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Carta abierta a Alex de la Iglesia.

Alex de la Iglesia con Ángeles González Sinde.

con Ángeles González Sinde.

Querido Alex, yo lamento mucho que tu película ya esté en Internet, y espero que los piratas que se están lucrando con esta divulgación ilícita paguen por ello.

Yo me he bajado películas de Internet como todo el mundo (me gustaría saber si tú o tus allegados lo hacéis también, pero puedes decir lo que quieras y no habrá forma de que sepamos si tú y los tuyos realmente lo hacéis) ¿Te das cuenta del problema?

Yo lo que no hago por principio es bajarme una película de Screener. Nunca me he bajado una película recién estrenada, y pido a la gente que no lo haga, porque eso es alimentar a la industria de la piratería con la cual se nos quiere confundir constantemente a todos los ciudadanos.

La copia privada sin ánimo de lucro no es delito y nunca lo será, porque es imposible de perseguir o evitar. Esto es así desde que se inventaron las cintas de casettes dando lugar a la tasa del canon en 1987.

Ha llovido mucho desde entonces, y la copia privada sin ánimo de lucro continúa siendo perfectamente lícita. Las descargas sin ánimo de lucro no son piratería. ¿Hay que decirlo más? Pues eso, que las descargas sin ánimo de lucro no son la mierda de la piratería, ni los internautas unos delincuentes.

Alex, atacar a la copia privada si ánimo de lucro, o páginas de enlaces, no es la solución a tus problemas, porque al final la Ley Sinde va de eso, y defender la repugnancia de una ley liberticida menos aún.

Tus palabras han sido vagas, quizás incluso prudentes, pero la oportunidad de callarse la has desperdiciado, porque se estaba hablando de una mierda de ley que sólo defiende a una industria obsoleta incapaz de reinventarse a costa de nuestros derechos más elementales.

Yo espero que la gente sea indulgente con tu inoportuna rabieta de niño egoísta mal criado. Lo que hay en juego es mucho más importante que el futuro económico de tu película.

Si tanto te preocupa la piratería, te recomiendo que tu próxima película la hagas cachitos y la publiques por entregas en forma de serie de televisión. Para cuando quieran piratearla ya habrías conseguido un ingreso moderado pero razonable (Eso sólo si has sabido venderla bien en varios países por ejemplo, es sólo una idea).

Olvídate de las rentabilidades de otros tiempos. Ahora el mundo audiovisual es más complejo y hay más competencia. No me refiero sólo a Internet. Elige una estrategia de marketin adecuada porque criminalizar a toda la sociedad no es la mejor forma de hacerse publicidad. No os hagáis más daño.

Es cierto hay un problema:
El pasado viernes fui al Victoria en la C/ Francisco Silvela de Madrid, cerquita de mi casa, a las 4:15, a ver el estreno de la película Tron. Éramos en total tres personas en la sala.mi hijo, otro señor unas butacas más atrás y yo (Lo siento por el cine Victoria que es un superviviente). La peli aburridilla, salvo por los efectos especiales, pero el guión malísimo. Una inversión millonaria sin duda, y daba pena. Estábamos tres. Es lo que hay.

Es probable que después de intentar argumentar en Twitter con cientos de incondicionales, que quizás ya no lo son tanto (o quizás sí, no lo sé), empezaras a verlo un pelín más claro. Yo podría haber elegido a algún otro famoso bocazas como Miguel Bosé, o Ramoncín, o Alejandro Sanz, (La furia twittera de los famosos) pero te he elegido a tí, porque cariñósamente me identifico con tu cabreo por el hecho de que tu película haya sufrido un auténtico acto de piratería. ¡Ojo! ¡No empecemos! Me refiero al salvaje que sacó la copia para distribuirla, y no a los que hacen descargas.

Es cierto hay un problema. Un problema que ni siquiera se solucionará creando otro mucho mayor, así que tendréis que adaptaros. Lo que pasa ahora es que para tener un éxito comercial usando métodos caducos de distribución resulta mucho más complicado.

Avatar fue una apuesta muy fuerte. Usó estos métodos de distribución que yo califico de caducos, pero mira que éxito. Ganó una barbaridad de dinero, pero no es «tan fácil» (entre comillas) lograr el éxito comercial como hace unos años. Ahora las películas destinadas a ser visionadas en las pocas salas de cine que quedan en pie lo pasan fatal. Se están perdiendo los cines.

A mí también me fastidia, me encanta ir al cine, pero jamás sería capaz de justificar su supervivencia apoyando un atropeyo como la Ley Sinde. Lo siento.

Señor Alex, sé realista. Compra lotería que tiene más posibilidades, o busca alternativas de distribución para tus obras. Todos lo autores, todos los creadores, necesitamos ahora buscar nuevas formas de distribución de nuestras obras en un mundo mucho más complejo para los autores consagrados, pero mucho más diverso culturalmente hablando, y con menor peso de la industria en la cultura, lo cual no es malo para la cultura, sino para la industria.

Cultura y dinero, o cultura y poder, nunca se llevaron bien. Las reglas para la sostenibilidad de los autores de éxito están cambiando y hay que compaginar los derechos de todos.

Creo que no lo has entendido, los internautas y los ciudadanos que pagamos para ver sus películas somos la misma jodida cosa. Te lo diré con cariño, no intentes jodernos sólo a los internautas porque no puedes.

No es personal, es una forma de hablar, y a diferencia de otra gente, yo espero que tú sí lo entiendas. Intentaré ver tu película.

PD 22-dic-2010:
Estos sí son presuntos piratas.
La Policía Nacional detiene a dos propietarios de webs de descargas de estrenos cinematográficos

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4 comentarios

  1. o.O
    antes que nada decirte que me gusta tu blog y lo tengo en los feeds….
    PEEEROoooo

    por un lado es verdad que todos nos bajamos películas, música, juegos, etc. Por otro es verdad que los autores tienen derecho a recibir un pago por su trabajo, la ley esa que va en contra de la libertad de expresión es una bazofia pero no se puede culpar a nadie por pedir que le paguen su trabajo…
    sino mañana me abro un blog y te saco todos tus post y los publico como míos cambiándole algunas palabras para que don google no se de cuenta, a ti no te va a gustar y vas a tener todo el derecho del mundo en enojarte y decir… (poner lo que dijo ADLI).

    Por otro lado más (sí es un triangulo),
    no jodas! el cine español es una basura, Alex de la Iglesia es lo mejor que tienen por lejos, yo no se cómo pero cuídenlo un poco, porque sino se van a quedar sin cine.
    También hay que tener en cuenta que el gobierno de ZP recortó subsidios al cine, no es que me quite el sueño pero perder el cine español sería una verdadera pena.
    Estaría bien que los españoles (incluyéndote ) dedicaran un poco del tiempo que dedican a bajar películas a buscar la forma de defender su cultura, vos que le pedís tanta “creatividad” a ADLI porqué no te lo currás un poco?

  2. Antonio Castro

    Ratez, No hay mejor forma de defender la cultura que defendiendo los derechos y libertades en Internet. No toda la cultura es industria de la Cultura.

    La defensa del cine debe hacerse igual que la defensa del libro o la defensa del disco. A mí me encanta el cine, pero la culpa de que comercialmente ya no sea lo que era la tenemos todos. Criminalizar no es la solución.

    Internet se ha cargado muchas cosas. Sé de muchas asociaciones sin ánimo de lucro que se han venido abajo y no ha sido por culpa de la piratería, pero si por culpa de Internet. Ahora en Internet la gente encuentra soluciones a sus necesidades de ocio, culturales y de todo tipo, por lo tanto habría que matar Internet para volver a lo de antes y eso no es una opción.

    Aquí en mi Blog no sólo lees, también comentas. Esa interactividad no existe ni en los discos, ni en los libros ni en el cine, y la gente valora el poder participar.

    Las obras maestras no van a desaparecer, todo lo contrario. Lo que va a resultar difícil es rentabilizar la creatividad porque hay mucha más oferta aunque no sea oferta de calidad. Qué estos hecho nos parezcan bien o mal no cambia la realidad porque para muchas cosas que añoramos no habrá vuelta atrás.

    Las imposiciones, las coacciones, las prohibiciones me parecen una forma poco imaginativa y liberticida de intentar solucionar un problema. La Ley Sinde ha sido una propuesta salvaje e intolerable. La libertad está por encima de todos estos problemas, no me gustan las mordazas ni el modelo Chino.

  3. Nacho Vegas

    Los tiempos cambian y los modelos de negocio también, pero nadie llora tanto como los artistas de este tiempo.

    Ninguno se acuerda de la gran cantidad de actores que comían de actuar todos los días. La llegada del cine trajo toneladas de paro para esos modestos actores. Unos privilegiados actores se forraban con una sola interpretación que veían millones de personas en todo el mundo. Mientras, los actores que actuaban todos los días no encontraban la manera de competir con esos privilegiados de ese invento llamado cine.

    Podemos hablar también de la música y nos encontramos con el mismo panorama. Ahora hay menos gente que se gana la vida con la música y unos pocos millonarios que se pueden permitir jubilarse jóvenes gracias a ese suculento canon mal repartido.

    Y el albañil que participó de la construcción de cines, estudios de grabación…. solo le queda, lo que le queda de paro.

    Saludos.

  4. Antonio Castro

    Nacho, en el momento que los medios de difusión entraron en la escena, vieron que ellos merecían una retribución aunque no existiera contratos ni pactos. Surgió el concepto de propiedad intelectual que es un concepto artificial. Los derechos de los autores son algo que se debe decidir mediante leyes orientadas al bien general de la sociedad y no sólo para proteger los intereses de una élite de autores y de la industria.

    Por desgracia hay un montón de obras que han quedado huérfanas. Se han perdido para siempre porque dejaron de ser comerciales y nadie se atreve a editarlas o publicarlas por ser imposible de saber quien posee los derechos. Los que lloran ahora no se acuerdan de la cantidad de obras que se han perdido para siempre por culpa de esta industria de la cultura que tanto adoran. La avalancha de intoxicación sobre estos temas es cada vez mayor.

    Un saludo.

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