La obsesión por empaquetar las ideas en dos bandos ideológicamente disjuntos donde cada idea es agitada como una bandera, conduce directamente a la estupidización social y al simplismo.
Los políticos empaquetan ideas para poder hacer su oferta ideológica, pero comprar ideas empaquetadas es una estupidez. Todas las ideologías se inventaron para manipular.
Anulación de la normalidad democrática mediante odios y miedos:
Para que una democracia funcione debe de existir normalidad democrática. Una sociedad envenenada con ideologías sin puntos de conexión entre ambas, conduce inexorablemente a la división social que es la fórmula que la ingeniería política ha usado para blindar el bipartidismo, cargarse la normalidad democrática y aparentar que las urnas sirven para algo.
El PP de Rajoy y el PSOE de Zapatero no han seguido una trayectoria tan diferente. Impuestos, gasto público, política antiterrorista, cultura, indultos a corruptos. Zapatero quiso congraciarse con los mercados, y Rajoy quiso congraciarse con la izquierda moderada. No lo han conseguido porque ha primado el miedo y el odio que ellos mismos sembraron fomentando la crispación en temas enormemente sensibles desde ambos lados.
La fidelidad en ambos se ha fortalecido gracias al miedo mutuo. Miedos y odios van siempre de la mano.
Esta crispación social blinda la estabilidad y la fortaleza del bipartito a cambio de cargarse a España. Sus intentos por no perjudicar a España tanto de Zapatero como de Rajoy se diluyen en un océano de odios y miedos mutuos creados por ellos mismos.
Corrupción:
Todo lo que tocan PP y PSOE lo corrompen. En Andalucía ha ganado la izquierda, pese a que en esta comunidad la corrupción ha sido enorme. En el escándalo de los EREs, el fondo de reptiles, ascendió a 648 millones de euros, de los cuales 560 se utilizaron para pagar las prejubilaciones.
Se ha premiado la corrupción en Andalucía de la misma forma que se ha premiado la corrupción en Valencia o el despilfarro en Cataluña.
La corrupción ha encontrado el medio de división social propicio para la impunidad de sus excesos. Estos han alcanzado, por acción o inacción, a las más altas instancias del poder. La corruptocracia es tan grande que se come casi toda la riqueza que los trabajadores generan.
La estupidización y fanatización de la sociedad:
España esta dividida en borregos rojos y borregos azules, que se odian mutuamente. Eso se ve desde fuera de España incluso con más claridad que aquí mismo.
La consecuencia es un descrédito internacional muy importante que nos penaliza económicamente en estos momentos en la valoración de nuestra situación económica y nuestra capacidad de salir de la crisis.
El odio y el miedo nos está arruinando socialmente y económicamente, pero a pesar de ello continuamos comprando los venenos que nos obsequian nuestros políticos con lo que ellos llamarían voto útil y que no es otra cosa que el voto del miedo. El peor de todos los votos porque anula la razón.
Así se explica que los borregos rojos votaran al PSOE en Andalucía, y que los borregos azules votaran al PP en Valencia, por poner un par de ejemplos claros.
A todo político que haga obsequio de crispaciones y de odios habría que mandarle al olvido. Me canso de decir que PP y PSOE no son iguales, pero sí que son igual de invotables.
oscar roque perez
apoyan para todos gustos y colores 2012.