Analicemos la situación derivada de una sentencia del tribunal de Estrasburgo, una sentencia lógica, razonable, y respetuosa con la libertad de credo y la libertad de expresión y de pensamiento.
El Vaticano tacha de «miope» la sentencia de Estrasburgo contra el crucifijo en las aulas.
La Corte europea determina que la presencia de esos símbolos en los colegios viola la libertad religiosa y condena al Estado italiano a indemnizar a una ciudadana con 5.000 euros por «daños morales».
Las reacciones no se han hecho esperar. Se sienten atacados cuando alguien quiere reequilibrar los derechos de todos porque ellos ya vienen disfrutando de una situación de abuso de poder desde hace muchos años.
El tema es especialmente delicado porque los niños pequeños carecen de capacidad de criterio para aceptar o rechazar ideas y por eso son las víctimas propiciatorias para inculcar ideas de todo tipo. Yo me pregunto si alguien vería normal que en los centros españoles concertados en lugar de un crucifijo se colgara un símbolo ideológico de signo contrario.
Rouco califica de «triste y dolorosa» la propuesta de retirada del crucifijo de las aulas
El ministro de Justicia afirma que se buscará el «máximo consenso posible» sobre este asunto
Parece que el ministro de justicia se cisca en los derechos de las minorías y pretende sustituir esos derechos por una especie de plebiscito o algo así.
A mí la tristeza del señor Rouco me causa indignación. Ya está bien de lloriquear mientras se aplastan los derechos más elementales con el peso de su poderosa influencia. No paran de aumentar su poder y sus influencias con toda clase de estrategias antidemocráticas. Me importa un bledo que los católicos sean mayoría, no pueden usar su mayoría para imponernos su ideología. La cruz en sus casas, en sus templos, y en sus tumbas. Los espacios públicos no pueden ser invadidos de esa forma por ninguna ideología.
Los católicos tienen motivos para estar satisfechos, están manteniendo muchos de sus templos monumentales con el dinero de los impuestos de todos. La Iglesia posee cerca del 80% del patrimonio histórico artístico y ello le reporta ingresos para su mantenimiento.
El que quiera contribuir con La Iglesia que lo haga a título personal, pero si tocan mi dinero para beneficiar a La Iglesia, es normal que me cabree porque usan mi propio dinero contra mi forma de pensar. Lo siento, pero no voy a reconocer el valor artístico y monumental a esos templos cuando están ligados a una ideología que me resulta repulsiva, y una cosa sería tolerar la presencia de esos templos, cosa que hago a nivel de convivencia, y otra muy distinta ser obligado a sostenerlos con mi dinero.
Pueden no estar de acuerdo con mi forma de pensar, pero si no la respetan, tienen que entender que yo les pague con el mismo tratamiento. La Iglesia pese a las ayudas antidemocráticas que recibe se está derrumbando porque no tiene tanto apoyo como pretende tener.
El cardenal Rouco alerta sobre el envejecimiento del clero diocesano español
En la apertura de la XCIV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, Rouco ha alertado del envejecimiento del clero diocesano español y el ratio de población a la que debe atender (casi 3.500 de media).
No son capaces de conseguir que se consagren nuevos sacerdotes y tienen que medrar en la inocencia de mentes infantiles inmaduras para hacerse con nuevos seguidores. Quedan muy pocos sacerdotes jóvenes. Espero que los carcamales que quedan se marchen a su cielo con su Dios y nos dejen tranquilos.
La polémica está servida.
División de la comunidad educativa por la retirada de los crucifijos en las aulas
El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo instó al Gobierno a llevar a cabo esta acción.Posturas contrarias. Asociaciones de padres, patronales y representantes del profesorado están sumidas en un debate de contrastes ante la proposición de ley aprobada el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados por la que se insta al Gobierno a que cumpla la Jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo y se retiren de los crucifijos en todos los centros escolares.
Hay mucha gente que afirma que los colegios concertados son de libre elección, y que sería una barbaridad quitar los crucifijos, pero la concertación de centros educativos católicos es muy superior a la de otras confesiones. No existe una política justa de distribución de los impuestos ciudadanos con arreglo a sus preferencias. Lo que existe es un concordato con La Santa Sede para perpetuar una situación de dominio del catolicismo. Nuestra constitución prohibe cualquier tipo de vinculación Iglesia Estado que en este caso se hace con la Santa Sede y representa una auténtica fortuna.
¿Que dice la LODE?
Venimos de una situación previa con un concordato de 1953 donde la Religión Católica era la única admitida y protegida por el estado. Esta religión ha estado creciendo nutriéndose de las arcas públicas. La ideología única y la línea de único pensamiento es algo que ha sido promovido desde el poder. Arreglar esto ahora es complicado pero nuestra constitución es clara y nuestras leyes educativas han de estar adecuadas a la constitución.
Los centros privados no concertados no necesitan compatibilizar la neutralidad ideológica con su ideario, el cual simplemente deberá ser respetuoso con los principios democráticos y nuestras leyes, pero los centros privados concertados, sí tienen que compatibilizar la exigencia de neutralidad ideológica con la existencia de un ideario propio. Así se recoge en el artículo 52.1 y 52.2 de la LODE que dice:
- En todo caso, la enseñanza deberá ser impartida con pleno respeto a la libertad de conciencia.
- Toda práctica confesional tendrá carácter voluntario.
Lo que unos padres quieran no puede ir en detrimento de los derechos de otros. Es así de sencillo. El problema es que este artículo 52 no se está respetando empezando por la imposición de un crucifijo en las aulas para todos los alumnos. Es claro que los centros privados concertados están haciendo proselitismo con el beneplácito de una mayoría de padres, pero vulneran los derechos de otras personas que optaron por ese colegio por razones de proximidad, de calidad, o de otro tipo. Es evidente que algunos centros privados concertados manejan un presupuesto que les permite ofrecer una calidad de enseñanza superior que para eso disfrutan de un sistema de doble financiación muy beneficioso para ellos.
¿Disfrutamos de auténtica aconfesionalidad?
En 2007 existían en España 6.022 Centros de Titularidad Católica Privados y Concertados, con 1.277.256 alumnos matriculados. La Iglesia dice que eso ahorra al Estado 3000 millones de euros, pero lo hace a costa de beneficiarse económicamente, porque el Estado ofrece enseñanza gratuita, y los concertados no. Estos cobran del estado y de sus alumnos escolarizados.
En España no existe una educación pública gratuita, laica, democrática y de calidad, en detrimento de una verdadera libertad en la elección de centros.
El sistema constitucional español se fundamenta en la neutralidad del Estado, pero la constitución dice: «los poderes públicos (…) mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones». Esto es algo que muchos califican acertadamente de «confesionalidad sociológica» del Estado, y queda patente en la posterior redacción del concordato que se firmó en el Vaticano a los seis días de la entrada en vigor del texto constitucional.
La situación de facto es que España es un Estado que funciona con una confesionalidad católica encubierta y amparada por el propio Estado totalmente contraria al espíritu de la constitución.
¿Debemos ser tolerantes con la Intolerancia?
El uso de crucifijos en los centros educativos es más que una ofensa y una falta de respeto. Es un atentado a la libertad de pensamiento. Es una vulneración flagrante de los derechos humanos. Si al lado de la cruz ponen otros tantos símbolos como los que yo muestro en mi ilustración de cabecera la cosa sería distinta, pero solo ponen uno, el suyo, y… los que tengan otras ideas que se jodan. Espero que acaten la resolución de Estrasburbo porque ya era hora de que llegara un toque de atención.
A los curas les digo que no se quejen tanto pidiendo un respeto que niegan a los demás, y que se conformen con los derechos que les corresponden como a cualquier otra confesión.
Si exigen respeto sin respetar a los demás yo les diré que su supuesto Dios todopoderoso es tan inútil que es incapaz de poner orden en su propia casa infectada de pederastas, y de toda clase de sinvergüenzas. Yo no tendría ningún problema en respetarles si fueran mínimamente inofensivos, pero no lo son, son muy destructivos, apestan a fanatismo y a muchas cosas más, así que en eso de La Religión hay demasiadas cosas que no me cuadran y yo dudo mucho que la existencia de un Dios tan idiota como ese que pintan los católicos sea posible. De otros dioses que conozco peor me atrevería a decir casi otro tanto. Al final hay que fijarse en los actos de los creyentes porque es lo único que tiene sustancia de veracidad.
Por mucho que se empeñen en convencernos de que ellos representan todo lo bueno de este mundo, para otros muchos, la evidencia dice justo lo contrario. Algunos pensamos que son materialistas, auténticos ladrones, avaros de poder y de riquezas, expansionistas, falsos, retrógrados, e hipócritas, y por esa razón no toleramos el logotipo ideológico del crucifijo en las aulas de nuestros menores.
Creo que para justificar mi beligerancia atea recurriré a un vídeo en inglés subtitulado en castellano y así me ahorro algún que otro improperio y de paso descanso un poco.
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