La ley para algunos es un pequeño inconveniente que puede saltarse de mil formas:
Llama la atención las feas relaciones entre la justicia y el lobby de la Propiedad Intelectual en España. Una mala relación que ha culminado con una Ley Sinde que ha escorado a la justicia, dejando a los ciudadanos en situación de desamparo ante las actuaciones arbitrarias del ejecutivo contra páginas de descargas. Por eso algunas noticias sonaban inicialmente a música celestial.
La Audiencia Nacional anula la orden que regula el canon digital
Considera que es un reglamento y su aprobación requeriría determinados trámites y un dictamen del Consejo de Estado que no se hicieron.
La Audiencia Nacional ha declarado hoy nula la orden ministerial sobre el canon digital que regula desde 2008 una tasa aplicada sobre los soportes digitales susceptibles de almacenar contenidos sujetos a derechos de autor. El impuesto pretende compensar así a la industria cultural por la distribución o copia no autorizada de sus creaciones.
El artículo parece redactado en clave de pataleta.
No os hagáis ilusiones. ¿Acaso no conocéis a la ministra? La señora Sinde ya se ha apresurado a decir que el canon continua en vigor. ¿Acatarán alguna vez alguna sentencia?
Sinde sostiene que el canon sigue vigente, pero con la norma anterior a la sentencia
La ministra de Cultura reconoce que la resolución de la Audiencia Nacional dice que la orden de 2008 no se tramitó adecuadamente y tiene defectos de forma
Al desacato de la sentencia dictada por el tribunal europeo habría que añadir este otro desacato. El Zapaterismo viene haciendo un uso repugnante de la justicia en su propio provecho en todos los frentes.
Esto de tomar a los ciudadanos por idiotas, y de reírse en nuestra cara, se ha convertido en una fea costumbre.
La presencia de esa ministra en ese ministerio descalifica totalmente a Zapatero. Está consintiendo un auténtico expolio a la ciudadanía y un nefasto recorte de libertades.
La Asociación de Internautas ve incongruente que si el canon es nulo no se devuelva dinero
Víctor Domingo, presidente de la AI, ha hablado sobre el canon digital.
Dice que «no puedes hacer a un país pagar 150 millones de euros al año por una tasa indebida sin que los responsables rindan cuentas».
No sólo no pueden seguir cobrando como afirma Sinde, es que deben devolver lo cobrado. Nos están robando y no son cuatro perras.
La Unión de Consumidores afirma que se puede exigir la devolución del canon
La asociación afirma que tras la sentencia de la Audiencia Nacional contra la orden del canon su cobro supondría un «enriquecimiento ilícito»La Unión de Consumidores de España (UCE) ha acogido positivamente la sentencia de la Audiencia Nacional, ha considerado «injusta» la tasa del canon, ya que «actúa como compensación preventiva por si el consumidor decide cometer un delito que atente contra la propiedad intelectual».
Asimismo, la UCE exige que los importes cobrados en base a lo establecido en esa orden se reintegre a los consumidores. Al tratarse de una orden que se ha declarado nula por fallo en el procedimiento, «los importes cobrados en este concepto son susceptibles de devolución», tal y como ha asegurado el Departamento Jurídico de la organización.
¿Quién roba a quién?
El canon digital, según los últimos informes públicos de la SGAE, le proporcionaba unos ingresos anuales de unos 30 millones de euros, aumentando más de un 70% sus recaudaciones. En otras palabras. La base del negocio de la SGAE es un dinero recaudado de forma ilícita y repartido con total arbitrariedad en una institución con carencias democráticas clamorosas, que ningunean a la inmensa mayoría de los socios.
Por eso cuanto la ministra se refería a que la industria mueve en España el 4% del PIB, deben de referirse al negocio fraudulento que tienen montado.
El canon está aplicado de forma indiscriminada a casi cualquier cosa. Yo, soy muy feliz cuando uso mi linternita o mi avisador de cocina, porque creo que son aparatos que no pagan canon.
Fuera de coñas. Mira en tu casa y calcula el canon que llevas pagado. El volumen de la estafa que se nos está aplicando es brutal, y no se reparte de forma equitativa entre los creadores, sino únicamente entre una élite de ellos, que goza de éxito comercial.
El fondo de la cuestión:
Tanto el canon, que es un saqueo consentido por nuestros gobernantes, como la Ley Sinde, son atentados contra la ciudadanía fundados en un montón de mentiras repetidas incansablemente desde el poder, desde un montón de países, y desde hace mucho tiempo.
Todo ello conforma la base de una guerra declarada desde ese poder que a mí me gusta denominar lobbycracia, y que no se ha detenido a la hora de aplastar los derechos más elementales de los ciudadanos.
Estas mentiras vienen siendo ampliamente difundidas por los medios de comunicación con la malsana intención de distorsionar la realidad, y de atemorizar, y crear conciencia de falsa culpabilidad en los ciudadanos. Con ello se criminalizan acciones no sólo lícitas sino inofensivas. Confundir las descargas con la piratería es una barbaridad a la que ya estamos acostumbrados, pero no deberíamos acostumbrarnos a nada de eso.
Decir que las leyes actuales son insuficientes para la protección de los derechos de los creadores, también es mentira. Son obsoletas y en algunos casos excesivamente proteccionistas a favor de la industria.
Mentiras sobre la equiparación de la autoría con la necesidad de aludir a una propiedad intelectual:
Las leyes, salvaguardando los derechos fundamentales de las personas, han de ser dictadas conforme al interés general de toda la sociedad, y en una democracia esto se hace conforme a la voluntad popular.
La preservación de los derechos de la Propiedad Intelectual es algo que no existe como derecho fundamental. La autoría de una obra, sí es un hecho incontrovertible en una obra, y es lógico que conlleve ciertos derechos, pero la propiedad intelectual es un concepto artificial que hoy en día, de facto resulta insostenible, y que introduce toda clase de distorsiones de la realidad en favor de una industria obsoleta.
El derecho de acceso a la información como derecho inalienable:
Los ciudadanos, estamos inmersos en una contienda con estos lobbys de la propiedad intelectual, que tiene mucho que ver con lo que está pasando en los países árabes. Una de las cosas que allí reclaman con más fuerza es la libertad de acceso a la información. Nada que ver con la religión.
Allí, por fin, han catado Internet y han visto mundo, han percibido estilos de vida distintos, y quieren tener la libertad de acceso a la información que tenemos en occidente.
La información es percibida ahora como una amenaza para los poderosos porque han perdido su control absoluto sobre ella.
La información nunca ha sido ni buena, ni mala (sólo su uso puede serlo), y una vez que es publicada deja de ser propiedad de nadie. Puede gustar o no lo que acabo de decir, pero de facto es así. Es inevitable. Ya no se pueden poner esas cochambrosas puertas al campo que funcionaban en otros tiempos.
Se trata de un conflicto a escala internacional:
Pese al cabreo de la ciudadanía y las consecuencias electorales que pueda tener, el poderoso lobby ejerce su presión a nivel internacional. Aquí gracias a Wikileaks nos enteramos de presiones muy fuertes de EE.UU. para que se aprobara a cualquier precio la Ley Sinde, y otros países están en la misma línea.
Reino Unido le da forma a su “Ley Sinde”: ISPs e Industria podrían bloquear sin juez
El Reino Unido ha instado con urgencia el desarrollo de una medida similar a la Ley Sinde española con la que bloquear el acceso a tales webs sin necesidad de juez ni comisión alguna.
Son ataques tremendos a las libertades en Internet. Las constituciones tienen que ser cambiadas para evitar este tipo de tentaciones totalitarias de los gobiernos aliados con la industria de contenidos.
Se intenta criminalizar a espaldas de los jueces las páginas de enlaces cuya licitud en los tribunales ha sido confirmada hasta la saciedad. Es una guerra sucia contra la ciudadanía.
Estoy convencido de que algunos intelectuales hoy admirados, tendrán que reconocer su vergonzoso papel en todo esto dentro de unos años, porque esta es una guerra que no pueden ganar, y están siendo utilizados y comprados por la industria.
El éxito con alguna excepción, les ha convertido en ciegos. Están actuando contra sus potenciales clientes y la oferta cultural gratuita es demasiado amplia como para dedicarse a hacer esa contrapublicidad suicida. Algunos no serán recordados por sus creaciones, sino por sus complicidades y por sus actitudes egoístas.
Enlazar no es delito:
Continúan las sentencias en las que se confirma que enlazar no es delito.
Ley Sinde: La Audiencia de Madrid insta que enlazar no de es delito
Ni con publicidad es considerado delito, dado que no se llega a considerar plenamente como ” ánimo de lucro ” según recoge El Mundo en su edición de hoy.
IndiceDonkey lleva tres casos muy similares desde su salida alla por Abril de 2006 queda fuera de una Ley Sinde que se llega a desplomar por cada juicio que existe, entre ellos este.
Son medidas liberticidas cuyo resultado será según los expertos, no sólo inútil para la propia industria sino claramente contraproducente.
Sinde asiste a su propio hundimiento con los palos a su Ley
Esta misma semana, la Justicia dictaba otra sentencia contraria a los propósitos de la Ley Sinde, que podría suponer el cierre de numerosas webs. La Audiencia Provincial de Madrid resolvió archivar las causas abiertas contra Indicedonkey y Spanishare –que fueron clausuradas en 2006- ya que entendían que «los responsables de la página no realizan de forma directa actos de comunicación pública de obras protegidas por la LPI (Ley de Propiedad Intelectual) ya que no alojan en sus archivos los títulos descargados». Además, también descartaron que existiese delito porque no era posible demostrar un ánimo de lucro derivado directamente de la descarga del contenido audiovisual.Ya en febrero, el Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol archivó la causa abierta contra los responsables de otras tres web -Estrenosdivx, Limitedivxs y Limitetracker- por considerar el juez que la actividad de ofrecer enlaces a descargas no supone una actividad delictiva.
Algunos creadores ven todo esto con preocupación y no es para menos. La neutralidad en un tema tan grave es imposible, y la red sabe quien está de parte de quien y lo tiene en cuenta.
La falacia de la propiedad intelectual:
La clave de la solución está en lo que los ciudadanos queramos hacer con las leyes proteccionistas para favorecer a los creadores, cosa que ha de decidirse de forma democrática entre todos, pero la industria ha malmetido para dar a entender que la información tiene propietario, y que todo es una cuestión de derechos inalienables. Naturalmente ellos son los administradores de esos derechos y viven muy bien de ello.
Esa y no otra es la gran mentira de la que nacen todas las demás. La Propiedad Intelectual, pese a quien pese, hoy en día se desvanece como un espejismo. No así la autoría ni los derechos de autor.
Está muy bien penalizar el plagio, y procurar el sustento de los creadores, pero el concepto Propiedad Intelectual ya no se sostiene. Las reglas de la propiedad de bienes materiales, no son aplicables a la propiedad intelectual. Copiar y robar nunca serán la misma cosa.
Las inconsistencias referidas a un término tan absurdo como Propiedad Intelectual, vienen de antaño. Por ejemplo: En literatura el plagio equivale a un robo, pero parece que el robo con asesinato está permitido, porque mejorar la obra plagiada siempre se consideró una gran virtud, y ¿dónde quedan entonces esos derechos inalienables a esa Propiedad Intelectual?
Apropiándose de lo inapropiable con la excusa de la sostenibilidad de los autores:
La Propiedad Industrial (patentes) lo mismo que los derechos de autor, han sido basados innecesariamente en el concepto de Propiedad Intelectual, y gracias a ello se han llegado a algunas situaciones absurdas, que son producto del Capitalismo Cognitivo.
Por ejemplo: Microsoft patentó el doble Click del ratón, y alguien patentó la rueda porque nadie había reclamado esa patente previamente.
Cuando una patente está próxima a extinguirse, se recurre en los países desarrollados a extender al máximo el tiempo de protección con distintos mecanismos como las patentes de segundo uso, que no añaden nada al invento original.
Mucha gente cree erróneamente que el personaje de Mickey Mouse está protegido solo por derechos de autor, pero en realidad Mickey, como la mayoría de los personajes de Disney, está protegido como marca registrada (™ o ®), y, como todas las marcas registradas, sus derechos son perpetuos siempre que el dueño las use comercialmente.
En otras palabras, la industria siempre logra perpetuar los derechos de explotación de cualquier obra cuando hay suficiente interés en ello, pero la excusa de la sostenibilidad de los creadores sólo es aplicable a los autores vivos, y Walt Disney no está congelado sino incinerado desde hace más de cuarenta años.
La sostenibilidad de los autores es algo muy beneficioso para la sociedad, y como tal conviene procurarla con las medidas legislativas adecuadas que la sociedad demande por cauces democráticos, pero que un creador tenga la posibilidad de hacerse millonario y crear un patrimonio familiar que dure varias generaciones, no ha de ser una prioridad, porque en nada se beneficia con ello a la sociedad. Sólo beneficia a la industria que se maneja mucho mejor con unos pocos autores muy famosos que con una amplia variedad de autores con independencia de su calidad.
La protección de los creadores no puede servir de falsa excusa para favorecer a la industria. Se necesita hacer un balance entre beneficios y perjuicios para toda la sociedad, y los autores deben ser protegidos en la medida en que a la sociedad le convenga, y nada más.
A la industria de contenidos bajo Copyright, ya no hace ninguna falta protegerla, porque no crea riqueza ni valor añadido. Además, tiene efectos muy destructivos sobre la cultura.
Muchas obras maravillosas, pero de escaso interés comercial, han quedado definitivamente sepultadas bajo la losa del miedo a los derechos de autor. Son las llamadas obras huérfanas y representa el 98% de la producción que se pierde por miedo a reclamaciones futuras, porque nadie sabe si están afectadas o no por derechos de autor. Un disparate que justifica la revisión de arriba abajo de todo el tema de la propiedad intelectual.
La falacia de los perjuicios ocasionados por las descargas:
El lobby de la propiedad intelectual, ha declarado la guerra a Internet, pero es que Internet somos todos. Parece que viven de las compensaciones sobre lo que supuestamente les estamos robando, pero es todo mentira y los ladrones son ellos.
Es todo MENTIRA: las descargas nunca perjudicaron a la industria de los contenidos.
Un estudio desarrollado en la London School of Economics analiza la evolución de las métricas de la industria en comparación con las descargas, y demuestra que todo lo que decía la industria era erróneo, una simple mentira. Que la industria no está tan mal como pretendían hacer ver, que las descargas no han provocado ningún efecto significativo (y que de hecho representan el futuro de la industria), y que los descensos en la facturación de la industria se deben, simplemente, a otros factores, tales como la crisis económica y la caída generalizada de la economía de consumo. Para un buen análisis, recomiendo este artículo de Ars Technica, “Did file-sharing cause recording industry collapse? Economists say no“.
Prioridades políticas y conclusiones finales:
La dedicación al parasitismo político y a las corruptelas deja tan poco tiempo a nuestros políticos.
Tanto es así que la ley más importante del año, la de los presupuestos del estado, no ha merecido la asistencia de casi ningún diputado. Estaban todos ocupados con asuntos propios.
Tenemos un arco parlamentario monopolizado por PP y PSOE, y va siendo hora de mandarles un recadito el 22 de mayo.
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