Va a resultar que lo de la pederastia en el seno de La Iglesia es un calvario impuesto por Dios. El papa dice que todo este escándalo ya fue dado a conocer por el mismísimo Dios a través de las revelaciones de La Virgen de Fátima.
Esto es un mensaje a sus fieles que viene a decir que Dios es real, que los caminos de Dios son inescrutables, que él tiene el apoyo divino, y que lo sucedido con la pederastia forma parte del plan de Dios. (Muy poco tranquilizador).
El Papa dice que el tercer secreto de Fátima reveló el escándalo de pederastia
Revelaciones de la Virgen de Fátima:
La Virgen María se apareció a tres niños pastores en Fátima (Portugal). Las visiones ocurrieron del 13 de mayo al 13 de octubre de 1917. Lucía dos Santos de diez años y sus primos, Jacinta y Francisco Marto de seis y nueve años respectivamente, vieron una luz que se acercaba y vieron a la Virgen vestida de blanco surgir de una encina, y esta entregó tres mensajes (misterios) a Lucía.
Según esta, el primer misterio, mostraba una visión del infierno, el segundo hablaba de cómo reconvertir el mundo a la cristiandad, y el tercero se mantuvo en secreto por muchos años y sólo fue revelado por el Papa Juan Pablo II el 26 de junio de 2000 en Fátima.
El texto fue escrito por Sor Lucía en 1944 y trata de una serie de visiones sobre un Papa subiendo una montaña, ángeles y mártires que sangran. Fue conservado en secreto hasta el 26 de junio de 2000 en que el entonces cardenal Joseph Ratzinger la calificó de «revelación privada» y una visión ya superada por la historia.
El Cardenal Sodano dijo: « …los acontecimientos a los que se refiere la tercera parte del « secreto » de Fátima, parecen pertenecer ya al pasado ».
Interpretación a conveniencia de los misterios de Fátima:
Al igual que en la biblia, las interpretaciones de estos supuestos mensajes divinos van variando a conveniencia con el tiempo. Por lo visto ya no se refieren al pasado, sino al actual caso de acoso al papa por su conducta como cardenal ocultando graves casos de pederastia en el seno de La Iglesia.
Más allá de parecidos físicos con el personaje de Palpatine de la guerra de las galaxias, el papa es un personaje siniestro que ahora se regodea en las escabrosas alucinaciones infantiles de Fátima para afirmar que todo lo que le está pasando forma parte del plan divino.
¿Acaso se ve de protagonista en la escena del papa subiendo una montaña, con ángeles y mártires que sangran?
Una vez más se invoca al poder de Dios, y al temor de un Dios cuyos caminos además de inescrutables son crueles y no por ello han de ser cuestionados.
Lo cierto, es que este papa debería ser juzgado y solo se le puede defender desde la ceguera fanática de una religión irracional absurda y retrógrada que con el símbolo de la cruz y con su forma de entender la moral, invita a la autoflagelación, al sacrificio, al valle de lágrimas, y eleva el sufrimiento a la categoría de virtud. Con un Dios así no resulta extraño que se elija para gobernar a La Iglesia a un Palpatine papal.
Arrepentimiento papal:
El papa mostró su arrepentimiento porque le han pillado. Salieron a la luz unos documentos que demuestran sus sistemáticas ocultaciones de casos de pederastia. Un arrepentimiento muy lógico, porque no están las cosas como para sacar pecho, y decir que no se arrepiente de nada, pero… ¿debemos creerle?
Creo que para dibujar la personalidad de este papa puede resultar útil.
El 15 de marzo de 1990, cuando todavía era cardenal, en un discurso pronunciado en Parma, Joseph Ratzinger se hizo eco de una afirmación intolerable de Feyerabend: “El proceso de la Iglesia contra Galileo fue razonable y justo”».
Por esas palabras en la Universidad La Sapienza, sesenta y siete profesores, incluyendo a los físicos más notables de la universidad, firmaron un llamamiento para que se anulara esa «invitación desconcertante».
Galileo Galiley fue astrónomo, filósofo, matemático y físico y aseguró que La tierra giraba al rededor del Sol, ofreciendo pruebas experimentales de sus afirmaciones, y publicando los resultados para que pudiesen ser repetidas. Por osar publicar algo totalmente constatable, el 16 de febrero de 1616 el Santo Oficio dictaminó que La teoría copernicana era «una insensatez, un absurdo en filosofía, y formalmente herética», iniciándose un calvario absurdo que concluye con una condena de confinamiento en su casa de Florencia desde diciembre de 1633 a 1638.
De aquel error de La Iglesia Ratzinger, no solo no se arrepiente, sino que lo justificó como una acción correcta. No es un papa duro, sino una persona realmente fanática, oscurantista, retrógrada. Es un Palpatine capaz de infligir sufrimientos tremendos a mucha gente por motivos ideológicos. Es un papa capaz de justificar cualquier barbaridad en base a Dios lo quiere, y que cree que Dios habla por su boca.
Cree en un Dios que encarga castigos a través de su Iglesia para doblegar la voluntad de los hombres que se salen del rebaño. Un concepto de Dios y de la religión que nos retrotrae a los capítulos más lamentables protagonizados por la historia del catolicismo basado en la sumisión más cruel que cabe imaginar. Este papa piensa y actúa como los inquisidores de antaño. Este Palpatine se cree por encima del bien y del mal y cree que los demás deben doblegarse a sus mandatos. Lo único que lamenta es que le hayan descubierto.
La forma de arrepentirse de La Iglesia siempre ha sido el último recurso para eludir toda responsabilidad por sus errores, abusos, y crímenes. Por ejemplo sobre las miles de victimas asesinadas en nombre de Dios durante la conquista de América, La Iglesia ha pedido perdón más de una vez, pero jamás se indemnizó a nadie, ni siquiera se devolvió un ápice de las cuantiosas riquezas expoliadas. Algunos de esos tesoros podemos contemplarlos hoy en día sin ir más lejos en la catedral de Sevilla, y si elimináramos los tesoros de origen criminal del Vaticano no quedaría mucho.
Esta forma de arrepentimiento de los papas es una falacia y es una hipocresía inaceptable.
Para finalizar una cita:
Benedicto XVI acaba de afirmar que «la penitencia, la ración, la aceptación, el perdón que hay que dar, pero también la necesidad de Justicia, porque el perdón no sustituye la Justicia», pero lo que no dice, es que él es el que debe rendir cuentas a la justicia, y que está dispuesto a hacerlo.
PD 20 de mayo de 2010:
Benedicto XVI, de nuevo en el epicentro del escándalo de pederastia.
En realidad es más de lo mismo, pero es lógico que sea así porque no fueron hechos aislados, sino la consecuencia de una mente podrida y perversa que se sitúa a sí misma por encima de la ley para llevar a cabo un corporativismo feroz, de forma que La Santa Madre Iglesia luzca siempre inmaculada. No sólo ocultó a los pederastas sino que a algunos les ofreció un trato de reconocimiento prologando sus obras. ¿Cabe mayor complicidad?
car hire malaga
Lo de estos señores no tiene nombre, a lo largo y ancho de toda la historia. Aunque ahora esten mas tapados siguen siendo unos impresentables. Excelente artículo, totalmente de acuerdo.
admin
Gracias car hire.
Un cordial saludo.
sergio
Con todo respeto pero si ya sabian de eso porque no icieron nada
que poca
ANGEL
y tu que habrias hecho ?
Antonio Castro
Mejor que ser cómplice de uno de los delitos más repugnantes que existen, yo habría puesto a disposición de la justicia al delincuente, y habría protegido así a futuras víctimas inocentes.
Eso lo habría hecho cualquiera que crea en Dios. Creer que la imagen de La Iglesia necesita del delito de encubrimiento de pederastas, o de las cruzadas, o de la inquisición es no creer en Dios.
Prefiero no creer en Dios a creer en un Dios cabronazo y cruel como el Dios de Benedicto XVI