Motivos para no haber alcanzado el éxito de nuestra candidatura hay unos cuantos, (véanse aquí algunos), pero el decisivo ha sido el de la rotación de continentes.
La única candidatura europea que se esforzó de verdad esta vez fue la española y la ausencia de interés del resto de Europa obedeció a una clara estrategia que el señor Alberto Ruiz-Gallardón prefirió obviar. El caso es que muchos países europeos tenían interés en que Europa no saliera elegida, y por ello han machacado a España en la segunda vuelta votando a Brasil.
Lógico, no querían fastidiar su oportunidad para el 2020. Madrid por una reacción de infantilismo estúpido, de no aceptar la derrota anterior, se lanzó a tumba abierta haciendo todo tipo de esfuerzos económicos para preparar Madrid para el 2016, olvidando que en Europa las posibilidades eran mínimas porque la rotación de los continentes pesa muchísimo en la organización de unos JJ.OO., y de hecho logramos estar mejor preparados que los demás, pero no sirvió de nada, excepto para crear un agujero presupuestario en Madrid. A otros españoles el segundo puesto les puede valer, a los madrileños creo que no.
Ahora a los madrileños nos pegan un sablazo infame disfrazado de nuevo impuesto de basuras que no es moco de pavo, y eso pese a que este servicio no ha sufrido la menor mejora y ya estaba siendo costeado con el impuesto de bienes e inmuebles (IBI).
Un feo regalo a los Madrileños de un partido que de boquilla dice ¡no! a la subida de impuestos. El señor Gallardón apostó con dinero ajeno en un juego donde partía con una fuerte desventaja y perdió.
Gallardón ya no podrá pasar a la historia por sus obras faraónicas que obedecen más a su delirio de grandeza que a su deseo de servir a los madrileños, porque todos le recordaremos por esta sonora derrota. Fuimos segundos, pero nos quedamos muy por detrás de una candidatura que lo más importante y eficaz que hizo fue recordar que a América del sur ya le tocaba de una maldita vez organizar unos juegos.
Felicidades a los cariocas, se lo merecen más que nosotros.
PD (4/10/2009):
Gallardón: «Apoyaremos para conseguir el Mundial de fútbol 2018»
PD (6/10/2009):
Indignación en el COI por el “mal perder” de Madrid tras la elección de Río
Lo que ha pasado es que se quejan de que les digeron que lo de la rotación de los continentes no era algo determinante, lo volvieron a intentar, y como era lógico, la rotación de los continentes ha pesado lo suficiente como para hundir nuestras opciones, pero quejarse de eso, es una infantilidad que podemos pagar cara en un próximo intento intente quien lo intente. Señor Gallardón, las palabras se las lleva el viento, pregunte usted al señor Aznar. ¿Donde están las armas de destrucción masiva de Sadam Husein? Cuando uno se fía de alguien asume un riesgo y decir que te han engañado equivale a decir soy un tonto del bote y me lo creí todo.
Añado que he acertado en lo de perdedor, y además un mal perdedor.
En opinión de un miembro del COI,
“El comportamiento prepotente y antideportivo de los representantes de Madrid, daña gravemente sus opciones de cara a los JJOO de 2020, y me atrevo a decir más: creo que la capital de España debería olvidarse de nuevos intentos de presentarse en favor de otras…»
Es lo que pasa cuando se tienen esos delirios de grandeza y esa falta de humildad. Los madrileños estamos pagando las consecuencias de tener un alcalde con delirios de grandeza. Este perdedor ya ha perdido la posibilidad de ganar la candidatura de Madrid para 2020. A pesar de eso es capaz de presentarse.
Si Gallardón se presentara a un concurso de perdedores, quedaría igualmente como el segundo mayor perdedor. ¿por qué? por perdedor.
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