España no se merece la dejadez de tantos años por parte de la justicia en temas de . Parece que ahora se mueve algo, pero es inadmisible que estemos ahora donde estamos con una crisis económica añadida.

La corrupción desacredita a todo el sistema judicial y político.

La corrupción desacredita a todo el sistema judicial y político.

Hagamos un poco de memoria  (2005, caso barrio del Carmel, acusaciones sobre un 3% de comisiones realizadas por Maragall)

¿Se acuerdan del comentario de Maragall sobre el 3%? Hablamos del año 2005. El ciudadano quedó atónito no solo ante esas afirmaciones sino por como esas declaraciones gravísimas quedaron en nada:  Maragall acusa a CiU de cobrar comisiones en la adjudicación de obras y luego lo retira.

Tal como yo lo veo, una grave sospecha quedó en el aire después de esas acusaciones, ya que El derrumbe del barrio del Carmel por culpa de las obras del metro, pudo tener relación con la forma en la cual los políticos hacen las contrataciones de las obras públicas, porque si a las empresas que compiten por la adjudicación de una obra, y que se ven en la necesidad de ajustar los precios, se les exige además una comisión ilícita del 3%, puede conducir a recortes en calidades de los materiales o en mano de obra cualificada.

La corrupción siempre produce una cadena de consecuencias muy graves y a todos los niveles, que puede resumirse en que unos pocos se forran y la ciudadanía se hunde.

¿Cómo hemos llegado a estos niveles de corrupción?

La fiscalía anticorrupción viene haciendo dejadez de sus obligaciones desde hace demasiado tiempo, y me da lo mismo si ello se debe a pactos formales de no agresión mutua entre políticos, a pactos asumidos de forma tácita, a falta de independencia, a corporativismo político-judicial o a cualquier otra causa similar.

Creo que la sociedad tiene una percepción de dejadez culpable. Esta ha sido tan llamativa que ha sumido al país en un descrédito generalizado ante las instituciones. Muchos políticos se han estado lucrando impunemente gracias a la enorme pasividad judicial.

Un clima de pelotazo que parece el principal responsable de un burbujazo inmobiliario que tiene mucho que ver con el agravamiento de la crisis económica mundial en España. Están consiguiendo que el ciudadano pierda su fe en las instituciones.

Esto no sale gratis, y  los mindundis de la clase media, donde estamos la inmensa mayoría de los ciudadanitos de a pie, estamos viendo como año a año perdemos una calidad de vida que otros «los de siempre» aumentan.

El caso Gürtel como catalizador.

Quizás ha insistido tanto el PP en que a él se le está midiendo con una vara distinta, que la fiscalía anticorrupción ha decidido demostrar que no es verdad, pero se ve que eso atenta contra la infame pero asumida costumbre de no hacer nada y mirar para otro lado.

Si a alguien cree que exagero, no tiene más que ver que es lo contestó Jordi Pujol a las recientes acusaciones de financiación ilegal.

Pujol también amenaza con ‘tirar de la manta’ El expresidente dice que si se habla de la financiación de los partidos «todos nos haremos mucho daño». ¿No es increíble?

Me recuerda mucho a lo que también CiU contestó a Maragal por la acusación del famoso 3%.

Me parece demasiada cara dura que alguién pueda amenazar públicamente «como tiréis de la manta tiramos nosotros también» ¿Acaso no estamos los demás escuchando?»

Yo jamás pienso en partidos cuando oigo hablar de corrupción sino en personas concretas.

Con la excusa del tu más que yo, no se hace nada, y se está protegiendo a la gente corrupta para que no estropee el negocio corrupto de otros.

¡Basta ya! Yo afirmo que «No hay nada más destructivo para un país que la corrupción».

Voy a hacer una petición:

Señores jueces y fiscales anticorrupción, o meten a todos los corruptos en la cárcel o empezaremos a preguntarnos porque tenemos que pagar sus sueldos.