Queda muy bonito decir ¡Yo soy 15-M! pero … ¿Acaso cualquier cosa que haga un grupo de personas que diga ser 15-M lo es? Este es un movimiento muy abierto, sin estructura jerárquica, nadie tiene más representatividad que otro, pero si se admitiera cualquier idea sería muy poco útil. Existe una conciencia a nivel colectivo que hay que respetar.
Es importante entender que el 15-M es un movimiento en expansión que ya se caracteriza por haber arrastrado a un inmenso número de personas, no sólo en España sino en todo el mundo.
Por esa razón hay que ser muy cuidadoso cuando se pretende hablar en nombre de tanta gente, porque al no existir una estructura jerárquica que autorice o desautorice las ideas individuales de sus miembros, se genera una libertad ideológica dentro del movimiento que conviene usar con prudencia y desde el respeto a la esencia del movimiento. Es una cuestión de responsabilidad muy necesaria para no dañar al propio movimiento.
La esencia del movimiento, desde mi punto de vista, es la de representar a TODOS los ciudadanos del mundo para enfrentarse a la imposición de políticas que sólo representan intereses ajenos a la ciudadanía, y que persiguen claramente intereses exclusivos de la clase política y de las altas finanzas.
La única forma de destruir este movimiento es desde dentro. Es decir, usándolo en provecho de reivindicaciones que no sean universalmente aceptables por toda la ciudadanía.
No todos podemos ser de derechas, o de izquierdas, o anarquista, o independentistas, o ateos, o creyentes, o republicanos, o monárquicos. Nuestro punto de referencia son unos derechos humanos que están siendo usurpados. Todos deseamos poner fin a las disfunciones democráticas introducidas poco a poco de forma intencionada por aquellos que dicen representarnos. De ahí que una serie de propuestas, tengan una acogida tan amplia. Por ejemplo el consenso de mínimos de cuatro puntos cumple perfectamente estos requisitos.
- Reforma electoral encaminada a una democracia más representativa y de proporcionalidad real y con el objetivo adicional de desarrollar mecanismos efectivos de participación ciudadana.
- Lucha contra la corrupción mediante normas orientadas a una total transparencia política.
- Separación efectiva de los poderes públicos.
- Creación de mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de responsabilidad política.
Seguramente hay más propuestas sensatas, y personalmente he visto algunas propuestas bastante concretas que me gustan bastante: 21 ideas inspiradas en el 15-M
Además creo que el titular es respetuoso con el 15-M porque tan sólo dice que están inspiradas en el movimiento. No conviene ir más lejos ni cargarse de razones por respeto a la propia grandeza de este movimiento.
Yo creo que el 15-M debe de renunciar a propuestas demasiado ambiciosas y conformarse con cambiar totalmente el mundo y ponerlo del revés.
Me explico, para cambiar totalmente el panorama no hacen falta tantas propuestas. Nos basta con aquellas que nos garanticen el control, y el resto vendrá solo.
Actualmente, los políticos nos permiten mandar sobre ellos un día cada cuatro años. No llega al 0,07% de los días, y el resto del tiempo hacen lo que les da la gana desde la más absoluta impunidad.
Es decir, necesitamos que los que ostenten el poder no sean los representantes, sino los representados.
Para ello los mecanismos de control ciudadano que puedan ser implementados con las ayudas de las nuevas tecnologías. Estos controles deberán ser suficientemente importantes como para evitar este absoluto descontrol de la clase política que venimos padeciendo, pero tampoco interesa ir mucho más allá para no dividir el movimiento.
Insisto, corregido el problema principal de falta de control, y que es muy importante, el resto ha de venir solo.
Dado que muchos problemas derivan de la forma en que los mercados se han globalizado, renunciar a la máxima expansión del 15-M podría impedir la realización de algunos ajustes esenciales a nivel global.
Por ejemplo el tema de los paraísos fiscales, auténticos motores de la corrupción en todo el mundo, sólo puede ser abordado como un problema global, y los políticos tienen problemas para solucionar importantes problemas a nivel global porque su poder está limitado por fronteras políticas. Ya vimos el fracaso para regular la emisiones de CO2 a nivel mundial, y las guerras de divisas. Con los paraísos fiscales ocurre algo parecido.
Devolver el poder a la ciudadanía en todo el mundo, eliminaría la manipulación, la desinformación, nos haría más humanos, más cultos, y reduciría las fricciones políticas a nivel internacional, porque los ciudadanos normalitos somos mucho más solidarios que los políticos, y no ambicionamos poder.
Este Post debe entenderse como una llamada a la responsabilidad individual. Usar el 15-M para intentar solucionar problemas particulares, locales, o caseros, es lo único que puede matar a este movimiento.
Deja una respuesta