Antes que nada quisiera explicar cual es el punto de partida en el sistema educativo universitario para que se entienda la necesidad actual de los jóvenes de complementar su formación con iniciativas propias.
El famoso Plan Bolonia que tuvo un planteamiento inicial ambicioso y poco realista se ha convertido en un auténtico timo. El Plan ofrece conseguir un grado equivalente al de las antiguas licenciaturas, pero el título de grado es un papel que actualmente no vale para casi nada.
Actualmente la calidad de la formación para la consecución del título es peor y sale más barata a los estados. Gracias a ello, el máster se convierte en algo necesario para tener opciones reales de trabajar. El máster es un negocio que será una auténtica criba para separar al que ha podido pagárselo del que no favoreciendo a un sector pudiente de la sociedad. Se está convirtiendo el derecho de la educación en un privilegio.
Los estudiantes han sido un colectivo incómodo para los políticos y el Plan Bolonia está cumpliendo el objetivo de tenerlos entretenidos unos años y facilitarles considerablemente la obtención del ansiado título.
Y0 digo que es un timo porque de nada sirve que un título de licenciado de físicas te otorgue el grado que se requiere para ser director de una central nuclear si luego te presentas a una entrevista de trabajo solo con eso. El título se está convirtiéndo cada vez más en un burdo engaño. Los jóvenes que consiguieron el título y que buscan trabajo terminan conociendo el auténtico valor de ese papel.
El timo del plan Bolonia es un invento que retrata la estrutura de poder de la globalización. Las actuales clases dirigentes son un conglomerado de intereses políticos financieros y empresariales que nada tienen que ver ni con el interés general ni con la democracia. Tienen que ver con unos monopolios de ámbito global, que de facto gobiernan los estados junto a la castaza política y que no les interesa elevar el nivel cultural ni profesional del populacho al que pretenden estafar, engañar, manipular y traicionar.
La autoformación como estrategia de grupo de los jóvenes:
La iniciativa partió de estudiantes de Comunicación Audiovisual, que se unieron para aprender lo que el día de mañana sería su oficio, y montaron un grupito denominado Crisálida Bizarra Films.
Al grupo se unieron otros jóvenes que, aún no siendo estudiantes de Comunicación Audiovisual, se integraron en el proyecto, y entre todos ellos se pusieron a realizar algunos cortos.
Como el objetivo de todo ello era aprender, todos ellos se han ido turnando en sus cometidos y generalmente, en cada producción la persona que aporta el guión, asume las labores de dirección. Si leeis el artículo que les dedicaron en Tomelloso.com comprobareis que son jóvenes que están luchando por su futuro, con muchísima ilusión y muy pocos medios:
Asistimos al rodaje de “La fiesta de Javito”
Dirigido por Óscar Dandy, con guión de Mario A. Abundacia y producido por Crisálida Bizarra Films, se graba este fin de semana en Tomelloso
Apenas tienen presupuesto así que en cantidad de ocasiones funcionan gracias a colaboraciones desinteresadas de amistades, familiares y algunos actores que buscan darse a conocer.
Esto no sería posible si el entusiasmo de este grupo no fuera un elemento contagioso y estratégico. (Yo mismo he actuado en uno de los cortos que ya está publicado «La memoria de los Girasoles 2011»).
He de aclarar que Crisálida Bizarra Films no ha publicado más que una parte de su trabajo ya que la condición de inédita de la mayoría de sus trabajos les permite presentarlos a festivales donde se exige ese requisito.
Lo que a mí me interesa es el planteamiento de este grupo de jóvenes. Si no os dan formación ni oportunidades de practicar para lograr una auténtica formación, organizad un grupito de amiguetes con intereses comunes y mucho entusiasmo y poned en marcha algún proyecto.
Nunca se sabe donde os llevará vuestro proyecto, pero la alternativa, el Plan Bolonia, os llevará a la consecución de un papel que quizás termine sirviendo para envolver algún chorizo.
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