Antonio Camacho y Alfredo Pérez Rubalcaba

Antonio Camacho y

Acaba de conocerse que uno de los teléfonos involucrados en la operación de chivatazo que recibió el 4 de mayo de 2006 Joseba Elosua, propietario del bar Faisán, pertenece casualmente a Antonio Camacho número dos de interior.

Este chivatazo sirvió para que los policías que se juegan la vida combatiendo el en el país vasco no pudieran dar un duro golpe a la organización terrorista ETA, que representan una amenaza para todos los españoles de bien y muy en particular para los cuerpos policiales que se juegan la vida en cada acción de lucha contra el terrorismo.

Dado lo delicado del asunto por imputación de delitos graves revelación de secreto y de colaboración con banda armada el asunto merece un breve análisis.

Desde el PSOE se ha acusado repetidas veces al PP infundios y calumnias por de acusar sin pruebas de un delito gravísimo. Rubalcaba pero ya no podrá repetir semejante argumento.

Recordemos que Gil Lázaro exhortó a Rubalcaba a que diera explicaciones sobre el . No se va por las ramas este hombre, se le entiende todo.

Vídeo: Gil Lázaro, a Rubalcaba: «¿Es usted la X del caso Faisán o lo es Zapatero?»

Eso fue hace algún tiempo y la historia ha ido tomando un derrotero cada vez más feo para Rubalcaba.

Hubo más intervenciones de Gil Lázaro en la misma línea pero aportando nuevos hechos que refuerzan las sospechas sobre la actuación de Rubalcaba sobre este caso. Lo que sigue es una nueva y durísima intervención contra Rubalcaba de Gil Lázaro que ya mencioné aquí el (26 de enero), pero como veremos ahora mismo ya se queda corta por los nuevos hechos que se han dado a conocer.

Vídeo: Gil Lázaro a Rubalcaba: «Caso Faisán, abierto para su desgracia»

Esto se dijo antes de conocerse el dato demoledor que se conoce ahora, y que ha sido ocultado durante años a la opinión pública, a los tribunales y al parlamento sobre la titularidad del móvil del ministerio del interior implicado ahora en el caso. Se hartaron de afirmar que interior no tuvo nada que ver en el chivatazo, pero ocultaron este dato más que sospechoso.

En este momento las responsabilidades, como mínimo políticas, y puede que incluso penales, del ministerio de interior, parecen tan graves como evidentes.

Es momento de repasar la trayectoria política de Rubalcaba:
Rubalcaba fue el que dijo con ocasión del 11M «no nos merecemos un gobierno que mienta». Lo dijo el día de la jornada de reflexión.

Este señor, Rubalcaba, está paralizando acciones judiciales de las víctimas 11M encaminadas a esclarecer la desaparición masiva de pruebas que ha sido ya admitida en la causa separada contra Jesús Sanchez Manzano.

Rubalcaba también se se hizo famoso por impedir a toda costa que el CESID desclasificara los papeles de los GAL.

Pobre Rubalcaba, qué mala suerte tiene este hombre que siempre se ve envuelto (quizás sin beberlo ni comerlo), en los asuntos más turbios que ha conocido nuestra joven democracia.

El hecho de que ahora se descubra que el caso Faisan, paralizado durante tres años por Garzón, salpica con rotundidad al ministerio del interior, me hace preguntarme sobre lo que este buen señor de Rubalcaba sabe sobre los casos Gal, y sobre el propio caso Faisán. Para alguno esto puede verse como malsana curiosidad, pero que le vamos a hacer.

Camacho podrá evitar ir a la Audiencia por el «caso Faisán»

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha pedido la identificación de los usuarios de los teléfonos de la Subsecretaría de Estado de Interior (uno fijo y dos móviles) desde donde se efectuaron llamadas a dos de los tres imputados del «caso Faisán».

Uno de ellos es el que utilizaba el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. Una vez que el magistrado obtenga de Interior la respuesta a su petición, decidirá si les cita a declarar, tal como pidió la acusación ejercida por Dignidad y Justicia.

Todo hace indicar que la decisión al respecto será la de citar a declarar como testigos a esos usuarios, entre los que se encontraría Camacho. Sin embargo, de producirse esa citación, ello no implicará que el número dos de Interior tenga que acudir a la Audiencia Nacional.

En el supuesto de que sea citado, estará obligado a declarar, pero podrá acogerse a la prerrogativa de contestar a las preguntas en su despacho oficial. Esa posibilidad viene contemplada de forma específica en el artículo 412.5 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, donde se alude expresamente a los secretarios de Estado entre aquellos que están «exentos de concurrir al llamamiento del juez, pero no de declarar». Ea declaración podrán hacerla «en su despacho oficial» o en la sede judicial.

Por tanto, Camacho tendría la posibilidad legal de evitar todo el revuelo mediático que originaría su comparecencia en la Audiencia para testificar sobre esas conversaciones mantenidas con imputados del «caso Faisán».

PD 3-feb-2011:

En el siguiente debate se esgrime varias veces el argumento del el cambio de clima político derivado de la crisis, como elemento decisivo para que las justicia decida perseguir la verdad.
Rubalcaba con un pie en el banquillo por el caso Faisán

PD 5-feb-2011:
Camacho no declarará en el caso Faisán

A título personal, diré que la relación de llamadas se guarda mucho tiempo, pero el contenido de las conversaciones no se puede conocer. Por ello el juez habrá recibido un tirón de orejas para que deje clara la presunción de inocencia de Antonio Camacho. Este tipo de cosas servirán para convencer de la inocencia de Rubalcaba a los que ya están convencidos. A mí me deja todavía muchas dudas. Habría sido todo mucho más claro que el dato se conociera en su momento como algo derivado de una actividad normal y que el proceso no fuera paralizado durante tres años. La necesidad de ocultar suele obedecer a algún motivo. Las llamadas de interior apestan. En cualquier caso estaremos muy atentos a este tema.