Me refiero a la especie humana naturalmente. Me viene esta reflexión a la mente en relación con la siguiente noticia:
Un geólogo avisó del desastre hace pocos días y fue acusado de alarmista.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/04/06/internacional/1239000857.html
De nada sirve saber cada vez más cosas, si junto a eso cada vez somos menos capaces de distinguir lo que es verdad de lo que no lo es. Lo que es importante de lo que no, o lo que es más importante de lo que es menos. Lo que es útil de lo que es completamente inútil. Lo que es beneficioso de lo que no lo es.
Somos víctimas de la sopa de datos informativos incoherentes a la que tenemos acceso todos y la forma democrática en la cual parece decidirse lo que es verdad y lo que no, o la forma en que se infravaloran las opiniones científicas, o el currículum de las personas. Somos igualmente víctimas de la forma en que se concede crédito al primer opinador profesional que abre la boca, o la forma en la cual el más inculto y alocado de los descerebrados publica cosas a los cuatro vientos en Internet, para que sus admiradores le rían la gracia y promociones las noticias más tontas y erróneas que acabarán distorsionando la realidad.
Eso unido a la mala calidad de la educación de los niños a los cuales se les imparte cada vez menos información contrastada y más ideología barata de todo tipo. En España cada comunidad hace lo que le da la gana. Con el pretexto de protegerles les intoxicamos con ideas que anquilosan su libertad de pensamiento y su capacidad de crítica.
Ahora está de moda tomarse las cosas serias a guasa. Los del Hormiguero (Pablo Motos y compañía.) que reconozco tienen talento y me hacen mucha gracia, pero que también tienen su morbo el verlos hacer experimentos en la forma en que lo hacen. Un día podrían salir con el pelo ardiendo, o peor aún volando en cachitos. Poco les faltó para morir ahogados en bolitas de corchopán. Fue una estupidez muy graciosa que casi termina en drama.Creo que es bueno tomarse a guasa ciertas cosas, pero otras creo que es mejor que no. Es así de sencillo, y los del Hormiguero no siempre aciertan con sus guasas. Si hay algo que me da más miedo que morirme, es morirme haciendo el idiota como el sacerdote ese que se fue volando mar adentro suspendido de un montón de globitos y sin billete de vuelta. Espero que los del Hormiguero no tengan un accidente, porque están haciendo oposiciones al premio Darwin con tanta tontería peligrosa. Sé que el 90% de sus memeces son puro teatro y me gustan, pero otras no son teatro sino pura memez, y el nivel de descontrol ya ha quedado patente más de una vez. No lo considero un programa patético sino de humor, pero el patetismo en realidad aflora en la televisión por todas partes y no siempre donde ya lo esperas. Lo patético vende en televisión y en Internet. No sería justo culpar al Hormiguero por hacer mejor que otros lo que hacen casi todos. Incluso en los dibujos animados se vende el antiéroe patético. Lo que me preocupa no es el Hormiguero ni ningún programa de entretenimiento, sino el culto a la memez y al patetismo.
La humanidad está muy enferma. Tenemos planteada la amenaza del cambio climático pero por si acaso el hombre no tuviera nada que ver con este enojoso asunto, hemos decidido ignorar a los científicos y ocuparnos de otras cosas. Si tuviéramos que hacer alguna vez algo, ¿Se pondrían los políticos de acuerdo? Es curioso pero los políticos también son cada día más tontos y se me ocurre más de un nombre, en realidad se salvan muy pocos, pero prefiero no enredarme en eso ahora.
Teníamos todos los datos para predecir la crisis económica y simplemente se dejó que todo se fuera al carajo y no sabemos en que punto se lograrán frenar la caída de la credibilidad. Hay muchos errores evidentes que ahora se pretenden corregir de cara al futuro, pero no les dio la gana a ninguno corregirlos a tiempo. La gente sensata y bien informada son mirados como si fueran unos aguafiestas y unos alarmistas, y claro así ocurren las cosas que pasan luego. Lo del terremoto en Italia es muy demostrativo, pero también tenemos a millones de personas que creen que el preservativo no previene el SIDA porque eso es lo que dijo Benedicto XVI. Lo dicho, hay tonterías que cuestan un montón de vidas.
En estos días se baraja el nombre de José Blanco como ministro de fomento. Su currículum dice que se matriculó en Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, aunque no llegó a terminar la carrera (en la actualidad ha reanudado los estudios jurídicos por la UNED). Seguramente ahora sí aprobará los exámenes a los que se presente pese a que tendrá menos tiempo para prepararlos. Lo que no sé es si me atreveré a montar en tren o en avión con ese personaje a cargo de la cartera del ministerio de Fomento. Ojalá se trate de una inocentada y pongan a otro.
Nunca los ignorantes tuvieron tantos éxitos como en la actualidad. El planeta está en manos de los que tienen arte para manipular a los demás o de los que saben hacer buena auto promoción de sí mismos. Estos talentos especiales están por desgracia muy reñidos con la humildad, la sensatez y la sabiduría.
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