanco por cuatro años y ahora se dispone a hacer lo mismo el PP.
Dijimos que tanto el PP como el PSOE tenían esa predisposición o vicio que los hacía invotables, pero ahora el PP tiene mayoría absoluta por cuatro años.
La estrategia del Boicot es una forma de enfatizar algo muy necesario. No se trata de meros puntos de vista, sino de fuertes conflictos de intereses, y dado el abuso de ley y de poder al que estamos sometidos, el boicot es una de las pocas herramientas que nos quedan para protestar durante el día a día. Esperar otros cuatro años ya no es una buena opción. Comprar es una forma de votar porque se nos gobiernas desde los mercados. Los lobbys son exactamente eso. Son como setas venenosas que nadie plantó y que crecen en tu huerto.
Los consumidores cada vez que pagamos por algo estamos premiando a un montón de gente con nuestro dinero, y muchas veces se piensa en la relación calidad precio de lo que compramos, pero nos olvidamos del coste social que le acompaña.
No da igual a qué persona va a ir a parar nuestro dinero, porque ese dinero puede terminar siendo utilizado en nuestro propio perjuicio.
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