En un mundo donde hay tanta mentira la credibilidad adquiere un gran valor, es lógico que algunos intenten comerciar con ella.
La democracia es un sistema político que se basa en el poder de la opinión pública. ¿Acaso hay una tecnología más peligrosa que la que domina las técnicas de manipulación de la opinión pública?
Algunas veces la información inexacta no es simplemente información errónea por incompetencia del autor, o por mero gamberrismo, sino información engañosa que obedece a lucrativos intereses particulares.
Se habla del deterioro de la relación señal/ruido, pero creo que eso no refleja el problema. La buena información tiene un valor positivo, el ruido carece de valor pero contribuye a una disminución de la accesibilidad de la información y la intoxicación tendría un valor negativo.
Así pues, para evaluar la calidad de la información en medios de comunicación o en Internet, quizás deberíamos apartarnos del símil electrónico señal/ruido y verla como algo parecido a (Señal – Intoxicación) / Ruido.
Observo como muchas veces se infravalora el problema de la intoxicación. Algo así puede llevarnos a reducir todo el problema de la calidad del la información al filtrado de las fuentes más adecuadas, lo cual siempre es útil, pero tampoco es una garantía. «Señal vs. ruido» en un mundo de más y más información.
No siempre las fuentes supuestamente confiables lo son. Esto es así porque cuanto más confiables sean, mayor valor tendrán como medio idóneo para intoxicar a la opinión pública.
EE.UU. empieza a considerar la intoxicación como un grave problema.
¿Hemos pasado del burdo engaño con lenguaje seudocientífico para incultos, al sofisticado engaño avalado con caros estudios y con firmas de importantes catedráticos? Parece que el negocio de la falsedad en sus diferentes variantes cada vez mueve más dinero.
Sabemos por ejemplo que detrás de la corriente escéptica del cambio climático hay grandes intereses petrolíferos en juego.Se trata de una mentira que podría hacernos fracasar como especie y que está saliendo gratis como si fuera totalmente inofensiva.
Los políticos tampoco nos protegen de la intoxicación informativa porque ellos mismos la usan como herramienta básica en sus tareas diarias.
Ya hemos visto que el filtrado de las fuentes no siempre funciona, y hacer un estudio estadístico sobre un determinado tema a partir de un amplio repertorio de fuentes tampoco nos garantiza un resultado fiable.
Yo hace tiempo intenté hacer un estudio sobre la calidad de los servicios ofrecidos por distintos proveedores de Internet, pero llegué a la conclusión de que esa información está masivamente falsificada. Los intoxicadores también usan Google. Es fácil localizar los foros donde se debaten estas cuestiones, hacerse pasar por un usuario descontento y poner verde a la competencia. Hay mucho dinero en esto y las mentiras salen gratis o muy baratas en estos tiempos.
Esta es la segunda vez que recomiendo la visualización de este vídeo: Vídeo ‘armas de desinformación masiva’.
Car hire malaga
Esto que comentas se está viviendo ahora mas que nunca con el fútbol de pago.
Hay una guerra abierta entre Prisa y Mediapro y los usuarios vivimos en la desinformación.
Nunca pensé que medios como la Cadena Ser de Radio y el Periodico El Pais se prestaran a participar en esta guerra de forma tan abierta.
Lo mismo con el informativo y programas de La Sexta.
Por cierto, chapó por el artículo, no se pueden decir mas verdades juntas.
admin
Gracias, la desinformación es un negocio muy lucrativo, y cada vez va a más. Ahora la desinformación ha pasado a ser un negocio globalizado y muy poderoso.