Amazón ya no sólo se ve capaz de competir con los libreros, sino que podría hacerlo con los editores. Probablemente muchos editores han estado frenando la popularización de libros electrónicos que les obligaba ha cambiar demasiado su modelo de negocio. Los que han visto en los cambios un problema en lugar de una oportunidad, se han resistido por todos los medios a los mismos, y podrían tener en el futuro un problema aún mayor por no acompasar sus pasos a los nuevos tiempos.
Amazon quiere prescindir de las editoriales y publicar libros directamente
De acuerdo a lo que señala el New York Times, Amazon estaría en conversaciones con autores para publicar 122 libros en los próximas meses, sin pasar en ningún momento por alguna editorial, sino que revisando los libros ellos mismos y lanzándolos como “editados por Amazon”. Estos libros saldrán al mercado tanto en formato de eBooks como en papel.De resultar exitosa esta primera experiencia de Amazon como editorial, podrían ir aumentando la cantidad de libros publicados por ellos mismos.
Para los autores en general es una noticia positiva, pero para los autoeditores la noticia es doblemente esperanzadora, porque se avanza poco a poco en la línea de la supresión de los intermediarios entre creadores y consumidores.
Estamos cada vez más cerca de un cambio de modelo cultural:
Lo que ha estado haciendo la Industria del Copyriht para prolongar de forma forzada la supervivencia de modelos de negocio obsoletos, ha sido beneficiar a un reducido número de autores de enorme éxito, en perjuicio de toda la cultura en general. Eso se ha hecho por motivos de rentabilidad económica, y supone una enorme distorsión de la cultura.
El aspecto monetario en la cultura siempre la ha perjudicado, porque la condiciona comercialmente. Convertir a la cultura en un mero negocio es una prostitución de la misma.
Esta forma de entender la cultura nos ha robado la mayor parte de la misma. Las demandas por infracciones de copyright, pueden costar más de lo que se puede ganar con ellas, y por esa razón, mucho antes de que expire su copyright, el 98% de las obras registradas quedan huérfanas. Es decir, inaccesibles al gran público.
Esto significa que se ha estádo legislando desde hace muchos años únicamente para ese 2% de obras de gran éxito que tanto interesan a la industria por su enorme rentabilidad.
En el caso de la literatura, son los editores los que han condicionado comercialmente a la cultura.
Por poner algún ejemplo: Una persona con una cara conocida, por aparecer en televisión, no garantiza la calidad literaria de su obra, pero sí un resultado comercial, y eso no beneficia a la cultura. Los editores también han usado los premios literarios como instrumento de promoción al servicio de la industria y por ello no siempre se ha buscado la calidad en estos premios.
El negocio de los editores es crear autores con buenos resultados comerciales, no hacer llegar muchas obras de calidad al gran público. Es de agradecer que los editores descubran de vez en cuando algún talento desconocido y que lo promocionen, pero trabajando como lo hacen, me temo que es más el talento que se pierde, que el que se aprovecha.
Todo lo que sea acercar directamente y sin intermediarios el gran público a los autores, me parece muy positivo.
Berta
Por supuesto, Antonio. Aunque le pese a algunos (o a muchos) estamos ante una revolución imparable en la que por fin, parece que ganarán muchos autores que podrán sacar a la luz sus obras y muchos lectores que tendrán acceso a infinitas lecturas, en todo tipo de formatos, a cualquier precio… ¡Todo sea por una difusión sin límites de la cultura! Muchas gracias por ilustrarnos con tus conocimientos y por transmitir un mensaje positivo a los autores que también somos autoeditores. Saludos.
Antonio Castro
Gracias a ti Berta.
Un cordial saludo.